El artículo original está aquí (en inglés)
El muro de silencio
¿Han sido ocultadas sistemáticamente las técnicas aplicadas a puntos vitales del cuerpo?
El conocimiento y las habilidades relacionadas con los aspectos esotéricos de las artes marciales, han sido guardados en secreto por los altos grados de forma que puedan mantener su posición de autoridad sobre los demás. Aun escritores antiguos describieron con cuanto secreto los instructores de artes marciales guardaron el conocimiento de los puntos vitales del cuerpo del público en general. Koyama y Minami (1913) escribieron “el conocimiento del jiu jitus solo recientemente ha sido divulgado en el Japón.” (p.6) Las “clases superiores, celosas de perder su influencia sobre el populacho, o que esta influencia decreciera, intentaron mantener este conocimiento para si mismos.” La historia está llena de ejemplos de aquellos en el poder que intentaron mantener su posición restringiendo el uso de las armas o el conocimiento. Por ejemplo, cuando el bronce fue usado por primera vez como arma fue muy superior a otros materiales y su producción se volvió un monopolio del estado. Hoy en día, una analogía similar es el conocimiento sobre las armas nucleares y como este conocimiento es guardado como secreto de estado.
En el Japón feudal solo la clase guerrera (bushi) tenía permitido llevar dos espadas y practicar las varias formas de arte marcial. El Bujutsu fue considerado del dominio exclusivo de la clase guerrera. “A la gente común, aunque no totalmente desarmada, no se le permitía poseer el tipo de armas usados por los bushi y se les negó el permiso a estudiar bujutsu.” (Drager 1983 p 53) El Kendo puede ser usado como ejemplo de cómo las técnicas del Bujutsu se cambiaron al comienzo del siglo diecisiete hacia la forma de Budo. Con este cambio “se redefinió la esencia del kendo a ser más una disciplina espiritual para la mejora del carácter personal que una actividad interesada directamente con el combate.” (Drager 1975, p.68) Originalmente diseñado para situaciones de vida o muerte, ahora al Kendo se le mira más como una forma para perfeccionar el espíritu de los individuos. Con este cambió de énfasis a un especto no-combativo se permitió por “primera vez que el arte de la espada en cualquiera de sus formas se ofreciera abiertamente a cualquier clase de gente.” Así las técnicas de combate que habían sido privativas de la clase guerrera fueron ahora abiertamente enseñadas al público en general.
En estos primeros años, las formas de Budo moderno como el Aikido y el Judo han sido enseñadas no como una forma de combate, sino para el desarrollo espiritual y físico. El Aikido y el Judo tienen antecedentes similares, p. ej. el Jujitsu. El Judo, el más antiguo de los dos estilos, fue sistematizado en 1882 por Jigoro Kano. Años después, en 1925, el Aikido fue organizado por Morihei Ueshiba el cual inicialmente fue conocido como aiki-jujutsu. Se le cambio el nombre en 1942 y ha mantenido desde entonces ese mismo nombre (Drager 1973 p. 139.) Ambos hombres modificaron el viejo estilo de Jujitsu para crear nuevos estilos los que “su principal objetivo no se relaciona con el combate real” (Drager 1973 p. 138.) Kano, muy abierto al reconocer esto, removió las técnicas peligrosas del repertorio de técnicas del Judo, de hecho, el Judo relegó la práctica del Kyusho (golpe a puntos vitales del cuerpo) a la Kata (Koizumi 1967) de tal forma que no fue necesario golpear esos puntos de un oponente. El desarrollo del Kyusho-jitsu o Atemi-waza en las artes marciales japonesas “se retrazó comparado con los sistemas más avanzados de China y los sistemas de pelea de influencia China de Korea y Okinawa” (Drager 1973 p. 134).
Fue durante la era Taiso (1912-26) que Gichin Funakoshi y otros introdujeron el Karate de Okinawa al Japón. Aunque parece que Funakoshi no enseñó abiertamente Kyusho-jitsu a la población general, y aun más, es probable que tampoco enseñara las técnicas avanzadas aun a sus estudiantes avanzados.
Funakoshi (1975) declaró que “diseñó la kata de forma de hacerla lo más simple posible.” (p. 36) La simplificación de la kata, sin embargo, se puede acreditar a uno de sus maestros, Anko Itosu, quien a principios de 1900 desarrolló las cinco kata Pinan las cuales se enseñaban en el sistema escolar de Okinawa. Un doctor miliar notó la condición física de los conscriptos de Okinawa, lo cual atribuyó a la practica del Te, por lo que el Karate se incluyó en el currículo de educación física en 1903. (Drager 1973 p. 59.) Esto fue por supuesto anterior a la introducción del Karate al Japón en 1922.
Así como Kano desarrollo el Judo eliminando las técnicas peligrosas y permitiendo que el Judo pudiera ser enseñado en el sistema escolar Japonés. Parece ser que Funakoshi también enseñó Karate de forma que fuera apropiado al sistema escolar. “Esperando ver al Karate incluido en la educación física universal y enseñado en nuestras escuelas públicas, me puse a revisar la kata de tal forma de hacerla lo más simple posible.” (ibid. P. 36.) Aun más, Funakoshi declaró que el Karate como es enseñado en Japón no es “el mismo karate que practicamos hace no más de diez años, y aun está más alejado del karate que aprendí en Okinawa cuando era niño.” (ibid. P. 36.) Se puede suponer que Funakoshi no impartió un conocimiento profundo de la kata a los estudiantes principiantes. No era extraño que en ese tiempo se enseñara tan solo a un número pequeño de discípulos el verdadero secreto del sistema.
Para ilustrar este punto, en el Jiu-Jitsu se consideraban los golpes a puntos vitales de cuerpo como técnicas secretas y no se impartía este conocimiento a los novatos. El maestro de un sistema solo enseñaba el total del sistema a aquel individuo que sería el “heredero del método.” (Yamanaka 1918, p. 208.)
Si se entiende que la kata fue diseñada como un método para recordar varias técnicas de auto defensa, será fácil entender a Funakoshi cuando dice “si solo mueves las manos y pies, y saltas y caes como una marioneta, el aprender karate no será muy diferente a aprender a bailar, pero nunca alcanzaras el corazón del arte; habrás fallado en alcanzar la quinta esencia del Karate-do.” (p. 104) Funakoshi se mantuvo firme al principio de que el secreto del Karate podía ser encontrado en las varias formas de kata. Funakoshi (1988) declaró “examinado las treinta y tantas kata, el estudiante podrá ver que hay variaciones esenciales en solo un puñado de ellas. Si comprendes verdaderamente una técnica, tan solo necesitaras observar la forma y que se te explique los puntos esenciales de las otras.” (p. 44) Entender la esencia del Karate-do es una meta elusiva que solo es alcanzada por unos cuantos. Requiere de un mentor que verdaderamente entienda la Kata para indicarte la dirección apropiada. Los “maestros de las artes marciales del pasado otorgarían un diploma y revelarían los elementos clave tan solo a aquellos discípulos cuyo entrenamiento, casi invariablemente serio y austero, los haya guiado a experimentar directamente el espíritu del Budo.” (Funakoshi 1988, p. 44)
Desde la perspectiva de los instructores de artes marciales modernas tales como Dillman y Clark, dos de los elementos primordiales para alcanzar la esencia del Karate-do es el comprender que la kata contiene técnicas de defensa personal viables, que se centran alrededor de golpes y la manipulación de puntos vitales. Fundamental a su interpretación de la kata es la falta de, lo que podría normalmente ser interpretado como, bloqueos. Estos aspectos del karate-do fueron probablemente escondidos a los estudiantes de escuelas y colegios debido a lo letal de esas técnicas.
Considera por un momento, si pudieras enseñar a alguien a golpear ligeramente alguna parte del cuerpo y noquear a sus oponente, ¿querrías que todo estudiante de secundaria en tu ciudad tuviera este conocimiento? ¡Por supuesto que no¡ Este tipo de técnica se ocultaría a todos, excepto quizá a unos cuantos de los mejores estudiantes de un maestro.
O si fueras un instructor con el conocimiento de técnicas mortales, ¿enseñarías la técnica verdadera a aquellos que recientemente han conquistado tu nación? Yo creo que no. Okinawa fue una nación conquistada por Japón. ¿Qué tan probable es que Funakoshi revelara el verdadero secreto del Karate-do a sus estudiantes japoneses avanzados? En palabras de uno de los primeros estudiantes de Funakoshi, Shigero Egamai (1976), hablando del “Yoi” o postura de preparado “Se que existen cambios en la función de la postura en varias de las katas, pero debo confesar que no se la razón, o porqué cambian de acuerdo a la kata.” (p. 107) Si un estudiante avanzado no entendía completamente la kata, que tan probable es que a un norteamericano en servicio después de la segunda guerra mundial se le haya enseñado el significado real del Karate.
Esta duda de si instructores enseñaron técnicas avanzados o mortales a occidentales está claramente expuesto por Koyama y Minami (1913) cuando dicen “Existen algunas maniobras de jujitsu que nunca han sido explicadas a europeos o americanos – y que probablemente nunca los serán.” “Esos golpes mortales son extraordinarios, algunos son dados en la espina, otros en el cuello y la cabeza, y dos en la cara. Hay un sin número de maniobras que paralizan los nervios y los centros nerviosos, y otros que paran la circulación de la sangre en varias partes del cuerpo.” (p. 5-6)
Esta convicción es sostenida por Vairamuttu (1954 p. 21) quien respaldó a Koyama y Minami cuando declaró “Si el secreto real del ju-jitsu avanzado, el cual es atesorado por los japoneses e impartido bajo votos de estricto secreto a alumnos de incuestionable carácter moral, ha sido divulgado a los occidentales, es algo realmente improbable.” Los “verdaderos secretos” a que se refiere Vairamuttu fueron los métodos de atacar los puntos vitales del cuerpo y la resucitación después de administrar tales golpes.
Este velo de secreto se encuentra en todas las artes marciales. Para ilustrar este punto, los maestros de Aikido han estado enseñado grupos de técnicas conocidas como Kaeshi-Waza. Kaeshi-Waza son técnicas que involucran la combinación de un movimiento con otro que permitirá al iniciado salir victorioso ante cualquier oponente. Saito (1974) ofrece una discusión esclarecedora sobre el Kaeshi-Waza que es legado a cintas negras de alto grado en Aikido. “En días pasados, bajo un estricto secreto, el Fundador Morihei Ueshiba solía iniciar a sus discípulos líderes en el arte del Kaeshi-Waza con un ‘manual para competencias marciales’ antes de mandarlos al mundo como instructores invencibles. Los instructores, armados con Kaeshi-Waza, fueron capaces de siempre ganar liderazgo en sus sesiones de entrenamiento aun cuando estuvieran en una posición defensiva.” (p. 125)
Es claro que Ueshiba ocultó las técnicas secretas a los estudiantes japoneses de bajo rango para mantener la superioridad de sus estudiantes de alto grado. Ueshiba, así parece, fue un paso más allá y a propósito negó estas técnicas a aquellos estudiantes que no fueran japoneses. Esta afirmación es supuesta por Stevens (1987) cuando cita un pasaje del libro de Morihei Ueshiba, Budo, publicado en 1938 el cual tiene esta advertencia “Este manual no debe ser mostrado a no-japoneses.” (p. 78)
¿Qué fue lo que Ueshiba pudo enseñar a sus instructores? Saito (1974, p. 125-165) demostró técnicas de Aikido que son contra-ataques a proyecciones y a candados a las coyunturas. Uno puede asumir que pueden ser la base del Kaeshi-Waza de Ueshiba. Sin embargo, parecen haber más en el arte de Ueshiba que las contra-técnicas mostradas por Saito. Stevens (1987) describe un evento que ocurrió durante un viaje de Ueshiba a Mongolia. ” Morihei, también se convirtió instantáneamente en un lama, dando prodigiosas demostraciones de técnicas chinkon-kishin y aplicando la palma de las manos para curar enfermedades. Cuando demostró sus proezas como el ‘Rey de Protectores’ al causar que guerreros Mongoles de poderosa complexión se colapsaran al ser tan solo tocados – estos luchadores ignorantes no sabían que atacó puntos vitales….” (p. 29)
El uso de puntos vitales parece jugar un rol principal en el arte marcial de Ueshiba. No es sorprendente que esto no haya sido enseñado a occidentales. La habilidad de Ueshiba de “meramente tocar” a una persona y causarle un colapso debió ser sin duda un arte sorprendente. Tal ataque a puntos vitales debió ser algo muy valioso que pasar a tus estudiantes. Aun así, examinado los textos de Aikido de Saito (1974), Tohei (1968), Ueshiba (1962), Westbrook (1970), Yamada (1974) y Shioda (1962) no se encuentra nada específico referente a puntos vitales o tales aplicaciones atribuidas a Ueshiba. Invariablemente estos textos sugieren un Atemi-Waza (golpe a un punto vital) antes de ejecutar una técnica. La mayoría de los textos ofrecen localizaciones generales de donde golpear para una técnica particular de proyección o control. Ilustraciones de tales instrucciones generales pueden encontrarse en el texto de Saito (1974 p. 24) que ofrece la siguiente información de Atemi-Waza. Cuando realices Shiho-nage: “Atemi a la cara de tu compañero con tu mano derecha”, “Patea su rodilla derecha de lado para dislocar la coyuntura…” “Atemi a su lado con tu codo izquierdo.” Estos Atemi-Waza son presentados de tal forma que parecen que solo son usados para distraer, no como parte integral de la técnica.
Es interesante notar que todos los textos darán explicaciones muy detalladas de cómo derribar, pero son extremadamente vagos sobre el Atemi-Waza. Lo que es aun más interesante, es un texto en japonés por Hashumoto (1964) donde hay una comparación de 27 puntos (vitales) Kyisho usados en Aikido con los puntos usados en Acupuntura. Esta lista está bastante detallada y da la nomenclatura utilizada tanto en Aikido como en Acupuntura. Hashimoto lista los puntos vitales usados en Aikido los cuales se encuentran en el pecho, cabeza, cara, manos, piernas y espalda. Mientras que el lugar exacto de los puntos vitales no han sido descritos en los libros de Aikido escritos en Inglés, es claro que son abiertamente discutidos en los textos en Japonés.
Antes de la Segunda Guerra Mundial existieron publicaciones las cuales discutían los puntos vitales y como podían ser usados para noquear o matar a una persona. Algunos de esos libros daban información muy detallada (si sabias lo que estabas buscando.) Para dar varios ejemplos, Mitchell (1936) demostró al menos tres punto de noquéo efectivos (p. 135 – 143). Hunter (1938) lista y describe puntos vitales del cuerpo humano y describe un knockout (vol, p. 18.24). Adicionalmente describe varios Katsu o formas de regresar a la conciencia a una persona (vol 2, p. 7-9).
En general esos textos son muy vagos en lo que concierne a como exactamente noquear a un oponente. Si el lector está familiarizado con la teoría y la técnica de los puntos vitales esos puntos serán evidentes. No existieron revisiones que ligara a la kata con los puntos vitales, excepto el Kiozumi (1960.) Cada punto de noqueo fue descrito como una técnica individual y no conectada a la kata.
Nosotros, la comunidad de artes marciales, hemos permitido que este conocimiento virtualmente se desvanezca. Para dar un ejemplo específico, Handcock y Higashi (1905) publicaron un libro que puntualizabun gran número de puntos (vitales) Kyusho y métodos detallados de Katsu (resucitación). Este libro lo republicó Dover Publications en 1961. Al inicio del libro está impresa la siguiente anotación: “Esta edición Dover, publicada por primera vez en 1961, es una republicación sin alteraciones del trabajo original publicado por G. P. Putnam’s Son´s en 1095, excepto por las últimas dos secciones (26 páginas) acerca de golpes serios y fatales y Kuatus, o la recuperación de la vida, han sido omitidas, porque su uso por el público en general es dudoso y no afectan el trabajo general del libro.” Aunque el publicador pudo sentir que el valor total del libro pudo no haber sido afectado, el borrar esas dos secciones es una falta significativa.
Existen fallas mayores en esos primeros trabajos, así como en los trabajos contemporáneos que tratan sobre los puntos vitales: 1) La falta de dirección y ángulo de los golpes, y el resultado del mismo. 2) La falta de forma en que esos puntos se colocan para noquear a una persona., 3) Y más importante es como esas técnicas se encuentran en las formas tradicionales de kata. Esos importantes aspectos de las artes marciales han sido descuidadas por mucho tiempo.