Rist hizo su nombre conocido en el mundo literario por un drama, Perseo (1634), que escribió mientras estaba en Heide, y en los próximos años, produce una serie de obras dramáticas de las que la alegoría Friedewünschende Teutschland Das (1647) y Das friedejauchzende Teutschland (1653) son las más interesantes. Rist pronto se convirtió en la figura central en una escuela de poetas menores. En esa época fue admitido en la Sociedad Fructífera. Poco después, el emperador Fernando III le galardonó en 1644.

Sin embargo es más conocido como escritor de himnos. Entre ellos hay varios que siguen retenidas en los himnarios evangélicos, por ejemplo, “0 Ewigkeit, du Donnerwort” y “Ermuntre dich, mein schwacher Geist”. Las colecciones de sus poemas aparecieron con los títulos “Musa Teutonica” (1634) y “Himmlische Lieder” (1643). También se le considera el fundador del lied hamburgués.