A propósito de la iniciativa del Ministerio de Sanidad para la contrastación de las terapias que charlatanes y embaucadores emplean indiscriminadamente como forma de captar a fieles seguidores, leemos el artículo de El País sobre Por qué el yoga está en la lista de posibles pseudoterapias.
No podemos olvidar el daño que han hecho sectas como la de Osho, el gurú del sexo, que arrastró a cientos de miles de seguidores por todo el mundo y que aún hoy día sigue siendo venerado por otros tantos charlatanes que se presentan como los salvadores del mundo y anulan la voluntad de personas vulnerables que atrapan a través de inofensivos cursos de yoga y meditación por todos los rincones del mundo.
Como se extrae de Wikipedia: “… En 1981, Osho se trasladó a Estados Unidos y estableció en el estado de Oregón una comunidad internacional, conocida después como Rajnishpuram (‘la ciudad de Rajneesh’). Al cabo de un año, se vio envuelto en un conflicto con los residentes locales, principalmente por el uso del terreno, lo cual estuvo marcado por la hostilidad entre ambas partes. También atrajo notoriedad por la gran colección de automóviles Rolls-Royce comprados para su uso personal. En 1985, la comuna colapsó cuando Osho reveló que los dirigentes de la comuna habían cometido una serie de delitos graves, que incluían un ataque bioterrorista (intoxicación con salmonella en restaurantes) a los ciudadanos del cercano pueblo de The Dalles. Poco después fue arrestado y acusado por violaciones de leyes de inmigración. Osho fue deportado de Estados Unidos en sujeción a una declaración pactada de culpabilidad. Veintiún países negaron su entrada, causando que Osho viajara por el mundo antes de regresar a Pune, donde murió en 1990. ”
Seguramente, sus defensores actuales, ocultan todos estos hechos para seguir embaucando a nuevas víctimas.
Por lo que iniciativas como las del Ministerio sobre pseudoterapias no sólo son importantes si no también que señalan que se ha de tener en cuenta también quién realiza las intervenciones y con qué fines.
Para clarificar cuestiones como las descritas, tendrá lugar el próximo 25 de noviembre en la Universidad Autónoma de Madrid la Jornada de Promoción de Clínicas y Servicios Psicológicos Universitarios.