Poesía

Como ya hemos explicado en el contexto,  el punto de inflexión en el transcurso entre el renacimiento inglés y el barroco vino marcado por la obra Euphues o la anatomía del ingenio escrita por John Lyly. Esta obra caló de tal forma en sus contemporáneos que surgió e movimiento eufista en el que diferentes autores aplicaron estas nuevas técnicas a sus nuevas creaciones. Otro género que destaco también en esta época fue el del poema erótico-mitológico, muy descargado de metáforas donde destacan Marlowe con su obra Hero y Leandro y Shakespeare con Venus y Adonis. Ya en el siglo XVII destaca el grupo de los poetas metafísicos caracterizados por una poesía reflexiva y moral con un denso contenido cultural, aquí podemos destacar a George Herbert, Henry Vaughan, John Donne y John Milton.

La obra literaria de George Herbert (1593-1633) ha ido ganando reconocimiento a lo largo de los siglos, sus poemas metafísicos tienen un carácter religioso, fue clérigo en Benerton y su obra se publicó bajo el nombre de El templo. Este autor sabe adoptar un lenguaje menudo y familiar para las grandes cuestiones del hombre resolviendo los clamores del alma con Dios, esto hace que sea sentido como poeta actual. Herbert es consciente de su creatividad por lo que en ciertos momentos  a lo largo de su obra hace más difícil su verso para exponer su arte con cosas insólitas y curiosas, añadiendo un rigor intelectual de conceptos que supera en modernidad y vanguardismo a mucha poesía actual.

John Donne (1572-1631) es considerado el poeta más importante del grupo de los poetas metafísicos en la época durante los reinados de Isabel I, Jacobo I y Carlos I. También es conocido por sus dotes de predicador y por la belleza de sus sermones. En su poesía desarrolló una personalidad estilística que lo llevó a sobrepasar las normas métricas habituales, rechazando la musicalidad anterior y empleando un tono dramático y coloquial para expresar sus inquietudes y sentimientos más íntimos, tratando el amor, la muerte, la religión, impresionando gravemente a sus contemporáneos. A Donne se le considera un maestro del concepto, que combina un objeto y una idea formando una metáfora, estableciendo generalmente una relación sorprendente por lo extraña y a veces peregrina entre ambos elementos. En muchos de sus textos, los conceptos están encadenados unos con otros dando lugar así a lo que normalmente se denomina concepto extendido.  Su obra también incluye traducciones, epigramas, elegías…

El mejor poeta barroco inglés es John Milton (1608-1674) el cual, tras una etapa poética juvenil intenta fundir la belleza formal clásica con el pensamiento cristiano en sus obras de vejez. La obra y la vida de Milton coinciden con la dramática etapa de las guerras civiles inglesas entre el rey y el Parlamento. Su obra maestra es el grandioso poema épico Paraíso perdido distribuido en doce libros. El verso libre adquiere un majestuoso ritmo y su lenguaje es solemne y culto.

Henry Vaughan (1622-1695) fue un poeta metafísico galés. Estuvo influido por las obras de Herbert, escribe también poesía de tema religioso y filosófico pero con mayor presencia de elementos propios de poesía secular.

La figura literaria más destacada del periodo de la restauración monárquica es John Dryden (1631-1700) quien en gran medida anticipa el futuro espíritu ilustrado. Su poesía, patriótica, religiosa y satírico-política, popularizó los dísticos endecasílabos, metro preferido del siglo siguiente. Como dramaturgo, destaca por sus comedias de costumbres, que reflejan la sociedad de su época.

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