Pedro Ibarra no solo se dedicó a la documentación escrita, sino que fue de los primeros en comenzar a apoyarse en formatos visuales como la fotografía para divulgar sus conocimientos, acontecimientos importantes… todo en pos de difundir aquello que consideraba importante para, principalmente, su ciudad natal, Elche, a la cual quería hacer conocer incluso fuera de la península.
A continuación veremos unos cuantos ejemplos.
Su preocupación por la conservación y el reconocimiento (tanto autóctono como exterior) del la Festa era totalmente evidente. La hizo conocer en artículos, obras… y como vemos aquí, incluso en fotografías. En estas dos podemos ver el interior de la basílica de Santa María, monumento inconfundible, seña de identidad de la ciudad ilicitana, y sede año tras año de esta longeva representación llevada a cabo desde la Edad Media hasta la actualidad.
Pero no solo dedicó su fotografía a los paisajes, monumentos y cultura ilicitanos, sino que también se ocupó de dejar constancia de la visita de famosos eruditos de la época a Elche. Como podéis ver en la imagen superior, Miguel de Unamuno la visitó en el año 1932 e Ibarra no dudó en sacar una fotografía en conjunto de otras muchas personalidades.
Y, como no, guardadas a buen recaudo en el archivo (además de estar difundidas por internet) hay fotografías del propio autor, como esta en la que loe vemos en su casa museo.