El teatro en Inglaterra vivió un desarrollo espectacular en el siglo XVII que llegaría a su máximo esplendor bajo la influencia de los reinados de Isabel I, Jacobo I y Carlos I. La influencia renacentista fue tardía en Inglaterra por lo que no suele hablarse del teatro barroco en la literatura inglesa, sino del teatro isabelino y de la comedia de la Restauración.
Lo conocido como teatro isabelino es la denominación referida a las obras dramáticas que fueron escritas e interpretadas durante el reinado de Isabel I y hasta la conclusión del reinado de Jacobo I. Esta época se asocia tradicionalmente a la figura de William Shakespeare El hecho de que se prolongue más allá del reinado de Isabel I hace que el drama escrito entre la Reforma anglicana y la clausura de los teatros en 1642 se denomine Teatro renacentista inglés. La mezcla de géneros propia del renacimiento inglés fue también experimentada por los isabelinos, cuyas tragedias y comedias mantuvieron una mayor separación irónica y realista. Las representaciones del teatro isabelino eran populares, pero tenían mala reputación. Las autoridades de Londres lo prohibieron en la ciudad, por lo que los teatros se encontraban al otro lado del río Támesis, fuera de la competencia de las autoridades de la ciudad.
Lo conocido como comedia de restauración son las comedias inglesas que se escribieron e interpretaron durante el periodo de la Restauración, es decir, entre los años 1660 y 1700. La reapertura de los teatros ingleses después de haber estado prohibidos durante 18 años se dio en 1660 lo que significó el renacer del teatro inglés y el comienzo de este estilo el cual está caracterizado por su carácter sexual explícito. Estas obras eran vistas por una gran variedad de clases sociales, desde los aristócratas hasta los criados pasando por la clase media, les gustaban las comedias escritas con tópicos de última hora con tramas populosas y apresuradas. En esta época se introdujeron las primeras actrices profesionales y aumentaron los actores. También hay que destacar que en esta época se conoce la primera dramaturga femenina, Aphra Behn.
En este periodo del teatro ingles destacan autores como Christopher Marlowe, William Shakespeare y William Wycherley. Los dos primeros, nacieron el mismo año y sus carreras se desarrollaron a la vez, pero con una diferencia, Marlowe fue asesinado a los 29 años acusado de ser homosexual, ateo y espía, mientras que Shakespeare murió a los 52. Christopher Marlowe (1564-1593) fue un dramaturgo inglés, poeta y traductor que popularizó el verso blanco es decir sin rima, incorporándolo a su teatro. Su obra es reducida y extrema y fue escrita durante los ocho años previos a su muerte. Este autor, ayudó a modernizar el panorama teatral inglés ya que el teatro que le precedía era un teatro desolador, con traducciones y piezas con escaso texto con un carácter medieval. Marlowe triunfó en los escenarios londinenses por primera vez con la obra Tamerlán el grande a la que pronto le sucedería la segunda parte. Las obras de Christopher ejercieron una influencia directa en el primer Shakespeare, hasta que este dio el primer salto para llegar a caracterizar sus personajes con un rico mundo interior y se convirtió en el genio que conocemos.
William Shakespeare (1564-1616) es considerado el escritor más importante de lengua inglesa y uno de los más célebres en la literatura universal. Se conservan 37 obras teatrales en las que se mezcla la prosa y el verso, y aparecen junto a lo sublime y lo realista, lo trágico y lo cómico y lo importante y lo intrascendente. Sus obras podrían dividirse en tres grupos. Los dramas históricos donde se trata la despiadada lucha por el poder apareciendo personajes históricos humanizados. En estos dramas se pueden diferenciar dos tipos, los de historia inglesa donde destacan las obras Ricardo III y Enrique IV y las de historia antigua destacando aquí Julio Cesar y Antonio y Cleopatra. En segundo lugar, destacan las comedias que destacan por el enredo y la indagación en los sentimientos, en muchas domina un ambiente italianizante y sus obras más destacadas son Sueño de una noche de verano en la que narra varios enredos amorosos durante la noche de San Juan con un carácter alegre y fantástico y El mercader de Venecia en el que se un judío arremete contra el antisemitismo. En último lugar, destacan las grandes tragedias, son la cumbre del teatro de Shakespeare, donde a través de sus protagonistas, el dramaturgo traza un profundo retrato de la complejidad del alma humana y de las grandes dificultades de la vida. Aquí destacan Romeo y Julieta donde la fatalidad unida a la enemistad entre sus respectivas familias impide la unión entre los protagonistas, unos amantes apasionados. Hamlet, el príncipe de Dinamarca, al que se le aparece el fantasma de su padre asesinado exigiendo venganza. Las dudas y la indecisión, expresadas en famosos monólogos, torturan al joven, ya que entre los culpables están su madre y el padre de su amada. Al final, a costa de su propia vida, consumará el sangriento castigo. En Macbeth se trata la ambición de poder que es alentada por su esposa llevando al noble escocés Macbeth al crimen. Finalmente conseguirá la corona pero ambos sufrirán terribles y remordimientos antes de su trágico final.
William Wycherley (1640-1716) fue un dramaturgo y poeta inglés, cuyas obras son típicas de la literatura de la Restauración inglesa. Sus obras son básicamente comedias satíricas un tanto salvajes. Consiguió la amistad de Alexander Pope que le hizo llegar hasta el gran público arreglando y rectificando sus escritos. Fue relacionado con George Etherege pero introduciendo un nuevo elemento, el cinismo, presentando una sociedad amoral, sociedad como animales.