Este es el oriental nombre que recibe el estadio olímpico de Pekín, una maravilla de la arquitectura y de la ingeniería diseñada por los prestigiosos arquitectos suizos Herzog & deMeuron y posee capacidad para 91.000 espectadores.
Esta aparentemente frágil mole de acero ha tardado algo más de 4 años en construirse, pesa 42.000 toneladas y puede soportar una carga adicional de 11.200 toneladas generadas por la cubierta y partes colgantes. Ha costado 4000 millones de yuanes chinos, unos 350 millones de euros.
Y bueno, éste es el resultado: