Categories
Redes de datos SST Telecomunicaciones Telefonía

Cierre: Debate sobre Redes 4G – “LTE: El futuro de las comunicaciones móviles”

En la apertura del debate expuse una comparativa ente HSPA/LTE y WiMAX desde diferentes puntos de vista, en la que vimos que el primero salía mejor posicionado en todos los casos: el mercado, la importancia de los servicios básicos, sus ecosistemas y el espectro como mayor condicionante. El turno de réplica lo aproveché para tomar el pulso a la actualidad viendo la situación  de este enfrentamiento tecnológico  según lo acontecido en el pasado Mobile World Congress 2008. 

En esta última intervención y antes de cerrar el debate y sacar conclusiones respecto al futuro de estas dos tecnologías, me gustaría exponer una serie de argumentos de por qué elegimos LTE, independientemente del resto de tecnologías.

LTE, ¿POR QUÉ?

Mejora de la Quality of Experience y de nuevos servicios

Aunque las tecnologías 3G/3.5G como HSPA/EV-DO proporcionan tasas significativamente más altas que las tecnologías de 2G, todavía no satisfacen plenamente a la “banda ancha inalámbrica” en requerimientos como el encendido instantáneo y tasas de datos continuas multi-megabits. Con LTE se consiguen aún mayores troughputs de pico y latencia mucho más baja, y los operadores de telefonía móvil (ya sean basados en 3GPP o 3GPP2) tienen una oportunidad única de evolucionar sus infraestructuras existentes para la próxima generación de redes inalámbricas. Estas redes podrán ofrecer una  QoE (Quality of Experience) a sus abonados con expectativas de servicios en tiempo real, tales como los servicios de Voz sobre IP, juegos con múltiples usuarios sobre IP, video de alta definición bajo demanda, y televisión en directo (Live TV).  Por supuesto también  continuará la mejora de la calidad que proporcionan los sistemas heredados (e-mail, navegar por Internet, MMS, etc)

 La mejora en velocidad y la baja latencia proporcionada por LTE ofrecerá una experiencia al usuario final muy mejorada en todos los servicios:
       

        • Para aplicaciones en las que el throughput de datos es importante: correo electrónico y envío de archivos más rápido, mayor conexión VPN, Internet de alta velocidad, etc 

        • Para aplicaciones interactivas, donde la latencia es crucial – IMS basados en VoIP,  sincronización de correo y archivos con servidores on-line, aplicaciones peer-to-peer tales como “NetMeeting”, servicios multimedia como voz y videoconferencia  sobre IP, uso compartido de aplicaciones, etc

A estas típicas aplicaciones corporativas les podemos sumar que se espera un aumento del interés de los mercados verticales donde la información precisa, la fiabilidad y la inmediatez son fundamentales: aplicaciones médicas donde latencia y alta resolución de imagen son muy importantes; comunicaciones machine-to-machine donde la seguridad y la inmediatez son cruciales; navegación, etc.

El mercado de masas se beneficiará también de las  mejoras que ofrece LTE para todas las aplicaciones person-to-person y aplicaciones para la comunidad de internet: Push-to-see, mejora de la calidad para VoIP, descargas de fotos y videos  / uploading para blogs personales, juegos online, redes como YouTube, MySpace, etc,  aplicaciones del tipo “Second Life”, etc.

Además de esas mejoras, LTE permitirá la introducción de nuevos servicios, como el vídeo de Alta Definición (HD o TV) y juegos interactivos multi-usuario:
       

        • TV HD requiere entre 10 y 20 Mbits / s de ancho de banda (18 Mbits / s, por ejemplo, con el estándar Blue Ray), que es superior a la capacidad actual HSPA.
       

        • Los juegos interactivos multi-usuario son extremadamente sensibles a la latencia: la muy baja latencia ofrecida por LTE (menos de 10 ms contra 60 ms con HSPA) es clave para los juegos de lucha, carreras de coches, o cualquier otro juego de acción con un gran número de usuarios simultáneos. Además, el mayor throughput que ofrece permitirá  vídeo juegos en alta resolución. 

Por último LTE desempeñará un papel clave en el desarrollo de servicios a domicilio (IP TV, Internet, teléfono, móvil… los servicios de paquete). Se está observando una creciente necesidad de acceso de banda ancha en el hogar y el mismo se aplicará a los servicios móviles por dos razones principales. En primer lugar, como abonados acostumbrados a altas velocidades en casa, vamos a exigir la misma calidad de servicio cuando seamos móviles y sin notar diferencias. La segunda razón es la posibilidad de ofrecer mayor ancho de banda en zonas remotas donde el rendimiento del ADSL ya no es suficiente y la fibra puede no ser económicamente viable en comparación con LTE. En estas zonas la misma infraestructura LTE proporcionará los servicios móviles, así como el acceso de banda ancha en casa, aportando economías de escala.

Requerimientos de Capacidad

Con la reciente introducción de HSDPA y EV-DO Rev A, se ha observado un aumento significativo en el tráfico de datos de lo móviles, con algunos operadores cuadruplicando su tráfico de conmutación de paquetes en un año. En esta tasa de crecimiento, y con la proliferación de nuevas aplicaciones en la red, las células en los puntos calientes estarán rápidamente saturadas y la red requerirá la densificación en estas zonas sobrecargadas. Esto se puede solventar con una solución de mayor capacidad,  como LTE.

LTE y el  Multimedia Broadcast Multicast Service

El Multimedia Broadcast Multicast Service (MBMS) permite a varios usuarios recibir datos a través de los mismos recursos de radio. Esto crea un enfoque más eficiente para la entrega de contenido, como en la programación de video para el que se han abonado múltiples usuarios. Sin embargo, con HSPA, MBMS no consigue la capacidad de radiodifusión y/o de las tecnologías inalámbricas de banda ancha (como DVB-H o WiMAX) que se requiere. Con un sistema OFDM / SC-FDMA (Orthogonal Frecuency Division Multiplex  / Single-Carrier Frecuency Division Multiple Access), LTE ofrece la posibilidad de MBMS en una red con una única frecuencia, donde la mejora es considerable (hasta cinco veces la capacidad existente) pudiendo lograrse además sin la complejidad de un receptor adicional. LTE en consecuencia, mejorará de manera espectacular las capacidades de MBMS.

Reducción del Costo Total de Propiedad

Otro factor clave detrás de LTE es la reducción del costo por byte, que se espera que disminuya en un factor de seis en comparación con HSPA a día de hoy. Esta reducción de costes es consecuencia de la simplificación de la red, con planos de arquitectura IP y el aumento de la capacidad que consiguen las nuevas teconologías radio implementadas por LTE.

CONCLUSIONES

LTE (Long Term Evolution) es la mejor vía de desarrollo de las redes desplegadas actualmente, GSM/WCDMA/HSPA, y una opción para la evolución de las redes CDMA. Esta evolución esencial permitirá a las redes ofrecer el mayor throughput de datos posible a los terminales móviles que permitirá nuevos y avanzados servicios móviles de banda ancha. Los objetivos principales de esta evolución de la red son prestar estos servicios con una calidad al menos equivalente a lo que un usuario final puede disfrutar hoy en día utilizando su acceso de banda ancha fijos en el hogar, y al mismos tiempo reducir los gastos operativos mediante la introducción de planos de arquitectura IP.

En su avance, la Sociedad de la Información implica cada vez más a todos los actores. Las nuevas necesidades de transferencia de información van más allá de ‘en cualquier momento y desde cualquier sitio’ requiriendo de la tecnología móvil que además ofrezca ‘alta velocidad y bajos retardos’ en sus servicios de transmisión de datos. Como se ha expuesto, se está trabajando en todos los frentes para que la percepción de la calidad de los servicios sea óptima. Así, después de la evolución desde GSM a UMTS, se está preparando el siguiente paso, la LTE, la evolución a largo plazo.

Con respecto a WiMAX, no se trata de que las dos tecnologías compitan, pues en última instancia el despliegue de las dos tecnologías depende de la disponibilidad de espectro. Operadores móviles ofreciendo WCDMA/UMTS en sus bandas de actuación tradicionales encuentran muy conveniente el migrar a HSPA/LTE. Sin embargo, estos mismos operadores lanzan WiMAX cuando cuentan con activos de espectro en las bandas tradicionales para el despliegue de esta tecnología, 2,5 GHz y 3,5 GHz.

Como ya comentamos, la comparación a nivel competitivo entre ambas tecnologías es bastante desproporcionada de forma general, pues una es prácticamente una actualización de software y la otra una implementación completa de una red. En Latinoamérica, por ejemplo, incluso los operadores celulares deben iniciar sus redes 3G desde cero aunque se pueden apoyar en las 2,5G GPRS/EDGE para fortalecer sus lanzamientos HSDPA. Sin embargo, también es cierto que el precio del espectro por bandas WiMAX es muy inferior al demandado por las bandas para la tecnología HSPA.

En definitiva, los operadores que estarán mejor posicionados serán aquellos que tengan acceso a ofrecer servicios a través de estas dos tecnologías, siempre y cuando sepan complementarlas para que los servicios de una no entorpezcan o se confundan con los de la otra. Para el usuario, además, tendría que existir transparencia tecnológica para poder acceder a sus servicios. Por tanto coincido con Arturios en que el futuro de WiMAX debe plantearse como complemento de las actuales redes móviles actuales. Si WiMAX se posiciona como una competencia, lo tendrá muy difícil.

Categories
Redes de datos SST Telefonía

Réplica: Debate sobre Redes 4G – “LTE: El futuro de las comunicaciones móviles”

Para tomar el pulso a la actualidad sobre este asunto vamos a hacer referencia a lo acontecido en el  Mobile World Congress 2008 que se celebró en Barcelona el pasado mes de febrero. En este evento, considerado la mayor feria mundial de la industria móvil, lo que despierta mayor expectación son las conferencias principales, protagonizadas por ponentes emblemáticos y responsables de las principales compañías del sector. LTE, WiMAX, y el presente y futuro de la banda ancha también fueron tema de debate.

Dentro de ellas, Rob Conway, director ejecutivo de la GSMA, lanzó varios mensajes interesantes. Por una parte señaló que ya hay 100 operadores de 3G ofreciendo velocidades de 3.6 Mbps, y que en varios países se está viviendo el efecto ‘sustitución’ de la banda ancha fija por la banda ancha móvil. Claros ejemplos son los mercados austriaco, portugués e irlandés. No en vano, según Mr Conway, el terminal más vendido por Teliasonera es un modem usb para ordenadores. Por otro lado, llamó la atención a los fabricantes, diciendo que existe un gap de producto: el notebook con banda ancha móvil embebida. Cree firmemente en el seguro éxito de este tipo de dispositivos, pero su opinión es que hay muy poca oferta y es cara.

Por su parte el presidente de la GSMA Craig Ehrlich animó a la comunidad móvil hacia una visión agnóstica con respecto a las tecnologías de acceso y los modelos de convergencia propuestos por la industria actual dirigiendo todas las miradas hacia el LTE (Long Term Evolution). Asimismo remarcó como incluso el cambio de nombre del congreso (de 3GSM hacia Mobile World Congress) refleja los cambios que está sufriendo la industria de una visión centrada en la tecnología a una visión centrada en los servicios. Valga citar una de las frases que resume su pensamiento: ‘For some operators, for example, WiMAX may be a threat. For others it may be an opportunity. Irrespective of these individual considerations, the GSMA needs to embrace the entire constituency, including CDMA (Code Division Multiple Access) operators.’ (Para algunos operadores, por ejemplo, WiMAX puede ser una amenaza. Para otros puede ser una oportunidad. Independientemente de estas consideraciones individuales, el GSMA necesita abarcar a todo el ‘electorado’, incluyendo a los operadores de CDMA).

A pesar de esto, la carencia de grandes novedades tecnológicas aun cuando estamos a las puertas de la 4G (primeras pruebas precomerciales anunciadas para 2009), salvo las demos de LTE (parte radio) y un poco de SAE (System Architecture Evolution), que es la arquitectura del núcleo de la red LTE. Las fechas de disponibilidad de equipos LTE varían entre 2009 (los más optimistas) y 2010 (la mayoría de ellos), casi coincidiendo con el fin de la estandarización ( 3GPP Release 8 ) tanto de la parte radio como del núcleo (SAE), que lleva un desfase de 6 meses más o menos de retraso respecto a la radio.

Las demos estaban orientadas tanto a demostrar que se alcanzan velocidades superiores a 9 Mbps (9,70 Mbps de throughput medio en la de Ericsson) como que la latencia presenta reducciones notables (sobre 20 ms en NEC) lo que es imprescindible para los juegos en tiempo real.

Destacar también que, además de las demos, se han podido ver equipos hardware con apariencia comercial que permiten combinar en el mismo bastidor distintas tecnologías, y con el compromiso de que el hardware suministrado desde fin del 2008 será evolucionable por software a LTE sin cambio de equipos.

En cuanto al WiMAX, a pesar de que ya se ha incluido este estándar como IMT-Advanced (International Mobile Telecommunication – Advanced, un nuevo estandar de la ITU), y se observa disponibilidad de equipos comerciales en la versión ‘e’ con capacidades nomádicas (aún no móviles), las aplicaciones que se han podido ver en los distintos suministradores son fundamentalmente para servicios fijos.

A pesar de lo anterior, el WiMAX Forum ha intentado presionar con sus anuncios sobre previsiones de certificación y sobre que la evolución de la tecnología incluirá la tan deseada banda de 700 MHz.

Se ha hablado bastante en el congreso sobre la posibilidad de incluir mobile WiMAX en el estándar LTE (impulsada esta idea incluso por Arun Sarin para la parte TDD) pero aunque se basan en tecnologías muy similares (OFDM y ambos obtiene ventajas del uso de MIMO) y muchos operadores han manifestado su intención de usar ambas como complemento (no como alternativas en competencia), lo cierto es que esta integración retrasaría bastante los planes actuales del roll out de LTE.

En general para servicios de voz la tendencia es de abrir el código fuente y las APIs (Application Programming Interface) para generar nuevo servicios con terceros alrededor de VoIP (Voz sobre IP), se ha visto en Pactolus y Sylantro.

En cuanto a los servicios posibles sobre la nueva tecnología 4G, no se ha visto ninguno nuevo, son más bien los mismos de 3G pero mejorados, e incidiendo en una mayor variedad de servicios de TV y video.

Pero a pesar de lo anterior, el anuncio de que China Mobile se unirá a Vodafone y a Verizon Wireless en los ensayos de LTE tanto en versión FDD (Frequency Division Duplex) como TDD (Time Division Duplex) (China tiene la actual 3G en este modo TD-SCDMA, Time Division-Synchronous Code Division Multiple Access) supone un fuerte impulso a la adopción de LTE como el estándar de facto para evolución de las redes de los operadores GSM/UMTS.

En el congreso 3GSM de 2007, Telefónica presentó la femtocelda como novedad. Este año, se ha podido ver femtoceldas en funcionamiento real y ha habido gran variedad de modelos y fabricantes.

En este sentido quizás la mayor novedad sea el intento de ‘interfaces abiertas’ con la red móvil, de forma que distintos fabricantes de femtos (hasta 5 distintos) puedan funcionar con sus Nodos B que presentaba Nokia Siemens Networks, en un intento de liberalizar al operador de la operación de los mismos a favor del cliente.

En la próxima intervención complementaremos el debate resumiendo la evolución de la radio UMTS hacia el LTE, desde un punto de vista un poco más tecnológico de lo hecho hasta ahora, e intentaremos sacar algunas conclusiones.

Categories
Redes de datos SST Telefonía

Apertura: Debate sobre Redes 4G – “LTE: El futuro de las comunicaciones móviles”

En el sector de las telecomunicaciones se tiende a enfrentar a tecnologías emergentes. Este enfrentamiento se produce debido a los muchos intereses económicos detrás de los despliegues tecnológicos a gran escala. Si a finales de los 90, principios del 2000, veíamos una guerra entre GSM y CDMA, a finales de la primera década del siglo XXI, la guerra se traslada a las tecnologías de tercera generación (3G) avanzadas, y especialmente a HSPA/LTE y WiMAX en su versión móvil. Antes de iniciar este debate, es importante recordar que, según la Unión Internacional de Telecomunicaciones, WiMAX es también una tecnología de 3G y no de 4G como promulgaban algunos, ya que el concepto 4G todavía no ha sido definido por ningún ente internacional y, por ahora, es utilizado coloquialmente por algunas empresas del sector.

Este enfrentamiento tecnológico entre HSPA/LTE y WiMAX ha derivado en una serie de informes por parte de diferentes asociaciones ensalzando una u otra tecnología, según el cristal con el que miran estos grupos de interés. Sin embargo, la discusión tecnológica casi nunca le resuelve la situación a un operador, si no se tienen en cuenta otros parámetros algo alejados al aspecto puramente tecnológico.

Ninguna tecnología que se lance hoy en día al mercado se cimienta sobre un pasado vacío en el sector de las comunicaciones inalámbricas móviles, como sí sucedió prácticamente cuando se lanzaron las tecnologías GSM, TDMA o CDMA. En la actualidad, hay unos regímenes reguladores, una disponibilidad de espectro concreta, muy finita o incluso escasa, unos condicionantes de mercado y una base de usuarios inalámbricos móviles que por encima de todo demandan servicios y no tecnología, pues la telefonía móvil ya no es una novedad sino una necesidad asumida y entendida.

Estos factores heredados como consecuencia de la evolución de los servicios de telecomunicaciones, llevan a los operadoras a elegir no necesariamente la tecnología con las mayores prestaciones tecnológicas, sino a aquella que mejor se ajusta a su modelo de negocio actual y sus planes a futuro, que suelen ser fruto de una extrapolación de su historia reciente y su propio conocimiento del mercado donde operan.

El camino migratorio a servicios de siguiente generación a través de HSDPA cuenta con una base de usuarios a servicios de 2G que potencialmente se adherirán a estas tecnologías. Los operadores de redes 2G ya decidieron en su día optar por esta ruta migratoria cuando eligieron a WCDMA/UMTS como su primer paso a la evolución a 3G. En muchos casos migrar a HSDPA requiere únicamente cambios a nivel software, en otros software y hardware, pero casi nunca la construcción de una nueva red –a menos que no se haya lanzado WCDMA/UMTS- algo que sí se debe hacer el caso de WiMAX.

La suma de los grandes operadores que están comprometidos con HSDPA y que ya lo han lanzado en varios mercados: Vodafone, América Móvil, Telefónica (Movistar), Telecom Italia, France Telecom y T-Mobile, le garantizan unas economías de escala que difícilmente serán igualadas por otras tecnologías.

Los datos de HSPA/LTE son indiscutibles a día de hoy, según la Asociación GSM, (GSMA). Éstos serían los números según esta asociación: 219 operadores comprometidos, 164 redes comerciales, 101 territorios y 73 países -24 de la Unión Europea-

Parte de estas economías de escala ya se están viendo en el mercado europeo –gran motor de la tecnología- donde a finales de 2007 había 68 millones de dispositivos 3G en circulación, sobre un total de unos 680 millones de usuarios móviles. Es decir, una penetración del 10 por ciento, según datos de The Mobile World.

En Latinoamérica HSDPA también ha sido lanzada de forma acelerada durante 2007 por parte de algunas de las filiales de América Móvil y Telefónica (Movistar), pero también por parte de operadores locales como Entel en Chile o Ancel en Uruguay. Hasta el presente la tecnología ha sido desplegada en mercados como Argentina, Chile, Uruguay, Brasil, Colombia, Honduras, El Salvador, Paraguay, Puerto Rico y México.

Las redes celulares de 2G se han posicionado de tal forma que sus servicios han pasado, en breves años, de ser un lujo a prácticamente una necesidad básica. Los tres servicios principales son: voz, SMS y roaming. Este último incluso se considera básico y fundamental por la Unión Europea (UE), la cual decidió en 2007 intervenir para evitar que el precio de este servicio fuese demasiado elevado dentro de su territorio.

Es importante entender este matiz, pues las redes de 3G a través de HSDPA se apoyan sobre estos servicios básicos. Este factor es crucial en determinadas situaciones. Un ejemplo puede ser una recesión económica o desaceleración económica como en la que nos encontramos. En dicha situación, el usuario estaría más inclinado a no sustituir el servicio telefónico celular de voz y SMS por ser básicos, desplazando posibles servicios de banda ancha móvil considerados como no necesarios.

Esto significa que los operadores móviles que lanzan 3G a través de HSDPA cuentan con la ventaja de saber que en sus terminales se siguen albergando las opciones básicas e insustituibles de voz y SMS, y como servicio adicional de “lujo”, los servicios de banda ancha.

Además, la compatibilidad hacia atrás con GSM/GPRS/UMTS permite a los usuarios tener una cobertura HSDPA que ficticiamente parece ser superior de lo que realmente es. Esto permite a los operadores desplegar esta tecnología de una forma más estratégica, ofreciendo coberturas nacionales para los servicios básicos a través de dispositivos HSDPA –pero con cobertura 2G- y servicios de valor añadido en determinadas zonas atendidas por redes 3G.

Este esquema redunda en los servicios de roaming, pues los usuarios con dispositivos HSDPA podrán desplazarse a otras zonas del planeta con cobertura GSM y acceder como mínimo a los servicios básicos. Con los acuerdos ya establecidos con las redes UMTS, además muchos usuarios podrán seguir accediendo a servicios de datos fuera de su red a velocidades más que interesantes –aunque todavía se debe avanzar mucho en este aspecto, especialmente en el esquema de precios por el uso de los datos-.

Los precios de dispositivos son clave para los operadores. El modelo de negocio de los operadores celulares depende, en gran medida, de la disponibilidad de una variedad de dispositivos en términos de precios y capacidades, para poder segmentar mejor su base de usuarios y penetrar en todos los segmentos de una forma ágil. Al igual que las tecnologías dependen en gran medida de las economías de escala que las rodean, los operadores celulares también se ven favorecidos por su tamaño en cuanto a número de usuarios-

Al apoyarse en la comunidad GSM, HSDPA obtendrá unas economías de escala heredadas que la posicionarán casi sin esfuerzo como la tecnología con mayor número de usuarios y, por lo tanto, mayor variedad y mejores precios de dispositivos. Ésta es una ventaja competitiva poco despreciable con respecto a cualquier tecnología, incluida WiMAX. En primer lugar, porque los dispositivos que ya se comercializan son tipo PDAs y teléfonos celulares, además de las tarjetas PC y la integración de la tecnología en ordenadores portátiles.

A día de hoy se puede decir que HSDPA tiene más competencia con sus predecesores que con el propio WiMAX. En estos momentos los dispositivos HSDPA, aunque están bajando de precio a gran velocidad, siguen siendo comparativamente más caros que los dispositivos GSM/EDGE o GSM/UMTS. Este factor hace que, por ejemplo, en mercados emergentes donde se ha desplegado la tecnología, acceder a un dispositivo HSPA o a un plan de servicios de datos sea una opción para una minoría.

Es importante destacar que, si bien WiMAX móvil está siendo ya certificada y su disponibilidad en el mercado se producirá antes que LTE, los despliegues de esta tecnología coincidirán con los despliegues de HSPA+, o HSPA Evolved, como se conoce a la siguiente versión de HSPA ( Release 7 y Release 8 ) por las cuales la tecnología aumenta considerablemente su capacidad de datos y voz, y permite una oferta de VoIP –no todos los operadores actualizará a esta tecnología, ya que algunos de los grandes grupos como NTT DoCoMo irán directamente a por LTE-.

Una demostración de cómo funciona el ecosistema HSDPA la encontramos en los varios anuncios que se han producido con operadores como Telefónica, Orange, Vodafone y T-Mobile, por nombrar algunos, para compartir el acceso de radio de estas redes (RAN por sus siglas en inglés). El compartir la red es sintomático de la madurez de la tecnología, pero también de la posible debilidad del modelo de negocios con HSDPA si el operador debe asumir todos los costos que implican replicar la cobertura GSM, construida en varios años, con HSDPA.

Uno de los aspectos a tener en cuenta con HSDPA frente a WiMAX es que no trae nada nuevo al modelo de negocios más que mayores velocidades de transmisión. Es decir, los operadores que ya contaban con WCDMA/UMTS únicamente ven sus prestaciones de datos mejoradas.

En cuanto al modelo de negocio, los operadores celulares ya llevan varios años experimentando con la oferta de datos a través de tarjetas y módems para PC y con la oferta de servicios dirigidos directamente a los dispositivos móviles a través de GPRS, EDGE, UMTS/WCDMA y CDMA2000. Esta experiencia es crucial para entender las necesidades de los clientes cuando se trata de estos nuevos servicios.

Otro aspecto importante para los operadores HSPA es la posibilidad de contar con servicios de roaming, herencia de ser operadores GSM. Además, el gran número de despliegues comerciales garantiza la continuidad de estos servicios y los ingresos que representan para los operadores.

HSDPA ya cuenta, además, con varios avances en su migración, culminando de momento en la tecnología Long Term Evolution (LTE). A nivel compromiso con LTE, el anuncio más sonado se produjo en 2007 por parte de Verizon Wireless, que anunció que iba a migrar a LTE (Long Term Evolution) para así alinearse con Vodafone en el futuro. Ambos operadores tienen la intención de coordinar sus respectivos lanzamientos, iniciándose las pruebas este mismo año. Los proveedores elegidos por Verizon Wireless para desplegar su red LTE son: Nokia Siemens Networks, Alcatel-Lucent, Ericsson, Motorola y Nortel.

Los despliegues de LTE se esperan para 2010, siendo la avanzada NTTDoCoMo que lanzará la tecnología en 2009 en lugares estratégicos de Japón, pues con LTE tampoco será necesario realizar un lanzamiento agresivo de la tecnología. Esto hace que el camino evolutivo y su inversión sea más escalonada que, por ejemplo, la que pueda hacer un operador WiMAX que quiera utilizar esta tecnología para competir con los operadores móviles, en lugar de emparchar zonas donde, por caso, no pueda ofrecer servicios fijos de banda ancha y telefonía.

A diferencia de HSPA, la versión móvil de WiMAX no se cimienta prácticamente en nada. Es decir, aquellos operadores, como Sprint, que quieren lanzar esta red deben hacerlo desde cero, y sólo algunos operadores con la versión fija pueden aprovechar parte de la infraestructura para incursionar en la versión móvil con menores costos.

Este hecho queda demostrado por la implementación de redes WiMAX móvil de una forma gradual, iniciándose en los centros urbanos más densos para luego ir migrando a zonas más despobladas. Incluso con la versión fija de WiMAX, que lleva algunos años de ventaja en todos los aspectos, los despliegues no son, en muchos casos, de grandes magnitudes. Al no tener esta herencia, la cobertura de las redes WiMAX es más limitada, y por lo tanto supone un aspecto diferencial en contra que afecta a otros servicios como el roaming. Debido a que tendrán esta dificultad, los operadores puramente WiMAX deberán contar con dispositivos duales para poder llegar a acuerdos de roaming con operadores HSDPA, entrando en una dinámica y negocio desconocido para muchos de los operadores no celulares que lancen WiMAX.

Operadores que tengan espectro y cuenten con un modelo de negocio para la oferta de servicios fijos, difícilmente incursionarán con ese mismo espectro en el negocio de banda ancha personal móvil. En parte porque la motivación inicial de lanzar WiMAX iba encaminada a satisfacer un mercado deprimido en cuanto a accesos fijos. Y, segundo, porque la configuración de la red debería variar con una reducción de las celdas, entre otras cosas, para poder ofrecer con garantías la oferta móvil y fija a la vez.

Por tanto aquellos operadores que se lancen a ofrecer banda ancha personal móvil –pocos en estos momentos- , incurrirán en costos de implementación superiores a los enfrentados por los operadores 2G/3G que migran a HSPA.

WiMAX, además, se encuentra con bastantes obstáculos en el mercado, especialmente en lugares donde compite con alternativas como acceso fijo a banda ancha a través de ADSL o cable, o redes celulares de 3G. En países emergentes con poca penetración de infraestructura física, sus posibilidades de éxito son superiores, siempre y cuando el modelo se plantee como uno de acceso fijo y no de banda ancha personal, como el propuesto por Sprint en Estados Unidos.

Una de las primeras desventajas es su “infancia” como tecnología estandarizada en el mercado. Según datos de Maravedis, a finales del tercer trimestre de 2007 había 1,3 millones de usuarios WiMAX en el mundo, de los cuales casi un 30 por ciento lo eran con la versión fija y algo más de un 11 por ciento con la móvil (sólo en Europa había, por esas fechas, más de 60 millones de dispositivos HSPA en el mercado). De este total, menos del 50 por ciento utilizaba tecnología WiMAX estandarizada. Estos usuarios están repartidos entre 36 redes WiMAX fijo y 12 con la versión móvil, y la mayoría de éstas se utilizan para ofrecer servicios fijos. Estos datos revelan que las economías de escala para dispositivos WiMAX móvil están lejos de materializarse.

El avance del sector de las telecomunicaciones en los últimos 15 años está propiciando que las decisiones tecnológicas sean menos arriesgadas y dejen de ser un asunto de suma importancia estratégica, debido a que hay varios factores que casi de entrada ya condicionan las decisiones tecnológicas actuales. Hay dos factores que prevalecen y limitan la elección tecnológica y que son los pilares de las redes inalámbricas: Disponibilidad de espectro y bandas espectrales y Economías de escala de los dispositivos

En la actualidad un operador con espectro en las bandas 2,5 GHz o 3,5 GHz se decantaría en principio por WiMAX por el hecho de tener ya disponibilidad del espectro, a pesar de no ser la tecnología más competitiva en cuanto a, por ejemplo, precios de dispositivos. Sin embargo Ericsson, por ejemplo, ya ha anunciado una oferta de HSPA en 2,6 GHz.

Lo mismo sucede con operadores con espectro en bandas típicamente pensadas para la 3G celular, como pueden ser en la actualidad, 900 MHz, 1800 MHz o 2100 MHz por mencionar algunos ejemplos. Se suma a esto que, en HSPA, los operadores ya cuentan con infraestructura comercialmente disponible en estas bandas, y que únicamente deben migrar a la nueva tecnología.

Y esta disponibilidad o dependencia del espectro, redunda a su vez en la disponibilidad de dispositivos. Operadores lanzando HSPA en las bandas tradicionales para estas tecnologías saben que tienen garantizada ya, a día de hoy, una importante oferta de dispositivos, que además se irá incrementando a medida que los fabricantes ponen más énfasis en HSPA que en GSM.

Nada ilustra mejor que lo que sucedió entre GSM y CDMA para demostrarla importancia del precio de los dispositivos para el negocio móvil, ya sea sólo de telefonía y SMS o de datos. En el momento de su caída, CDMA contaba con mayores economías de escala en sus dispositivos que las que se reflejan en WiMAX en la actualidad, teniendo en cuenta que la comunidad GSM es aún mayor que cuando se enfrentaba a CDMA. Esto provoca la estimación de que el primer dispositivo HSPA por debajo de los 100 dólares podría estar en el mercado en 2009.

En mercados emergentes, esta disparidad de precio y disponibilidad de dispositivos entre CDMA y GSM dictaminó sentencia entre ambas tecnologías, dejando a CDMA como prácticamente una tecnología de nicho que está repuntando ligeramente gracias a los lanzamientos en CDMA450, en una banda espectral (450 MHz) donde no tiene competencia. Ni las bondades tecnológicas de CDMA2000 con respecto a GPRS/EDGE, ni su superior eficiencia espectral pudieron frenar el peso de los precios de los dispositivos GSM.

Como conclusión podemos decir que todos los operadores UMTS migrarán a HSPA debido a la facilidad que presenta esta opción en la parte técnica y en la parte de costos de capital, pues para muchos operadores la migración supone únicamente actualización de software. WiMAX, por otro lado, requiere una inversión desde cero.

Las redes celulares están consideradas un servicio básico. De ahí que los operadores celulares puedan aprovechar esta circunstancia para ofrecer un servicio “premium” de datos sin que el usuario deba hacer ningún cambio de dispositivo, pues en muchos casos el usuario ya cuenta con un terminal con acceso a datos ya sea GPRS, EDGE y ahora HSDPA. Esta es una ventaja competitiva muy importante y con la cual no cuenta WiMAX a pesar de poder ofrecer servicios VoIP.

La comparación a nivel competitivo entre ambas tecnologías es bastante desproporcionada de forma general, pues HSPA/LTE es prácticamente una actualización de software y WiMAX una implementación completa de una red.

Con la reciente aprobación de las especificaciones tecnológicas de Long Term Evolution (LTE o Evolución para el Largo Plazo) por parte del 3GPP, la organización líder en normas inalámbricas globales, LTE obtiene precisiones y continúa su ímpetu como la próxima fase del desarrollo tecnológico para la familia de tecnologías GSM.

3GPP LTE es la evolución de UMTS/HSPA y utilizará tecnología de Acceso Múltiple por División Ortogonal de Frecuencia (OFDMA). LTE utiliza técnicas de antena avanzadas como Multiple Input Multiple Output (MIMO), que les permitirán a los operadores alcanzar velocidades de transmisión máximas aún mayores en ancho de banda de espectro más elevado. La tecnología de radio LTE está optimizada para mejorar las redes al permitir aplicaciones y servicios de banda ancha móvil, significativos, nuevos y de alta capacidad. Capacidades que incluyen, entre otras, velocidades de transmisión de datos máximas de hasta 326 Mbps con ancho de banda de 20 MHz en el Downlink y de hasta 86 Mbps con ancho de banda de 20 MHz en el Uplink, retardos totales menores de 10 ms y tiempos de establecimiento inferiores a 10 ms, así como una escalabilidad para operar en una amplia variedad de anchos de banda entre 1,4 y 20 MHz, y una accesibilidad de hasta 100 kilómetros de distancia.

En definitiva, LTE es la evolución natural de los actuales sistemas de telecomunicaciones móviles que demanda la Sociedad de la Información en su continuo avance, tanto para los usuarios finales como para los fabricantes y suministradores de tecnología, operadores de telecomunicaciones y empresas del sector.