Si hay algo por lo que podremos recordar este verano de 2009, yo creo que sin duda será el calor. Es un tópico, pero parece que cada año hace más calor que los anteriores. Pero este año la sensación de estar como en un desierto la venimos padeciendo desde casi mediados de mayo. La crisis es otro de los tópicos de este verano y de este año. Pero ojo, no hay burbuja inmobiliaria. Se trata de una situación pasajera que aumenta el ahorro de las familias, evita que muchos trabajadores se tomen sus vacaciones anuales por miedo al despido, favorece encontrar sitio para aparcar el coche en lugares turísticos donde otros años no se te ocurría ni visitar y aumenta también la vida hogareña en familia. Y por supuesto otro tema del verano de 2009 es la nueva gripe, que ha pasado de ser un enfermedad grave a ser como una gripe pasajera normal, como la de todos los años. Sinceramente no entiendo la desproporcionada exageración de la gravedad de esta nueva enfermedad de finales de primavera y el tratamiento preventivo, informativo y social que se le está dando durante el verano, cuando en una sola semana han aumentado los casos en 14.000 solamente en España. Se habla de posibles cierres de colegios de manera muy puntual y concreta pero no hay motivos para la alarma social. Lógicamente quienes más ganan son los mismos de siempre. Mientras, se ha aprobado la tdt de pago, o de cobro según se mire, por vía de urgencia para poder ver los partiditos por una pantalla. Tratándose de un tema tan trascendental, necesario y casi suficiente se entiende la urgencia. Ya lo ha dicho maradona en La Argentina, con esta gripe, como no comience la competición deportiva pronto… Y entre tanto la falta de noticias interesantes ha hecho que un servidor lleve varios meses sin comprar un periódico. Las noticias ya no son lo que eran y la opinión de las editoriales es demasiado subjetiva. Y es que otro tema del verano son los incendios por media España y unas escuchas telefónicas que sinceramente ya cansan. Como cansa el mangoneo y el compadreo. Quizá ese cansancio es el que hace que conforme cumples años veas las cosas de otra manera. Como cuando relees un libro al cabo de los años. Parece que hayas leído otra historia o te fijas en otros detalles que te habían pasado desapercibidos. Pequeños detalles, porque en el fondo es la misma historia de siempre.
Y hace un rato me preguntaba cómo será la sociedad en general y la española en particular dentro de cuarenta años. Y lo bueno de internet y de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación es que podremos estar aquí para verlo y quizá contarlo. Y cómo será la televisión, la enseñanza, los libros de texto, los diarios y periódicos, el acceso a unas mejores condiciones de vida, el acceso a la cultura, el deporte, … dentro de 40 años? Yo creo que bastante parecidos a los actuales. Y la próxima semana en los informativos televisivos podremos ver como notición, otra vez, el estrés provocado por la vuelta de las vacaciones y la vuelta al cole. Ahhhhhhhhh. Por cierto qué rápido se está pasando este caluroso veranito de 2009.