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Curiosidades

Curiosidades I.

El palacio de Carlos V.

El Palacio de Carlos V de Granada, España es una construcción renacentista situada en la colina de la Alhambra. Desde 1958, es sede del Museo de Bellas Artes de Granada.

Fue mandado construir por el rey Carlos I a partir de su boda con Isabel de Portugal,celebrada en Sevilla, en 1526. Tras el enlace, la pareja estuvo viviendo varios meses en la Alhambra, quedando profundamente impresionado por el palacio, dejando encargada la construcción del nuevo palacio con la intención de establecer su residencia en la Alhambra granadina. Ya los Reyes Católicos habían habilitado salas después de 1492, pero la intención de Carlos era la de dotarse de una residencia estable a la medida de un emperador. El proyecto fue asignado a Pedro Machuca. En una España en la que el estilo imperante era el plateresco, y que no se había despegado totalmente del gótico, Machuca construyó un palacio que corresponde estilísticamente al manierismo, estilo que estaba dando sus primeros pasos en Italia. Aún aceptando las versiones que sitúan a Machuca en los talleres de Miguel Ángel, cuando comienzan las obras del Palacio en 1527 éste no había realizado todavía lo más representativo de su producción arquitectónica.

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Muerte

El final.

Después de tantas guerras y conflictos, Carlos V entró en una fase de reflexión: sobre sí mismo, sobre la vida y sus vivencias y, además, sobre el estado de Europa. La vida terrenal de Carlos estaba llegando a su conclusión

Los grandes protagonistas que junto con él habían trazado la escena europea en la primera mitad del siglo XVI habían fallecido: Enrique VIII de Inglaterra y Francisco I de Francia en 1547, Martín Lutero en 1546, Erasmo de Rotterdam diez años antes y el papa Pablo III en 1549.

El balance de su vida y de aquello que había completado no era del todo positivo, sobre todo en relación con los objetivos que se había fijado. Su sueño de un Imperio universal bajo los Habsburgo había fracasado; así como su objetivo de reconquistar Borgoña. Él mismo, aunque autonombrándose el primer y más ferviente defensor de la Iglesia Romana, no había conseguido impedir el asentamiento de la doctrina luterana. Sus posesiones de ultramar se habían acrecentado enormemente pero sin que sus gobernadores hubiesen podido implantar estructuras administrativas estables. Pero tenía consolidado el dominio español sobre Italia, que se aseguraría después de su muerte con la Paz de Cateau-Cambrésis en 1559 y duraría ciento cincuenta años.

Carlos V comenzaba a tener conciencia de que Europa se encaminaba a ser gobernada por nuevos príncipes, los cuales, en nombre del mantenimiento de los propios Estados, no intentaban mínimamente alterar el equilibrio político-religioso al interior de cada uno de ellos. Su concepción del Imperio había pasado y se consolidaba España como potencia hegemónica.

En las abdicaciones de Bruselas (1555–1556), Carlos I deja el gobierno imperial a su hermano, el rey de romanos Fernando (aunque los electores no aceptaron su renuncia formalmente hasta el 24 de febrero de 1558 ) y la de España y las Indias a su hijo Felipe. Regresó a España en una travesía en barco desde Flandes hasta Laredo, con el propósito de curar la enfermedad de la gota en una comarca de la que le habían hablado por su buen clima y alejada de las grandes ciudades, la comarca extremeña de La Vera. Tardó 1 mes y 3 semanas en llegar a Jarandilla de la Vera, lugar donde se hospedó gracias a la hospitalidad de los Condes de Oropesa que cedieron su castillo en dicha villa al Rey Carlos I. Allí esperó desde noviembre de 1556 hasta el día 3 de febrero de 1557, a la espera de que finalizaran las obras de la casa palacio que mandó construir junto al Monasterio de Yuste. En este plácido lugar permaneció un año y medio en retiro, alejado de las ciudades y de la vida política, y acompañado por la orden de los Jerónimos, quienes guiaron espiritualmente al monarca hasta sus últimos días. Finalmente, un 21 de septiembre de 1558 falleció de paludismo tras un mes de agonía y fiebres, causado por la picadura de un mosquito proveniente de las aguas estancadas de uno de los estanques construidos por el experto en relojes e ingeniero hidrográfico Torriani.

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En España Las instituciones de Castilla.

Las instituciones de Aragón.

La Corona de Aragón tenía una estructura institucional diferente de la castellana.

Al frente del reino, en ausencia del rey, se encontraba un Lugarteniente General del Reino, un virrey, escogido entre miembros de la nobleza muy próximos a la Corona.El virrey tenía responsabilidades gubernativas y militares, pues de él dependía la defensa del reino y el mantenimiento del orden público. No obstante su poder se encontraba muy limitado por la importancia de las Cortes, los fueros y el poder de las ciudades.

Las Cortes en la Corona de Aragón mantuvieron sus rasgos medievales. Los tres reinos mantuvieron sus propias Cortes separadas. De hecho, en cuatro ocasiones fueron celebradas en lugares diferentes hasta que en 1528 Carlos I decidió organizarlas en Monzón que se encontraba en la frontera de los tres reinos. Carlos I las convocó en 1528, 1533, 1537, 1542 y 1552.

En las Cortes se discutía la cantidad del servicio reclamado por el monarca. Tenían una función legislativa auténtica, ya que votaban las leyes. Velaban por la legitimidad del acceso a la corona. Eran más celosas en la defensa de los privilegios, derechos y fueros propios de los reinos. Por ello, el poder real estuvo más limitado que en las castellanas y la presión fiscal fue moderada.

El gobierno de las ciudades también mantuvo sus características bajomedievales. Había un pequeño órgano ejecutivo, que se llamaban Consellers en Barcelona y Jurats en Valencia o Zaragoza, asesorados por un amplio órgano consultivo, en los que tenía representación no solo el patriciado urbano sino tambien sectores del artesanado.

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En España Las instituciones de Castilla.

El gobierno local.

Existían tres tipos de jurisdicción:

  • La real o realenga.
  • La eclesiástica o la abadenga.
  • La señorial.

En los dominios reales, el poder era ejercido por funcionarios con formación univeritaria, nombrados y revocados por el rey: los corregidores. Presidían los concejos municipales, tenían atribuciones judiciales y policiales. En las 18 ciudades con representación en Cortes había un corregidor. No obstante, también lo había en otras poblaciones extensas y muy habitadas, con esta denominación o con la de alcalde mayor. En ocasiones, el corregidor tenía a su cargo varias ciudades próximas y sus territorios.

También hubo otros magistrados urbanos y rurales de carácter local que constituían la primera instancia judicial. Los corregidores o alcaldes mayores eran la segunda instancia, por encima se encontraban las Chancillerías, en el reino de Castilla habían dos: la de Valladolid y la de Granada. La actividad de ambas se veía complementada por tres Audiencias, ubicadas en Galicia, Sevilla y Canarias.

Los eclesiásticos y los estudiantes dependían de jurisdicciones especiales, incluso en el caso de delitos graves. El Consejo de la Inquisición se atribuía todos los asuntos concernientes a la religión y algunos asuntos de costumbres. Finalmente, el Consejo Real era la jurisdicción suprema de apelación.

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En España Las instituciones de Castilla.

Los Consejos II.

MIEMBROS DESTACADOS DEL CONSEJO DE ESTADO.

Mercurino de Gattinara:

Nacido en el Piamonte en 1465 fuePolítico, militar y humanista italiano. Se empleó como jurista al servicio de los duques de Saboya y, más tarde de la Casa de Habsburgo (del emperador Maximiliano I y su hija Margarita de Austria desde 1501). Fue presidente del Parlamento de Borgoña desde 1508, y fue enviado a España en 1510 para supervisar la transmisión de la Corona en favor del nieto de Maximiliano, Carlos V de Alemania; también se encargó de preparar la elección de éste para el Imperio.

En 1518 ocupó el cargo de Gran Canciller de Carlos V, cargo que ocuparía hasta su muerte. Desde entonces ejerció un gran influjo sobre la política exterior del rey.

Fue un hombre de amplia visión política, fundamentada en su experiencia diplomática y en el conocimiento de las doctrinas humanistas sobre la república cristiana, aspiro a construir una monarquía universal regida por Carlos V. En base de ello apoyo su elección a la corona imperial, mantuvo una política de aislamiento y hostilidad hacia Francia (alianza con el Pontificado y Guerra contra Francisco I) e intento adaptar las instituciones españolas al sistema imperial, mediante la reforma del Consejo de Castilla y la creación de los Consejos de Hacienda e Indias.

Gattinara colaboró probablemente para que Carlos V asumiera la idea de encabezar una monarquía cristiana universal, orientándole hacia la candidatura imperial, en cuya preparación desempeñó un papel decisivo (1519); maniobró para conseguir que las sucesivas reuniones de Cortes votaran favorablemente los subsidios que necesitaba la política imperial.

Negoció con el papado después del saqueo de Roma (1529) hasta conseguir la coronación del emperador por el papa en Bolonia. En premio por sus gestiones recibió el nombramiento de cardenal poco antes de morir en 1530.

El Duque de Alba:

Llamado Fernando Álvarez de Toledo y Pimentel, nació en 1507 , fue un noble, militar y diplomático español.

Fue hombre de confianza de Carlos I y Felipe II de España, mayordomo mayor de ambos y miembro de sus Consejos de Estado y Guerra. Se encargó del gobierno del Ducado de Milán(1555-56), del reino de Nápoles (1556-8), de los Países Bajos (1567-73) y del reino de Portugal (1580-82).

Considerado por los historiadores como el mejor general de su época y uno de los mejores de la historia. Trató de apaciguar la sedición de los Países Bajos, donde actuó con gran rigor castigando a los rebeldes, instituyendo el célebre Tribunal de los Tumultos y derrotando repetidamente a las tropas de Guillermo de Orange y Luis de Nassau en los primeros momentos de laGuerra de los Ochenta Años. Coronó su carrera ya anciano,conquistando Portugal para Felipe II.

Cardenal Tavera:

Llamado Juan Pardo de Tavera, nació en Zamora en 1472, fue un cardenal y arzobispo español que llegó a ocupar el cargo de Inquisidor General de España.

Formado en Leyes y Teología,  fue Consejero de la Inquisición española y Rector de la Universidad de Salamanca a principios del siglo XVI. En 1514 fue nombrado Obispo de Ciudad Rodrigo. En esta época trabajó cerca de la Corte de Carlos V y obtuvo de su mano el obispado en la diócesis de Osma. Presidió el Consejo de Castilla y la Chancillería de Valladolid. Su dedicación a la Corona le permitió llegar como arzobispo, a la diócesis de Santiago de Compostela, al tiempo que presidía las Cortes de Toledo y las de Valladolid en 1525.

Accedió al cardenalato en 1531 y tres años más tarde se le destinó a la archidiócesis primada de Toledo. Renunció al Consejo de Castilla para hacerse cargo del puesto de Inquisidor general en 1539.

Francisco de los Cobos:

Nacido en Úbeda en 1477, fue secretario de Estado del emperador Carlos I, comendador de Castilla y una de las personalidades más influyentes de su época.

En 1520 acompaña al monarca en su viaje a Flandes y Alemania, situándose como el mejor asesor en cuestiones españolas ante el rey. Finalmente es nombrado miembro del Consejo real en 1522. Ese mismo año, contrae matrimonio con doña María de Mendoza y Sarmiento, hija de los Condes de Rivadavia, de esta manera entronca con una de las más poderosas familias castellanas del momento, los Mendoza, que habían mantenido fuertes vínculos y alianzas con la monarquía.

A partir de 1528, tras la destitución del canciller Mercurino Gattinara, Francisco de los Cobos se convierte en el hombre de confianza del emperador, que alcanza el cenit de su carrera política con su nombramiento como consejero de Estado en 1529 siendo su consejo imprescindible tanto en la política nacional, como en el plano internacional, lo cual queda patente a partir de 1530. Desde esta fecha y en los ocho años siguientes, tanto él como su compañero, el consejero Gravella, acompañarán al emperador allá donde vaya dentro y fuera de las fronteras del imperio.

En 1539 y 1545 los compromisos del emperador le hacen dejar la regencia de las posesiones peninsulares en su hijo, el futuro Felipe II, incluyendo entre sus recomendaciones seguir los consejos de don Francisco de los Cobos.

En febrero de 1547, Francisco de los Cobos se retira a su ciudad natal aquejado de una enfermedad y muere ese mismo año.

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En España Las instituciones de Castilla.

Los Consejos.

De todo el sistema polisinodial podemos destacar cinco consejos, que podríamos “llamar consejos mayores”:

El Consejo Real o de Castilla:

Carlos V culminó el proceso de modernización del Consejo de Castilla iniciado por los Reyes Católicos, reduciendo aún más la presencia de la nobleza, incrementando la de los juristas y limitando el número de consejeros. Fue presidido habitualmente por un prelado.

Tenía diferentes funciones:

  • Administrativas: trataba la mayoría de los asuntos internos de Castilla.
  • Judiciales: determinaba las apelaciones a las resoluciones de las audiencias y chancillerías, lo que causó múltiples retrasos.
  • Legislativas: promulgaba leyes nuevas e interpretaba las antiguas, en temas sobre los que hubiese dudas.
  • Institucionales: resolvía conflictos suscitados entre los demás Consejos.

El Consejo de la Suprema y General Inquisición:

Tenía jurisdicción en los territorios de las coronas de Castilla y Aragón. Trataba todo tipo de asuntos eclesiásticos. Era presidido por el Inquisidor General que contaba con 5 ó 6 consejeros. Del Consejo dependían los tribunales permanentes, distribuidos por la geografía de ambas coronas (10 en Castilla y 4 en Aragón). Entre los asuntos eclesiásticos que trataba podemos destacar los relacionados con la defensa de la fe católica, las manifestaciones supersticiosas, las conductas inmorales y las ofensas al Santo Oficio.

El Consejo de Estado:

Estaba compuesto por una docena de integrantes, fundamentalmente nobles de alta alcurnia, eclesiásticos, personal de la Casa Real y en casos excepcionales, funcionarios. Todos los consejeros tenían el mismo rango y no había presidente (porque ejercía como tal el propio Emperador). También formaban parte el Presidente del Consejo Real y el Inquisidor General.

Su función consistía en aconsejar al monarca en asuntos de política exterior. No obstante, Carlos I no lo consultó con mucha frecuencia, ya que prefirió tomar las decisiones por sí mismo, con la ayuda de sus principales secretarios. Esto menguó su influencia política y su importancia administrativa.

El Consejo de Hacienda:

Fue segregado del Consejo de Castilla en 1523. Sustituyó a la Contaduría Menor de Cuentas. Se ocupó de la administración de los recursos estatales de Castilla y fue el que proporcionó al monarca la mayor parte del dinero con que sufragó sus campañas internacionales.

El Consejo de Indias:

Fundado en 1511, fue estructurado en 1524, como consecuencia del extraordinario volumen que alcanzaron los asuntos relacionados con las Indias. Tenía competencia sobre asuntos militares, políticos y judiciales relacionados con el Nuevo Mundo. Supervisaba el funcionamiento de la Casa de Contratación de Indias, en Sevilla. Proponía a los virreyes, a los generales de flotas y ejércitos de tierra, y a los obispos y arzobispos de las diócesis indianas.

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En España

Regreso a España.

Acabada la rebelión comunera, Carlos I regresó a España en 1522. En los siete años siguientes, empezó a hablar castellano y además se casó en 1526 con su prima, Isabel de Portugal, lo que agradó a sus súbditos españoles y, aún más, el nacimiento en 1527 de su primer hijo, el futuro Felipe II. Así los españoles empezaron a apreciar las cualidades humanas y religiosas del rey, a reconocer su autoridad y a agradecerle con simpatía el hecho de que comenzase a nombrar a hispanos en los cargos más importantes de España y de otras partes del Imperio.

En todos sus reinos, el gobierno de Carlos V se basó en el apoyo de un gran número de funcionarios y en la existencia de una serie de órganos consultivos, los consejos, formando así el llamado régimen polisinodial.

Carlos V partió de la labor de los Reyes Católicos, quienes reorganizaron su gobierno sobre la base de los consejos, asignándoles funciones especializadas, fijando el número de miembros e introduciendo en ellos a burócratas profesionales. Carlos continuó estas reformas y convirtió los consejos en juntas compuestas en su mayoría por juristas,  por personas escogidas personalmente por el Rey que, bajo la presidencia del mismo Rey o de algún representante suyo discutían sobre algún tema. El Rey siempre tenía la última palabra, pero no es imposible comprender el poder que acumulaban: primero, porque el Consejo era el lugar donde el Rey pulsaba las posiciones de diversas facciones nobiliarias, eclesiásticas o cortesanas. Segundo, porque en épocas en las que el monarca no estaba capacitado (enfermedad, guerra, etc.), ellos eran los verdaderos gobernantes en su área de acción. Tercero, porque, en aquella época, el poder legislativo, ejecutivo o judicial no estaban estrictamente separados, por lo que los Consejos se convirtieron en una especie de Tribunales de Apelación; cuarto, porque, ciertos Consejos tenían unidas tareas mundanales y espirituales, por lo que solían tener las llaves del prestigio social, de importantes ingresos económicos o de clave política.

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Conflictos En España

Conflictos en Aragón (II).

PERSONAJES DESTACADOS EN LA REVUELTA DE LAS GERMANÍAS

Joan Llorenç

Nacido en Valencia en 1458, está considerado como el ideólogo y fundador de la revuelta de las Germanías de Valencia.

De origen catalán, se estableció en la ciudad de Valencia y ejerció el ofico de tejedor. Fue un agermanado del gremio de los paraires. Su objetivo no era otro que reivindicar activamente la restauración del monopolio gremial en la manufactura textil. Formaba parte de la burguesía local de la ciudad de Valencia y actuó como el primer líder de la la Junta de los Trece.

A su muerte, el carácter moderado de la revuelta se sustituyó por uno más radical y bélico, capitaneado por Vicente Peris. En este proceso, la revuelta adopta una evolución ideológica, desde un carácter reivindicador político y comercial de la burguesía local, a una revolución de clases generalizada a todo el Reino de Valencia.

Vicente Peris.

Nacido en Segorbe en el año 1478 . Fue capitán general del ejército agermanado, durante  la revuelta de las Germanías en el Reino de Valencia.

Era terciopelero y fue el líder radical de la revuelta que sustituyó al moderado Juan Llorens.

Obtiene un gran éxito militar el 25 de julio de 1521 al derrotar en Biar al virrey Diego Hurtado de Mendoza y sus caballeros.

El movimiento perdió unidad y la noche del 18 de febrero de 1522, con el fin de reavivar la revuelta, se introduce en Valencia, instalándose en su propia casa y congregando a sus partidarios, lo que desembocó en un duro combate durante toda esa noche por las calles de Valencia, hasta que un grupo de soldados consiguió incendiar su casa. Vicente Peris se entregó al capitán Diego Ladrón de Guevara. El 3 de marzo de 1522 entran definitivamente las tropas reales en Valencia, realizándose la ejecución de Vicente Peris y sus más directos colaboradores.

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Conflictos En España

Conflictos en Aragón (I).

Las Germanías (1519-1523).

Las Germanías de Valencia y Mallorca coincidieron en el tiempo con las Comunidades castellanas. No obstante, ambos movimientos tuvieron características distintas y no hubo ningún intento de contacto o coordinación entre ellos. Mientras la revuelta comunera tuvo un trasfondo fundamentalmente político, los alzamientos de las Germanías en Valencia y Mallorca fueron esencialmente conflictos de clase y pusieron de manifiesto la oposición popular al poder de la aristocracia (y no al del rey).

Precedentes: Los gremios de la ciudad de Valencia consiguieron de Fernando el Católico un privilegio que les autorizaba a armarse y organizarse militarmente en hermandades o “germanies” en el caso de que hubiesen de hacer frente a ataques berberiscos, lo que fue ratificado por Carlos I.

Por otra parte, los estamentos privilegiados del Reino de Valencia se molestaron porque Carlos I no se personó en la ciudad del Turia para jurar los fueros y ser proclamado rey, por estar más pendiente de iniciar la defensa de la idea imperial. Por ello, en el año 1519 la nobleza urbana salió de la ciudad y se refugió en las tierras del interior, abandonando sus tradicionales funciones defensivas lo que llevó a los gremios valencianos a asumir la defensa de la ciudad, organizandose en “germanies”.

La Germania se extendió por todo el Reino e incluso llegó hasta Palma de Mallorca. Carlos V ordenó negociar una solución pacífica: revocación de los jurados, disolución de Germanías y respeto a la autoridad virreinal lo que provocó que los agermanados secuestraran las rentas reales y se prepararan para la guerra contra los nobles y el virrey.

Las hostilidades entre los dos bandos comenzaron en 1521 (ya terminada la revuelta comunera). La guerra tuvo dos frentes: en el norte, las tropas reales vencieron a las agermanadas en Oropesa y Almenara, pero en el sur, fueron vencidas en Gandía. Pero el saqueo de Orihuela invirtió la situación y los agermanados fueron perdiendo poder y adeptos. Solo quedaron algunos focos de resistencia en Xátiva y Alzira, gracias, en parte, a la aparición del “Encobert”, que decía ser nieto de los Reyes Católicos, lo que le convertía en legítimo sucesor de estos, pero murió en Burjassot en 1522.

La represión fue encomendada a la nueva virreina, Germana de Foix, viuda de Fernando el Católico.

La Germania mallorquina fue muy similar a la valenciana, aunque de desarrollo más tardío. Fue sofocada en marzo de 1523 después del desembarco de un pequeño ejército imperial en Mallorca, que tomaron la isla sin grandes dificultades.


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Conflictos En España

Conflictos en Castilla (III).

UNA MUJER DE ARMAS TOMAR

En el contexto de la revuelta comunera, hay que destacar a una mujer, algo extraño en la sociedad machista de la época, donde las mujeres no ocupaban cargos políticos importantes, ni cargos públicos sino que se veían confinadas en sus casas con la obligación de cuidar a sus maridos y sus hijos. Pero se encuentran casos excepcionales de mujeres que lucharon por sus derechos y sus opiniones, como fue el caso de:

María Pacheco.

Supuesto retrato de María Pacheco

Nacida en 1496 en Granada. Su padre fue nombrado por los Reyes Católicos alcalde perpetuo de la Alhambra, en el palacio del sultán Yusuf II. Educada junto a algunos de sus hermanos en un ambiente renacentista, María era una mujer culta, con conocimientos de latín, griego, matemáticas, letras e historia.

En 1511 se produce su matrimonio con Juan de Padilla, algo que parece no fue de su agrado al ser Juan de un rango inferior. Al suceder más tarde Juan a su padre en el cargo de Capitán de gentes de armas, el matrimonio se trasladó a Toledo en 1518.

María apoyó y quizás instigó a su marido para que en 1520 tomase parte activa en el levantamiento de las Comunidades en Toledo. Y como ya he puesto anteriormente tras múltiples enfrentamientos entre las tropas comuneras y las realistas, finalmente Juan fue arrestado y ejecutado en 1521.

En ausencia de su marido, María gobierna Toledo hasta la llegada del obispo de Zamora, Antonio de Acuña, cuando se ve obligada a compartir el poder con él. María liderara la última resistencia de las Comunidades en Toledo, que la logró alargar 9 meses, quizás motivado a que el ejército real tuvo que ir a Navarra para combatir una invasión francesa.

Para mantener el orden en Toledo, María llegó a apuntar los cañones del Alcázar contra los toledanos. E incluso llegará a requisar, entrando de rodillas en el Sagrario de la catedral , la plata que allí se contiene para poder pagar a las tropas.

Mientras tanto las tropas realistas, con diversos combates, cercan finalmente Toledo. El 1 de septiembre de 1521 comenzó el bombardeo. El 25 de octubre de 1521 se firmó una tregua favorable para los sitiados, el llamado armisticio de la Sisla, de modo que los comuneros evacuaron el Alcázar, aunque conservando las armas y el control de la ciudad. Esta situación inestable culminó el 3 de febrero de 1522 con un nuevo alzamiento de la ciudad, en el que María Pacheco y sus fieles toman el alcázar y liberan a los comuneros presos. No obstante, la sublevación es sofocada por las tropas realistas al día siguiente. Gracias a  algunos de sus familiares, que militaban en el bando realista, María Pacheco logra huir disfrazada de la ciudad con su hijo de corta edad y se exilia en Portugal, donde murió en 1531.