En la sociedad valenciana del antiguo régimen había una disputa entre las ciudades de Orihuela y Alicante por el control de la zona de Xixona. Para obtener la gobernación tanto la ciudad de Orihuela como la de Alicante ofrecieron, en el caso de Alicante su puerto como objeto de que la ciudad era mejor y Orihuela alegó sus derechos seculares y ambas ciudades sobornaron y donaron economicamente a la corona. Pero en 1617 la sentencia fue favorable a Orihuela, peor fue a partir de los estatutos de 1626 que se reformaron en 1738 en los que se puso fin al conflicto.
Referencias: Mª Luisa Cabanes. “Libros de privilegios y provisiones de la ciudad de Alicante”.