No es fácil conocer las condiciones de vida de los esclavos ya que no aparecen narradas en ninguna fuente de forma directa.
El esclavo era en esta época un objeto más de comercio, siendo comprado y vendido usualmente; existía para ello un mercado de esclavos, aunque las operaciones se podían llevar a cabo en cualquier lugar, siendo los más acostumbrados La Lonja de Mercaderes, la plaza de la Seo o el mismo mercado; a estos lugares acudían los comerciantes o personas interesadas en adquirir cualquier objeto o alimento y también, esclavos. La venta de esclavos no era por tanto esporádica, sino más bien algo habitual.
Cualquier persona podía comprar o vender un esclavo, tanto los hombres como las mujeres. A veces las gestiones eran llevadas por un procurador o representante del interesado, y es que cuando alguien quería vender un esclavo podía hacerlo él mismo, pero generalmente acudía a una persona que realizaba la operación como profesional; estos eran los llamados “Corredores”.
Mientras los Fueros de Valencia estuvieron vigentes, la esclavitud en el Reino de Valencia fue una institución legal, controlada y vigilada. El último documento encontrado de Bailía que hace referencia directa a esclavos lleva fecha de 24 de diciembre de 1686.
¿Cómo se podía identificar a un esclavo?
-Hierros. Se han encontrado escasos datos referidos a las medidas de seguridad adoptadas contra la fuga de sus esclavos, pero es frecuente que citen las sujeciones con ramales y hierros. Aunque no se cree que fuera norma general, sí parece cierto que se trataba esta de una práctica bastante generalizada.
-Marcas a fuego. En ocasiones se cita en las descripciones de los esclavos determinadas marcas o señales a fuego que los esclavos exhiben en su rostro generalmente y que indican su condición de esclavo y la propiedad de determinado amo. Aunque no todos los esclavos las llevan. Muy a menudo se observaba una S en una mejilla y un dibujo de un clavo (clau) en la otra (sclau).
-Ropas del esclavo. Por lo general un esclavo vestía de forma muy sencilla, como máximo disponía de tres o cuatro prendas, fundamentalmente las alpargatas, la camisa y el típico “saragüells”, especie de calzón ancho y corto. Hay que decir que los nobles tenían esclavos como signo externo de riqueza por lo que procuraban que estos fuesen bien vestidos.
-Los esclavos tenían orígenes muy diversos siendo muy grande la variedad de razas.
-La edad de los esclavos es de gran variedad, pero el mayor grupo abarca de los 15 a los 25 años, que eran los más apreciados por encontrarse en la plenitud de sus fuerzas físicas.
Sobre sus derechos cabe destacar que el esclavo que no cumplía la voluntad de su amo quedaba sujeto al castigo que aquél quisiera imponerle. Parece ser que lo único que se prohíbe son las mutilaciones. Los esclavos carecen de derechos y, entre ellos, el de contraer matrimonio aunque sí se aceptaban las uniones de hecho.
Por otro lado el amo estaba obligado teóricamente a defender a su esclavo frente a terceros, ya que este no tiene capacidad para entablar demandas, pues prácticamente carece de capacidad jurídica.