Cómo montar un kit de emergencia para tu hogar en tiempos inciertos

En un contexto de creciente inestabilidad global, contar con un kit de emergencia doméstico se ha convertido en una necesidad básica. Los recientes episodios de crisis sanitarias, desastres naturales, apagones energéticos o conflictos internacionales han puesto de relieve la necesidad de estar preparados ante sucesos imprevistos que pueden alterar gravemente nuestra rutina diaria. Este artículo detalla los elementos esenciales de un equipo de emergencia en el hogar, especialmente relevante para el sector de la limpieza y la protección civil.

¿Por qué es importante tener un kit de emergencia?

Un kit de emergencia bien equipado permite responder con rapidez y eficacia ante situaciones críticas, garantizando la seguridad, higiene y autonomía de los miembros del hogar durante al menos 72 horas. En casos de confinamiento, evacuación, cortes de suministro o contaminación del entorno, disponer de materiales básicos puede marcar la diferencia entre la resiliencia y la vulnerabilidad.

Contenido básico de un kit de emergencia para el hogar

Los organismos especializados como Protección Civil o Cruz Roja recomiendan que el kit incluya los siguientes elementos. En hogares con bebés, mascotas o personas dependientes, deben añadirse los artículos específicos para esas personas.

  • Agua potable. Un mínimo de 1,5 litros por persona y día.
  • Alimentos no perecederos. Latas, barritas energéticas, leche en polvo.
  • Linterna y pilas de repuesto. Revisar periódicamente la caducidad de las pilas.
  • Radio a pilas o de dinamo.
  • Botiquín de primeros auxilios. Medicamentos básicos y recetas personales
  • Documentación importante. Fotocopias de DNI, pólizas, tarjetas sanitarias.
  • Higiene personal y productos de limpieza básicos. Gel hidroalcohólico, toallitas húmedas, jabón, lejía diluida, guantes desechables y mascarillas.
  • Mantas térmicas y ropa de abrigo
  • Cargadores portátiles y adaptadores
  • Silbato o sistema de aviso sonoro

Higiene y limpieza: aspectos críticos del kit

En situaciones de emergencia, la limpieza e higiene se vuelven prioritarias para evitar enfermedades. Por ello es clave incluir productos como lejía diluida en el doble de agua, paños multiusos, bolsas de basura resistentes y detergentes concentrados. También es recomendable mantener un protocolo de limpieza básica de manos, superficies y objetos personales, especialmente si hay riesgo de contagio o exposición a contaminantes.

Preparar un kit de emergencia doméstico no solo es una medida de autoprotección responsable, sino también un acto de prevención que puede salvar vidas. Desde el sector limpieza es fundamental promover esta cultura de la preparación en hogares, comunidades y espacios compartidos.

En marzo de 2025, la Unión Europea recomendó preparar este tipo de equipamiento con comida, agua y artículos básicos para resistir 72 horas, propiciando titulares mediáticos e inquietud ante una posible Tercera Guerra Mundial. Pero durante el apagón nacional que sufrió España el 28 de abril, cientos de miles de personas lamentaron no haber hecho caso a esta advertencia.

FUENTE: RED SEGURIDAD

Qué preguntas no hacer nunca a ChatGPT (por tu propia seguridad)

Italia prohíbe el uso del ChatGPT

Como probablemente sepas, ChatGPT es una herramienta IA tremendamente útil para buscar ideas, aprender y la productividad. Pero tratar a este chatbot como un amigo íntimo es un grave error de ciberseguridad. Por eso no puedes usarlo para resolver tus problemas financieros ni debes hacer nunca las preguntas que te detallamos a continuación.

Por mucho que pueda parecer un lugar donde imperan la amabilidad y los buenos modales, ChatGPT no es un entorno fiable. Ten en cuenta que todos los datos que compartas con una herramienta IA abierta son o pueden ser del dominio público. Prioriza tu ciberseguridad y tu privacidad: nunca subas datos personales, contraseñas, información empresarial ni solicites diseñar estrategias delictivas.

Para proteger tu propia seguridad digital, nunca hagas a ChatGPT preguntas relacionadas con los siguientes temas:

1) Información personal identificable o credenciales

  • Nunca hagas preguntas a ChatGPT compartiendo datos personales como tu número de la Seguridad Social, tu DNI, tu dirección, teléfono o contraseñas. Tampoco pidas a la IA que analice tu extracto bancario.
  • Por qué: Expones información altamente sensible directamente a un sistema de IA. Estos datos pueden conservarse, usarse para los entrenamientos del aprendizaje IA, ser revisados ​​por desconocidos o filtrarse en una brecha de seguridad. Recuerda que todo lo que escribes no es privado.

2) Detalles específicos sobre la seguridad de una empresa

  • Nunca uses ChatGPT para plantear preguntas sobre la eficacia de los sistemas digitales de una empresa o institución, aportando datos, gráficos o nombres de modelos tecnológicos.
  • Por qué: Revelar la infraestructura interna de una empresa o institución, las configuraciones de seguridad o las vulnerabilidades proporciona una hoja de ruta para los ciberdelincuentes. Incluso los detalles aparentemente menores pueden recopilarse para un reconocimiento malicioso.

3) Solicitudes para diseñar un ciberataque

  • Nunca le pidas que te dé buenas ideas para lanzar un ciberataque ni que te explique las técnicas de ciberdelincuencia para comprometer sistemas y robar datos, aunque sea por curiosidad. Tampoco le pidas que te ayude a realizar ataques de ingeniería social ni que te redacte un correo electrónico de phishing muy convincente para hacer una suplantación de identidad.
  • Por qué: Aunque ChatGPT a menudo se niega a obedecer este tipo de consultas o preguntas, el simple intento puede dejar tu cuenta marcada. Pero lo crucial es que si lo consigues, aunque solo sea de manera parcial, contribuyes directamente a la ciberdelincuencia, actividad que las políticas de la plataforma prohíben estrictamente.

4) Datos empresariales o corporativos (secretos comerciales, propiedad intelectual, estrategia operativa)

Nunca hagas solicitudes tipo «Resume este documento confidencial«, «Mejora el código de este algoritmo empresarial que te adjunto a continuación» o «Redacta un acuerdo corporativo basado en las especificaciones de este proyecto secreto«.

  • Por qué: Compartir proyectos financieros, detalles de productos tecnológicos o planes estratégicos te pone en riesgo de manera permanente. Estos datos pasan a formar parte de los archivos almacenados del modelo IA, pudiendo ser accesibles para terceros no autorizados o competidores.

La herramienta ChatGPT puede ser de enorme provecho, siempre que le des un uso adecuado dentro de unos parámetros correctos. Por tu propia seguridad, te aconsejamos limitarte a un contexto de conocimientos generalesinformación públicaconsejos de programación, peticiones de ideas sobre asuntos profesionales sin matices privados o resumen de documentos oficiales. Limpia siempre cualquier entrada, eliminando nombres, sistemas específicos, direcciones IP y detalles sensibles.

FUENTE: RED SEGURIDAD

España, OTAN y la Tercera Guerra Mundial

Escenarios posibles y consecuencias estratégicas

¿Cuál sería el papel de España si estallase un conflicto global? Con el aumento de las tensiones internacionales entre potencias como Rusia, China, Irán y Estados Unidos, el debate sobre una posible Tercera Guerra Mundial ha vuelto a ocupar espacio en los medios y en las agendas estratégicas. En este contexto, es clave analizar la posición de España dentro de la OTAN y las posibles consecuencias para su seguridad nacional y europea.

En nuestro mundo cada vez más interconectado e inestable, una crisis internacional —ya sea un conflicto armado, una pandemia, una ráfaga de ciberataques o una interrupción en las cadenas de suministro— impacta directamente en la seguridad nacional. España no es ajena a este escenario. La creciente tensión global pone a prueba la capacidad de respuesta de los sistemas de seguridad pública y privada, revelando tanto fortalezas como vulnerabilidades.

España y la OTAN: ¿Compromiso con la defensa colectiva?

Desde su adhesión en 1982, España forma parte de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), comprometiéndose a defender a sus aliados en caso de ataque bajo el principio del Artículo 5. Esto implica que si un país miembro se ve involucrado en un conflicto de gran escala, España tendría la obligación legal y estratégica de intervenir militarmente, al menos en apoyo logístico o territorial.

La Organización del Tratado del Atlántico Norte ha redoblado sus exigencias para que los países rezagados como España aumenten sustancialmente su gasto en Defensa. El secretario general de la OTAN Mark Rutte tiene claro que el objetivo actual del 2% del Producto Interior Bruto (PIB) es insuficiente para afrontar el tenso escenario global. En este contexto, una nueva meta para 2032 combina un 3,5% del PIB en gasto directo en Defensa y un 1,5% en seguridad más amplia.

Las bases militares en Rota y Morón, utilizadas por fuerzas estadounidenses y de la OTAN, posicionan a España como un punto geoestratégico clave en el flanco sur de Europa, especialmente ante escenarios de tensión en el Mediterráneo, África del Norte o el Atlántico.

Escenarios posibles para España ante una Tercera Guerra Mundial

Si estallase un enfrentamiento armado entre bloques, los expertos barajan varios escenarios estratégicos que afectarían directamente a España:

  • Incremento de amenazas híbridas: ataques cibernéticos, desinformación y sabotajes a infraestructuras críticas, como redes energéticas y transporte.
  • Presión migratoria y humanitaria: desplazamientos masivos desde zonas en conflicto que podrían tensionar las fronteras y los recursos nacionales.
  • Participación activa en despliegues militares: envío de tropas, armamento o apoyo naval, especialmente en misiones OTAN en Europa del Este, África o el Mediterráneo.

Consecuencias para la seguridad y defensa nacional

Si la escalada bélica global desemboca en una Tercera Guerra Mundial, España deberá reforzar su ciberdefensa, aumentar el gasto militar y mejorar la resiliencia civil. Además, se intensificaría la colaboración con socios europeos dentro de la Política Común de Seguridad y Defensa (PCSD) de la UE, buscando mayor autonomía estratégica.

España también tendría que afrontar retos internos: mantener la estabilidad económica, garantizar la seguridad ciudadana y gestionar posibles movimientos sociales contrarios a la intervención militar.

Uno de los principales aprendizajes ha sido la importancia de la coordinación entre organismos públicos y privados. Durante la pandemia, por ejemplo, se demostró que la colaboración entre fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, empresas de seguridad privada y gestores de infraestructuras críticas era clave para garantizar el orden y la protección de servicios esenciales. Este modelo de cooperación sigue siendo referencia, pero necesita refinarse ante amenazas más complejas de tipo híbrido o cibernético. La dependencia tecnológica genera nuevas vulnerabilidades. España sufre un aumento de ataques digitales contra servicios esenciales, lo que obliga a replantear los estándares de ciberseguridad tanto en el sector público como en el privado.

FUENTE: SEGURITECNIA

Nuevos riesgos de seguridad en España

La seguridad física en España afronta hoy un escenario más complejo y cambiante que nunca. Factores como la inestabilidad geopolítica, el auge de amenazas híbridas y el impacto de la transformación tecnológica están generando nuevos riesgos que obligan a rediseñar estrategias y reforzar protocolos en infraestructuras críticas, entornos urbanos y espacios públicos.

Desafíos como país miembro de la UE y la OTAN

Como país miembro de la Unión Europea y socio estratégico de la OTAN, España se enfrenta a desafíos complejos que exigen una posición firme y equilibrada en un contexto internacional cada vez más volátil. La creciente inestabilidad geopolítica, el auge de las amenazas híbridas (como los ciberataques o la desinformación), y los conflictos en regiones vecinas como el este de Europa o el Mediterráneo obligan a España a reforzar sus capacidades de defensa, inteligencia y cooperación internacional.

Al mismo tiempo, debe mantener su compromiso con la autonomía estratégica europea, contribuir activamente a la capacidad defensiva común y gestionar con eficacia la presión migratoria, el control de fronteras y la resiliencia energética. Esta doble pertenencia implica una responsabilidad creciente en la toma de decisiones clave para la seguridad, la estabilidad y la cohesión del espacio euroatlántico.

Ante esta creciente inestabilidad global, es fundamental que las empresas, las administraciones y los responsables de seguridad adopten un enfoque integral y proactivo, combinando tecnología, inteligencia y capacitación. Solo así podrán anticiparse los nuevos peligros que afronta la seguridad en la España actual y garantizar entornos más protegidos y resilientes.

Riesgos emergentes en España: cómo evoluciona la seguridad física

  • Conflictividad social. Impulsada por tensiones económicas, polarización política y desinformación. Esta situación ha derivado en un aumento de manifestaciones, ocupaciones ilegales y actos vandálicos que exigen una respuesta eficaz por parte de los profesionales de la seguridad privada y pública, con especial atención a la protección perimetral, control de accesos y gestión de multitudes.
  • Crimen organizado transnacional. Por su emplazamiento geográfico, España es un punto estratégico para el tráfico de drogas, armas y personas. La colaboración entre seguridad física y fuerzas policiales es clave para detectar movimientos sospechosos, mejorar la videovigilancia en zonas sensibles y reforzar los sistemas de control en puertos, aeropuertos y grandes núcleos logísticos.
  • Terrorismo. Riesgo de atentados o acciones violentas en eventos multitudinarios, estaciones de transporte o edificios gubernamentales. Aunque España mantiene un nivel de alerta 4 sobre 5 desde hace años, la evolución del terrorismo internacional obliga a seguir aplicando medidas disuasorias como registros, presencia visible de seguridad, control biométrico y simulacros de evacuación.
  • Crisis climática y catástrofes naturales. Fenómenos a menudo imprevistos como incendios, inundaciones y temperaturas extremas generan nuevos escenarios de riesgo que impactan directamente en la operativa diaria de la seguridad física: evacuaciones, cierre de instalaciones, protección de activos y continuidad de servicios.

Ciberdelincuencia con impacto sobre la seguridad física

La ciberdelincuencia con impacto físico también se posiciona como una amenaza creciente. Los ataques digitales a infraestructuras críticas —sabotajes a suministros esenciales y manipulación remota de sistemas— exigen una mayor convergencia entre ciberseguridad y seguridad física. La protección de redes, la formación del personal y la actualización tecnológica son ahora esenciales.

FUENTE: SEGURITECNIA