“Cada vez que mira Internet, muere un sabio” es el clásico artículo pesimista sobre Internet:
El investigador no censura la lectura on line, “nueva y liberadora”, con grandes estímulos de imagen, vídeo, sonidos e hipervínculos; pero sí asegura que este modo de consumir información está haciendo mella en nuestro cerebro. “Somos incapaces de atender a algo durante más de dos minutos”, sentencia.
Este nuevo comportamiento tiene consecuencias neurológicas debido a la plasticidad de nuestros cerebros. Una investigación publicada en Science, en 2009, llegó a la conclusión de que “todo medio desarrolla ciertas habilidades cognitivas en detrimento de otras”. Como escribe James Flynn, profesor emérito de Estudios Políticos en la Universidad de Otago (Nueva Zelanda) en su libro ¿Qué es la inteligencia? (Tea Ediciones), cada vez somos más expertos en resolver pruebas abstractas y visuales, pero nuestra capacidad para comunicar ideas profundas, explorar nuestros propios pensamientos o enfrentarnos a lecturas complejas ha caído en picado: “No somos más listos ni tontos que nuestros abuelos: tenemos cerebros diferentes”.
Relacionado con este artículo, este curso me ha pasado algo “muy extraño”. En una de las prácticas de programación web pido (Práctica 11: PHP 6 (tratamiento de imágenes)):
Página principal
Muestra un diagrama de barras con el número de fotografías subidas durante los últimos siete días.
No voy a comentar las fantásticas sentencias SELECT que escribieron para obtener el resultado (creo que sólo uno se acordó de que existía BETWEEN, mientras que unos cuantos hizo alguna consulta que se componía de siete UNION o hizo siete sentencias SELECT separadas, una para cada uno de los últimos siete días). Lo que me sorprendió porque no recuerdo que hubiese ocurrido en años anteriores es que un porcentaje significativo de estudiantes consideró “durante los últimos siete días” como la semana actual. Es decir, calculaban las fotos subidas para la semana a la que pertenece el día actual. En el caso de hoy lunes, calcularían para hoy lunes, para mañana martes (cero fotos) y así hasta el próximo domingo (cero fotos)… ¡Qué cojones!
Sin duda alguna, por lo que puedo leer, el próximo curso será… mejor:
Niños de 12-13 años razonando (o no) un problema de matemáticas:
En un rebaño hay 125 ovejas y 5 perros. ¿Cuál es la edad del pastor?
Algunos estudiantes responden 125 – 5 = 120 años, otros responden 125/5 = 25 años, otros responden…
Trabajar con milénicos
“Muchos de ellos provienen de una estrategia educativa fallida, en la que se les consentía todo, se les explicaba que «todo el mundo es especial» y se premiaba cualquier comportamiento, incluso sin merecerlo. El resultado es que al llegar al mercado de trabajo se encuentran con que la vida no es tan fácil, mamá no va a conseguirte un ascenso y es difícil prosperar en la jungla corporativa”.
“[…] se premiaba cualquier comportamiento, incluso sin merecerlo”. Este curso también se ha dado una situación “muy extraña”, algunos estudiantes han apelado al “esfuerzo” para justificar que debían aprobar la asignatura. Ante esta situación creo que voy a cambiar de estrategia cuando tenga que discutir con ellos: les recomendaré la lectura de El secreto, famoso “best seller basura” en el que se defiende que si se desea algo con mucha intensidad, se logrará. “Desea aprobar, a ver si lo logras”.