Según datos del Ministerio de Educación, desde el curso 1998-99 hasta el 2008-09 el número de estudiantes matriculados en las universidades españolas ha descendido en un 13.1%. En este mismo periodo, sin embargo, el número de alumnos en las carreras de Ciencias Experimentales ha disminuido en un 35,2%, mucho más que en las carreras de Humanidades donde este descenso ha sido del 22.7%. Las cifras son demoledoras. ¿Qué consecuencias a medio y largo plazo puede acarrear esta disminución? Es posible que dentro de un tiempo no dispongamos de suficientes investigadores en el campo de las Ciencias Experimentales que hagan que nuestro país sea competitivo en una sociedad como la actual cada vez más dominada por la Ciencia y la Tecnología. Como consecuencia tendremos que acabar importando investigadores de otros países como ya está sucediendo en los Estados Unidos. Además, esta disminución de titulados en carreras de Ciencias Experimentales también puede llegar a afectar a los futuros profesores de Ciencias de todos los niveles educativos.
Lee el artículo completo publicado en el diario LA VERDAD de Alicante del 2 de junio de 2010