Cogemos una taxi a las cuatro de la mañana hacia el aeropuerto, nuestro avión sale a las seis, en el taxi hace una peste a gasolina insoportable, intento abrir la ventanilla, pero para mi sorpresa no hay manivela, al llegar al aeropuerto las chicas caen en un sueño profundo, probablemente debido al exceso de combustible aspirado, tienen el deposito lleno.
El avión se retrasa porque hay un equipo entero de cubanos en chándal, estoy tan cansado que no tengo ni curiosidad por saber de que es el equipo, me da igual, lo que quiero es subir cuanto antes al avión y caer en un sueño profundo siempre que el vuelo sea tranquilo.
En la pantalla veo el avión que nos va a llevar que por cierto nos ha costado una pasta, es un Yak 34, el nombre me suena y me acabo de acordar de que. Relájate, relájate, va un equipo de cubanos, seguro que el vuelo es seguro.
Subimos al avión yo voy relajado, se que si me pongo nervioso a lo mejor me llevan a la cabina a ver al piloto y no me apetece.
Cuando entramos al avión, parece que haya pasado un huracán por dentro del mismo, la mitad de los asientos están cedidos, yo me relajo, me relajo y me siento, concentración…
Yolanda mira si tiene chalecos salvavidas,… los tiene, con un montón de chicles pegados, yo miro debajo de mi asiento el mío también tiene chicles pegados,… que raro será por si se pinchan los chalecos salvavidas, te ponen chicles usados para que los uses como parches supongo,… pero no estoy seguro.
El avión va a despegar y dos chicos de mi derecha se ponen con una amiga que esta en la fila de la izquierda, la azafata se les acerca y les dice que no pueden cambiarse de lado del avión porque peligra la estabilidad del mismo, que se cambien cuando el avión haya despegado.
Estoy apunto de entrar en un ataque de pánico, pero me relajo y miro a Yolanda… Estará de coña verdad,
Como que peligra la estabilidad del avión, pero que tipo de avión es este. Pienso que en este lado del avión hay mas mochilas que en el otro, el avión esta desequilibrado y la azafata no se ha dado cuenta, Dios mío vamos desequilibrados.
Grito. Le digo algo.
El avión empieza a despegar por fin, y yo noto una corriente en el pie, miro y veo aire blanco,… aire blanco,… el aire blanco no existe es humo, el avión se esta llenando de humo, se lo enseño a Yolanda que se empieza a poner tan nerviosa como yo, bueno tan nerviosa no porque a mi me va a dar algo, el avión se esta llenando de humo, y yo soy el único que lo veo porque tengo los respiraderos al lado, Lara se da la vuelta y dice que huele raro, me dan ganas de gritar otra vez.
Raro, si esto empieza a parecer Londres por la bruma.
Miro al Guatemalteco que tengo sentado al lado y que permanece impasible, me dice que es normal que el primer día el también se asusto pero que lleva ya cinco vuelos con la compañia y que te acostumbras, yo intento relajarme pero empiezo a pensar que tengo mi vuelo a España desde Cuba y que tengo que volver a coger esta castaña de avión, si consigue aterrizar claro.
Estaba muerto de sueño pero con el subidon de adrenalina, no duermo ni de coña claro, cuando ya parece que todo va bien, empiezan las turbulencias. Puede pasar algo más
Por el fondo dos personas gritan hablando con la caja negra. Dori quiero, que sepas que te quiero, oigo también por el fondo Chichi te dejo la moto.
Yo cierro los ojos y empiezo a respirar profundo, cuando me quiero dar cuenta el avión esta aterrizando y por el fondo se escucha,… Chichi la moto vuelve a ser mía.
Llegamos a Guatemala y de Guatemala City a Antigua.
Antigua es una ciudad colonial muy cercana a la capital, la hemos elegido como primer destino y no nos hemos equivocado, es una preciosidad, limpia, bonita, cuidada y situada en un entorno increíble ya que esta rodeada de volcanes.
La plaza principal tiene una hermosa catedral y un precioso parque con todos los árboles en flor y digo árboles porque no tengo ni puñetera idea que tipo de árboles son, pero parecen almendros en flor.
Llama la atención que a pesar de la seguridad que destila la ciudad en los bancos y algunas tiendas hay guardias de seguridad con unos rifles impresionantes, al mismo tiempo ves muchos coches de policía turística pasando continuamente, como he dicho la seguridad es total, tanto como insegura es Guatemala City.
Paseamos el primer día por Antigua y la impresión es inmejorable para todos, quizá le sobran quinientas iglesias… Es broma, me sale el humor agnóstico… Esta llena de catedrales iglesias, etc, incluso pillamos una procesión, dicen que la llaman la Sevilla de Centroamérica, por lo visto las procesiones aquí son muy famosas.
Tras un día entero paseando por Antigua, Yolanda y yo decidimos ir a conocer la noche, yo ya he tenido demasiada religión, suficiente para todo el año, de hecho he entrado en dos iglesias, quien me lo iba a decir.
Bueno pues eso Yolanda y yo nos vamos a el único irlandés del pueblo, luego se unen Lara e Indra y finalmente nos volvemos a quedar Yolanda y yo, nos tomamos varias cervezas todas diferentes para conocer la cultura cervecera del lugar, y luego nos tomamos también unos chupitos de tequila.
Conocemos a unos guatemaltecos y como dicen aquí,… platicamos con ellos. Uno de ellos quiere hacerse el interesante, pero la caga y empieza a hablar de futbol, le comento dos cosas importantes, que yo soy del Real Madrid como el y que el equipo no solo no va a ganar la liga, sino que lo de llegar a la final de la Champions no se lo cree ni el, que con todo el dolor de mi corazón,…bueno tanto no, el Liverpool nos va a eliminar seguro y luego lógicamente el tiempo me ha dado la razón y lo segundo que si quieres parecerle interesante a una chica, yo no se aquí pero en España por lo menos,… descartaría el tema futbol, …no hables de futbol bonito, puedes hablar hasta de murciélagos si quieres, ¿ Pero de futbol?
De repente a uno de los dos chicos, bueno de los dos treintañeros le llama la madre, el otro se sonríe, pero a los veinte minutos a este le llama su padre, los chicos se tienen que ir a casa, que ya es tarde para ellos y nosotros también, pero no porque nos llamen sino porque en el bar el camarero no nos quiere poner nada mas, aquí tienen la mala costumbre de cerrar a la una, y a esa hora, nosotros estamos empezando, pero bueno habrá que acostumbrarse.
Al día siguiente subimos al Volcán Pacaya, increíble de verdad, dos horas caminando o escalando porque no se debería llamar camino a una cuesta empinada como el demonio, donde me dejo parte de un pulmón en la subida que luego me agachare a recoger a la vuelta.
De verdad que vale la pena, una experiencia increíble, salimos a las dos y vemos la lava ardiendo mas que verla casi la tocamos, con cuidado de no mancharnos de lava, porque da la impresión de estar caliente, a lo lejos el volcán fuego empieza a tirar fumarolas, y la luna sale por un lado claramente iluminada mientras el sol se esconde por el otro, maravilloso de verdad, en la excursión conocemos a mucha gente entre ellos a dos argentinos muy majos, Marcelo y Daniela.
Después de todas estas experiencias comienza la bajada, lógicamente se nos hace de noche y lógicamente también ninguno de nosotros llevamos linterna. Cuando íbamos a empezar el viaje nos dijeron, no os vayáis sin linterna y aquí estamos los cuatro sin linterna.
Como digo en la bajada se nos hace de noche y se cae la chica argentina Daniela, luego se cae Indra y se llena la rodilla de cortes con la lava seca. Mientras continuamos la bajada aunque la luna llena brilla, la verdad es que por partes de la montaña no se ve absolutamente nada, me da la impresión que estemos todos perdidos en grupos de tres o cuatro personas, pero todos seguimos bajando, una auténtica aventura, yo me pregunto como es posible que no me haya caído todavía y zas, …al suelo, pero no me caí, simplemente me arroje al suelo para recoger el medio pulmón que me había dejado en la subida.
Cansados exhaustos y con cortes varios nos vamos de Antigua y nos dirigimos al Lago Atitlán.
Primeras fotos de Antigua
Fotos de Indra