Su verdadero nombre era Johann Scheffler pero es más conocido por su seudónimo, que eligió en honor de su región de nacimiento y con el cual firmaría todos sus poemas. La más importante y conocida de sus obras lleva el título de Rimas espirituales: gnómicas y epigramáticas que conducen a la divina contemplación (Geistreiche Sinn-und Schluss-reime, 1657) que después fue llamada El Peregrino Querubínico o Querúbico (Cherubinischer Wandersmann), considerada la obra más importante del misticismo europeo de la época. Esta obra es básicamente una colección de aforismos rimados imbuidos de un extraño panteísmo. Sus versos recorren los grandes temas y sutiles paradojas del misticismo cristiano desde esta perspectiva: la eternidad en el tiempo, la dependencia entre Dios y el hombre, el abismo insondable de Dios, el desprendimiento o la vacuidad y la pobreza espirituales, para lo cual Silesius se inspiró en obras de autores como Jakob Böhme,Maestro Eckhart, Juan Taulero, Blois, y San Juan de la Cruz.