COMIENZOS DE LA TRASHUMANCIA Y DE LAS
VIAS PECUARIAS
En el S.XI la actividad ganadera se ciñe en un primer momento a los
términos municipales. Algunos fueros locales, ya diferencian los rebaños
(Estante y Trashumante), apareciendo reglas para dejar paso, descanso y
derecho de abrevar al ganado trashumante.
Se celebraban acuerdos, cartas de hermandad entre pueblos, proliferan
las mestas locales de ganado y comenzaron el trasiego de los ganados en
busca de pastos. Los desplazamientos comenzarán a ser cada vez de mayor
longitud.
A mediados del S. XII, comienza a practicarse una trashumancia de cierta
consideración. El salto a este tipo de pastoreo se vio impulsado por la
concesiones de “libertad de pastos por todo el reino” (1156, Alfonso
VII) en la que participaron: pequeños propietarios ganaderos, grandes
monasterios, iglesias catedralicias, se beneficiaron de estos privilegios.
Nobles, comunidades eclesiásticas y caballeros tendían a asegurar para sus
rebaños los mejores pastos complementarios y regularizar y proteger el
tránsito hacia los mismos, para lo que acudían al amparo real en busca de
exenciones y privilegios.
El desarrollo y fomento de la trashumancia pecuaria constituía, por otro
lado, una perfecta economía de guerra. Como: aprovechando los extensos
terrenos de nadie generados por unas guerras que mueven continuamente
las fronteras de los contendientes. Y por otro lado, porque es una actividad
que facilita la protección de la riqueza, una propiedad semoviente que
podía refugiarse a un lugar seguro.
Sánchez
reglamentación,
determinada,
pecuarias de la Baja Edad Media no se
originó busca, repentinamente, sino que
en forma paulatina van incrementándose,
aumentan,
tradiciones que proceden de períodos anteriores. Las cañadas y demás
caminos pecuarios no serán objeto de delimitación y amojonamiento hasta
que comience la pugna por la tierra, S. XVI.
En cuanto a la presencia musulmana en la península ibérica, poseían
en aquel tiempo los más altos saberes en las artes y en las ciencias, y
dejaron tras de sí un gran progreso de la agricultura, pero no parece que
aportaran nada nuevo a las practicas trashumantes. Ni siquiera se sabe con
seguridad si la practicaron en la Península. Precisamente es en la España no
dominada por ellos donde va a comenzar la práctica de la trashumancia a
gran escala.
Gavito
bien
que
afirma:
conocida
tienen
“la
y
las
vías
los
distintos
hábitos
y
Referencias bibliográficas:
ALENZA GARCÍA, José Francisco. Vías pecuarias. Edición 2001. Editor:
Civitas, 2001. Extensión: 522 páginas. ISBN: 8447015858.
Valoración:
Desde su nacimiento alrededor del S. XI , la ganadería trashumante tuvo
privilegios sobre estos caminos por encima de otros tipos de ganadería,
agricultores y transeúntes. En los siglos venideros los nobles y eclesiásticos
vieron una gran rentabilidad y corrían al rey a pedir beneficio para que sus
rebaños pudieran pasturar por los mejores campos e impedir la entrada y
transición por ellos de otros ganados.