Aunque en la mayoría de asuntos el Reino de Valencia se autogobernaba según sus propios mecanismos, es en el terreno de la defensa donde desempeñará un papel más activo junto a la monarquía.
Dado esto, en 1625 tendrá lugar la creación de la Unión de Armas ideada por el Conde Duque de Olivares, con la formación de un ejército de 160.000 hombres costeado por los reinos según su población y riqueza, además la Unión de Armas tendrá como objetivo repartir de una manera más uniforme la carga militar evitando así que ésta recayera únicamente en Castilla. El sistema fracasará sobre todo en Cataluña, dando lugar a una revuelta en 1640 además de en otras regiones periféricas.
La Unión de Armas pareció haber tenido un gran éxito en Valencia, sin embargo había que tener en cuenta que el peso de la carga militar era mucho menor en esta ciudad frente a otras zonas de la monarquía ya que casi nunca se encontraba en la primera línea de conflicto. El resultado será una mayor implicación del Reino de Valencia en los gastos de la Corona durante la segunda mitad del siglo XVII.