“Tanto monta, monta tanto Isabel como Fernando”

Seguimos con aspectos al respecto de la película “Alba de América”.

Es por ello que, cabe también mencionar a los Reyes Católicos como un ente importante en la película, más que por lo que fueron en sí, por lo que se puede extrapolar de ellos para beneficio del régimen. En cuanto a la figura de Isabel se representa como administradora del hogar en alusión a la patria, educadora, fiel muestra de los valores espirituales de la hispanidad, dócil, sumisa, maternal y virginal. Una imagen clara alusiva a la imagen de la Virgen María, madre de Jesús. Además de quedar patente un claro sentimiento machista, se muestra a Isabel clara defensora de Colón y del viaje, cuando históricamente es sabido que Colón no recibió en un primer momento un apoyo afirmativo por parte ni de Isabel, ni de Fernando, ni de la Corte, puesto que sus prioridades se encontraban en otro asuntos, como era el propio enfrentamiento con el Reino Nazarí de Granada.

 En el largometraje se muestra a Isabel dispuesta a todo por dicho viaje, capaz incluso de vender sus joyas para financiar éste. Mientras tanto a Fernando se le representa como un gran patriarca, caudillo militar que se podría extrapolar a la imagen del general Francisco Franco, así como jefe político preocupado por las relaciones internacionales, un clarísimo ejemplo de paralelismo del propio régimen franquista y la intención de Franco de mostrarse frente a la opinión internacional como un sistema no autoritario.

En resumen, con los RR.CC. se pretendía ensalzar la idea de unidad[1] , una unidad tanto territorial, como política y religiosa de “España”. Una “España” que en el momento del descubrimiento de América no existe,  pero es la nomenclatura utilizada por el Franquismo para resaltar esa unidad frente al caos producido por la República. Además de este anacronismo, también se peca de establecer a Aragón y Castilla como una unidad, puesto que, a pesar de ser cierto que mantenían una unidad, ésta era matrimonial, pero en otros asuntos eran todavía independientes, como por ejemplo  las leyes, instituciones, el mantenimiento de las fronteras de cada reino, entre otros.  Otro error en referente a la representación de los Reyes Católicos es la mala utilización de la famosa frase de “tanto monta”. La expresión original se reducía a “tanto monta”, y era utilizada por Fernando II y la frase hacía alusión a la leyenda de Alejandro Magno y, concretamente, en referencia a que tanto importaba cortar el nudo gordiano como desatarlo. Más tarde, se extendió dicha frase a “tanto monta, monta tanto Isabel como Fernando” tomando como significado que ninguno de los reyes tenía más poder que el otro.

[kml_flashembed movie="http://www.youtube.com/v/uE520EHfnjc" width="425" height="350" wmode="transparent" /]


[1] JUAN-NAVARRO, Santiago (2008): “De los orígenes del Estado español al Nuevo Estado: La construcción de la ideología franquista en Alba de América, de Juan de Orduña.” Anales de la Literatura Española Contemporánea, Vol. 33. Nº 1, p. 79-80.

 

¡Cristianos en la Alhambra!, es la paz.

Y seguimos comentando algunos aspecto de la película de “Alba de América”.

Otro enemigo común de la sociedad española que se muestra en la película son los musulmanes. Es por ello que para dejar constancia de la superioridad “española” se relata el episodio de la Conquista de Granada.  Con ello el franquismo pretendía difundir varios ideales en consonancia a su forma de interpretar la historia del descubrimiento, la victoria contra los musulmanes y la formación de una “unidad española” ya en la Edad Media y los albores de la Edad Moderna,  reafirmando, a su vez, la voluntad de imperio del régimen, así como  difundir la idea de cruzada unitaria del franquismo[1].  Caen, además, en el tópico de una guerra que se soluciona en el campo de batalla con el enfrentamiento entre los dos bandos, “moros y cristianos”.

Este acontecimiento en la película se plantea como una guerra donde no existía planificación, ni estrategia alguna, sino que simplemente dos ejércitos formados por brutos descerebrados se lanzan el uno contra el otro y chocan sus armas hasta que uno se impusiese. Nada más lejos de la realidad. Poco a poco, se ha ido descubriendo que la logística, la movilidad de tropas, la financiación de las mismas, su colocación en el campo de batalla y demás aspectos estratégicos tuvieron una gran importancia durante el Medievo.

Además, a pesar de que la imagen típica que todos nos formamos mentalmente de la guerra en la Edad Media está directamente asociada a las batallas campales, lo cierto es que en muy contadas ocasiones tuvieron lugar este tipo de enfrentamientos. Los líderes militares solían evitarlas, ya que sus resultados eran impredecibles, prefiriendo razzias, asedios y cortar las líneas de suministros el enemigo hasta que ello desembocase en pactos y/o capitulaciones.

Curioso es como se representa tras la batalla de “moros contra cristianos” la rendición de los musulmanes y la posesión de Granada por los RR.CC. La escena del largometraje podría decirse que es casi idéntica al cuadro de Francisco Pradilla conocido como la Rendición de Granada. Tras esto, se puede observar como la victoria  de la sociedad cristiana se celebra con gran júbilo. Se exaltan los valores nacionales y un claro ejemplo es un baile folklórico más típico de la sociedad del XX que del siglo XV.

[kml_flashembed movie="http://www.youtube.com/v/cofdT1T_CiY" width="425" height="350" wmode="transparent" /]


[1] JUAN-NAVARRO, Santiago (2008): “De los orígenes del Estado español al Nuevo Estado: La construcción de la ideología franquista en Alba de América, de Juan de Orduña.” Anales de la Literatura Española Contemporánea, Vol. 33. Nº 1, p. 89.