Explicación

San Vicente Ferrer dominico valenciano, místico, sabio y evangelista. Nacido en Valencia en 1350 en el seno de una familia acomodada, cuyos padres le infundieron una gran religiosidad y apego a los más desfavorecidos.

A la temprana edad de siete años obtuvo la ordenación religiosa y a los diecisiete se convirtió en pretendiente dominico. En 1367 obtiene su hábito y abdica al beneficio eclesiástico de Santa Ana, el cual obtuvo en 1357. Fue en   1370, con tan solo veinte años, cuando ingresó en la Orden de Santo Domingo y, realizó estudios en Barcelona, Lérida y Toulouse. En esta etapa de su formación prevalece su adoración hacia la Biblia y la importante huella dejada por la doctrina de su hermano de Orden Santo Tomás de Aquino, además su cultura filosófica la cual se plasma en sus dos Tratados. 

Es a la edad de veintiocho años cuando obtiene el doctorado en Teología con puntuación Summa cum Laude“. Se dedicó durante unos ocho años, a la docencia de la ciencia sagrada en las facultades de Lérida, Barcelona y Valencia. Es en esta última ciudad donde se establece hasta 1395 y es ordenado sacerdote, y en Lérida tiene un encuentro con el dominico Tomás Carnicer por el cual se simpatizó aún más por lo místico. Cabe comentar que a pesar de su renombre y éxito, siempre preservó una actitud modesta. En sus últimos años enfermó y necesitaba de la ayuda de los demás, aunque cuando subía a dar sus sermones su salud cambiaba y parecía que revitalizara.

“¡Pobre patria mía! No puedo tener el placer de que mis huesos descansen en su regazo; pero decid a aquellos ciudadanos que muero dedicándoles mis recuerdos, prometiéndoles una constante asistencia, y que mis continuas oraciones allí en el cielo serán para ellos, a los que nunca olvidaré”. Con estas palabras presintiendo su cercana muerte que fue el 5 de abril de 1419 en Vannes (Francia), Vicente dio fin a una vida dedicada a la fe cristiana.

Llegando al final de su vida recorrió amplias regiones de Francia. Sus sermones podían llegar a durar hasta dos horas o incluso más. A pesar de su larga duración, los allí presentes no dejaban de prestar atención debido a que trataba temas con los que se podían identificar cada uno de ellos.Vicente Ferrer quería el fin del Cisma y la unión de la Iglesia. Calixto III, al cual Vicente le predijo “Serás Papa y me canonizarás”, comienza su canonización y en 1458 fue santificado por Pío II.

El ángel del Apocalipsis”, así es como era conocido, debido a que el tema más tratado en sus sermones era  el Juicio de DiosEn su predicar también trataba temas de la vida cotidiana o de festividades, siempre llevaba consigo una Biblia y la Suma Teológica de Santo Tomás. La predicación siempre era seguida por procesiones y penitentes, la correspondiente misa acompañada de un sermón.. Lo único que quería conseguir con lo que hacía era ayudar a los penitentes a que expresaran sus pecados y se convirtieran.

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