En el número de agosto de la revista digital “El Gastronómico” se publica un artículo con una visión personal de la situación de la heladería artesana en el siglo XXI. Nos gustaría mucho conocer vuestra opinión al respecto
Categories
En el número de agosto de la revista digital “El Gastronómico” se publica un artículo con una visión personal de la situación de la heladería artesana en el siglo XXI. Nos gustaría mucho conocer vuestra opinión al respecto
5 replies on “La heladería artesana en el siglo XXI”
Esta bien, me gusta el articulo, Solo decir que hemos tenido que pasar de ser heladeros a tener que compartir con la profesion de chocolateros y churros en invierno, pues la evolucion que bien comentais no te permite vivir exclusivamente del helado sobre todo en invierno, aumque creo que en el norte vendemos mas helado que en las zonas de calor en esta epoca del añol
Es tan absurdo no disfrutar de un helado durante el invierno como lo sería no tomar bebidas refrigeradas. En mi opinión es una cuestión de costumbres, y éstas pueden ser modificadas. Algo se podrá hacer desde el sector para promoverlas.
Las heladerías suelen estar situadas en puntos estratégicos de las ciudades y muchas de ellas cierran entre octubre y marzo. ¿Es rentable mantener el local cerrado durante 5 meses al año? Últimamente a algunos se le están dando otros usos (cafeterías, chocolaterías, etc.), pero el helado debería estar presente en las vitrinas durante todo el año.
Puedo estar de acuerdo con la esencia del artículo,( Historia,información y reconocimiento de la labor docente que se ha iniciado hace pocos años con este curso ).
Otra cosa es la opinión que se da referente al pequeño heladero artesano con empresa familiar que, precisamente, lo que ofrece dista mucho de lo que puede ofrecer una gran superficie. Estamos en una sociedad cambiante a nivel de exigencias y ofertas, lo que nos hace vulnerables si no estamos alerta. Desgraciadamente el clima que disfrutamos solo nos permite “disfrutar” con nuestro trabajo durante 6 meses al año (seguramente al sur de España es un poco mas), pero también es cierto que tener un punto de venta en la playa o muy cerquita, nos aseguran unos ingresos que no tendríamos en otros lugares digamos mas regulares en afluencia de gente. En definitiva, para mi , una heladería artesana debe seguir siendo un lugar de conexión fácil y directa, donde la gente te conozca y sepa que eres tu quien elabora los helados tan ricos que gustan a grandes y pequeños. Esto no es exclusivo de las pequeñas heladerías, pero es mas fácil lograrlo.
El eterno debate de “como rentabilizar el local en los meses de frío”, entraría en un aspecto definitivo el sentimiento del cliente al asociar el jersey y la chaqueta con no comprar helado de vitrina, pero si un helado envasado comprado en un super, para consumirlo en casa.
Yo aún no he encontrado la solución, pero lo intento.
Yo tb creo que es una cuestión de costumbres, basta echar una ojeada a las estadísticas del consumo de helado en invierno en países fríos como Suecia, Finlandia o EEUU. ¿Por qué no fomentar la venta de helado para llevar y el servicio a domicilio?
Yo también creo que es una cuestión de tradición. Antes nuestras madres no nos dejaban tomar helados fuera de la época de verano, cuando estábamos costipados o habíamos tosido. Entendían que tomar un helado fuera de esas condiciones podía repercutir sobre nuestra salud. Así que del helado en invierno ni hablar.
Hoy ese mito ha desaparecido afortunadamente. Pero en las heladerías esto ha quedado como rémora. Es urgente que lo cambiemos. Hagamos propuestas imaginativas que acerquen al público a la heladería también en los meses de invierno. Lourdes, el helado para llevar es lo que hemos hecho toda la vida, pero la idea del servicio a domicilio es muy interesante. También podríamos pensar en elaborar helados de temporada con frutas propias del invierno o que aporten una menor sensación de frío. Seguro que si damos unas cuantas vueltas podemos hacernos con un montón de ideas. ¿Podríamos utilizar este blog para ponerlas en común?