Lo sé, lo sé, la envidia no es sana. Pero es que no puedo evitarlo, necesito, QUIERO hacer ese viaje con Diego Sensei y cada año me pasa algo y lo dejo para el siguiente. De nuevo me prometo a mi mismo que será en 2014 (esta vez pinta mejor, ya tengo algunos cabos atados y si no se tuerce nada —toco madera— y el yen sigue devaluado lo conseguiré).
Una vez más os invito a visitar el blog de Dojocam y leer las crónicas que Dani-San escribe meticulosamente y a altas horas de la madrugada (lo cual no se puede agradecer con palabras) para saborear la magia de estos viajes. Este año hubo representación alicantina: Javi y su novia se unieron al grupo y lo que cuentan me pone los dientes más largos si cabe. Os pongo los vídeos que han preparado para que os hagáis una idea: