Cómo estudiar

“Existen cuatro maneras de perder el tiempo: No hacer nada, no hacer lo que debe hacerse, hacerlo mal, hacerlo mal a propósito” Voltaire

Conócete a ti mismo y averigua si pierdes el tiempo al estilo de Voltaire realizando un cuestionario de Hábitos de Estudio (en la Oficina Virtual del CAE, para estudiantes de la Universidad de Alicante)

La preparación

La preparación es la clave del éxito de los estudiantes y de los profesionales en su puesto de trabajo.

  • La preparación consiste en seguir una planificación del trabajo, del estudio en nuestro caso. La planificación reside en confeccionar horarios de trabajo semanales y cuatrimestrales, incluyendo horario de clases, de prácticas, de trabajo en equipo, de trabajo individual y de ocio y tiempo libre.
  • La planificación nos ayuda a controlar el proceso de estudiar una asignatura pero también nos sirve como motivación cuando observamos los progresos y nos reforzamos a través de premios por el trabajo realizado.

Ahora bien, como cualquier hábito, precisa de fuerza de voluntad y de puesta en práctica de lo planificado.

  • Una vez hecha la planficación, la llevaremos a la práctica desde el mismo comienzo del curso, del cuatrimestre, para probar, mediante el ensayo y el error, la bondad de nuestro plan. Si después observamos, mediante evaluaciones de nuestro progreso, que la planificación necesita reajustarse, todavía estaremos a tiempo de hacer cambios.

¿Pero cómo estudio la tarde de hoy, por ejemplo?

Vigila el lugar donde estudias y las condiciones físicas, así como los distractores ambientales y personales. Acude a la biblioteca si en casa no dispones de un sitio que reuna las condiciones mínimas.

Necesitamos estar concentrados mentalmente, pero relajados físicamente. Mantendremos una postura activa en la silla y los materiales de trabajo a nuestro alcance.

Sigue un método, como el de Miguel Salas Parrilla (1999:70), ELSER3

  • Exploración: Cuando eres capaz de seleccionar una revista en el quiosco de prensa de un vistazo, estás utilizando la exploración. Consiste en ojear, vagar libremente, velozmente, a través de los textos para formarte una visión de conjunto.
  • Lectura: la lectura de exploración es distinta de la lectura de comprensión o de la lectura de localización. Debemos aprender a realizar diferentes tipos de velocidad lectora dependiendo del grado de comprensión que busquemos. Siempre, eso sí, intentando diferenciar las ideas principales en cada párrafo que leamos.
  • Subrayado: Es destacar lo importante. Normalmente se subraya en la segunda o tercera lectura de un texto pues cuando tenemos la referencia clara de lo que es importante y lo que es accesorio. Existen múltiples estilos de subrayado. Lo fundamental es conseguir claridad, limpieza y capturar nuestra atención al subrayar.
  • Esquema: Una vez detectado lo importante, es posible unificarlo en un esquema de llaves, cuadro sinóptico, mápa de conceptos, mapa mental, etc.. El esquema es la esencia de la materia que ha de saberse siguiendo un orden jerárquico. Podemos darle la forma que más nos ayude a recordar el material, bien a través de mapas, gráficos, dibujos, etc.
  • Resumen: Es expresar con nuestras propias palabras, siguiendo el esquema previo, todo el contenido, en orden y concienzudamente. Cuantas más veces lo hagamos, más ejemplos de exámenes estaremos haciendo.
  • Recuerdo: La memoria humana ha de ejercitarse como cuando nos entrenamos para unas olimpiadas deportivas. Nos planificamos a largo plazo el trabajo porque la memoria a largo plazo obtiene mejores rendimientos si se trabaja a menudo, diariamente, más que en sesiones maratonianas en la víspera de los exámenes.
  • Repaso: Como la práctica de la memoria humana da mejores resultados en sesiones breves, planificaremos repasos de los esquemas que hemos ido confeccionando tan a menudo como sea posible. Planificar los repasos es el trabajo más complicado porque aumenta el número de temas y asignaturas conforme avanza el curso, pero tranquilos, porque después de los primeros repasos, los siguientes, requieren de mucho menos tiempo.

Además, de seguir un método de trabajo como el expuesto, es conveniente relacionarse con compañeros que obtienen buenos resultados, que están motivados por sus estudios, que tienen claro lo que quieren ser en la vida, que nos ayudan a resolver problemas y que se orientan al trabajo.

Finalmente, aún trabajando así, podemos obtener resultados adversos. Tendremos en cuenta que a cada persona le lleva un tiempo “personal” asimilar una materia, es posible que necesitemos más de una convocatoria para superar una asignatura. No es nada catastrófico. Seguramente, hemos pasado por alto aspectos importantes o hemos malentendido algunas cuestiones que conviene repasar concienzudamente.

Nuestra actitud ha de ser de confianza, frente a las adversidades también, que con el trabajo llega la recompensa. Seguro

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