Los primeros años de la vida de Gerhardt estuvieron bajo la sombra de terribles catástrofes internas en Alemania. La lírica de Gerhardt trata de la Iglesia, de los días y de las estaciones del año, de la vida conyugal y familiar. En todas las circunstancias adversas Gerhardt predica consolación, paciencia y confianza en Dios. Esto se expresa especialmente en su himno de peregrinación “Encarga a Dios el rumbo de tu peregrinar”. También el dolor de la guerra y el deseo de paz se encuentran en la lírica de Gerhardt. Al final de la Guerra de los Treinta Años compuso el himno de acción de gracias “Alabemos a Dios, ha vuelto a aparecer la honrada paz y la palabra de la alegría”.
Las obras de Paul Gerhardt que hoy conocemos abarcan 139 letras de himnos y poesías. Además, puso música a 15 poesías latinas, entre otras, las de Johann Crüger, Johann Goerg Ebeling y Johann Sebastian Bach.