Durante el siglo XVII y, básicamente, durante el reinado(1643-1715) de Luis XIV (1638-1715), el Rey Sol,la literatura francesa experimentó un importante período de esplendor. El teatro fue el género que mejor y durante más tiempo absorbió las características expresivas del barroco, mientras que la poesía y la prosa evolucionaron con mayor rapidez hacia un incipiente neoclasicismo.
A finales del siglo XV el Renacimiento ya se había introducido en Francia, ya que a causa de las guerras que el país galo mantuvo con España para arrebatar la hegemonía que ostentaba el emperador Carlos V, los escritores franceses establecen relaciones con los escritores italianos del Renacimiento.
Aunque el Renacimiento francés sea posterior no se manifestó con menor intensidad. Se extendió a lo largo de todo el siglo XVI y asentó los cimientos de lo que verdaderamente fue el siglo de oro francés, la literatura del siglo XVII.
La literatura francesa del siglo XVI se caracterizó por: la inclusión de elementos provenientes de Italia, y la divulgación del humanismo, influencia de la Reforma. Por otro lado, el siglo XVI es la época en la que Francia construye su nacionalidad y su hegemonía política en Europa.
De los escritores destacados de esta época son Montaigne, Calvino, Rabelais o Ronsard.
Durante el siglo XVII varios son los reinados que se suceden en Francia. Enrique IV, primer Borbón, es un monarca optimista y emprendedor que buscaba la conciliación, fue el restaurador del Estado. Su hijo, Luis XIII, junto con su ministro el cardenal Richelieu, llevo a la grandeza al país. Luis XIV, bajo la regencia de su madre Ana de Austria, fue el siguiente monarca, pero hasta 1661 quien realmente condujo el país fue el cardenal Mazarino que continuó la obra de Richelieu. Muerto este, el rey Luis XIV, llamado el Rey Sol, toma el mando del gobierno y lleva a Francia un momento de esplendor.
En el terreno cultural y literario la influencia de España e Italia se dejó sentir en la primera mitad del siglo, que dio como resultado una literatura sentimental y exagerada. La literatura barroca sufrió los efectos del absolutismo tanto religioso como político, que condujo a que el arte sea aquello que se parece a lo verdadero. Además, la moral de la época hace que lo artístico tenga que ser justa y razonable. Este fue el caldo de cultivo para el Clasicismo francés, y se suele decir que el reinado del Rey Sol fue el momento en que se marcó el cambio del Barroco al Clasicismo. El nacimiento el Neoclasicismo puede situarse en el racionalismo existente ya en la época renacentista y que con Descartes adquirió ya una forma firme. El reinado de Luis XIV aportó, además, la estabilidad necesaria para el desarrollo de la cultura y la literatura.
La literatura gala de la segunda mitad del siglo XVII fue una literatura equilibrada, que se adaptó a las reglas que un grupo de hombres eruditos implantaron y al ambiente mundano y distinguido del momento. Las obras literarias encontraron su público en los salones de la aristocracia. Pero la muerte del rey también supuso, en parte, el ocaso de las letras francesas.
Algunos de los nombres que cabe señalar del mundo de la cultura de este momento son Malherbe, Molière, Pascal y Descartes.