¿Sabes algo sobre los secuestros virtuales?

TE CONTAMOS A QUÉ SE LA LLAMA SECUESTRO VIRTUAL

Se inicia con la llamada de un delincuente a una víctima elegida al azar o previamente vigilada, habiendo estudiado sus movimientos, aprovechando viajes, ausencias, vacaciones, para informar sobre el supuesto secuestro de un familiar y exigiendo el pago de un rescate, generalmente pequeñas cantidades de dinero, bajo amenaza de matar al rehén si alguien llama a la Policía.

Suele presentarse en el entorno de personas que estén desplazadas o tengan familiares desplazados fuera del país de residencia, (sobre todo países Latino americanos y EE.UU.) pero también que se encuentren en territorio Nacional

La técnica más usada es:

 La Extorsión Telefónica: Consiste en amenazar a través de una llamada telefónica con secuestrar o dañar a algún pariente si no se deposita cierta cantidad de dinero en una cuenta de banco o también el pago en mano. El extorsionador puede fingir ser miembro de alguna corporación policíaca o grupo delictivo.

Los supuestos secuestradores realizan llamadas generalmente por la tarde, –entre las 16:00 y las 23:00 horas–, desde teléfonos ocultos, llamadas anónimas o con el prefijo 0056 (Chile), e intentando desde el primer momento intimidar a la víctima para que les facilite más información sobre el supuesto familiar secuestrado y hacer más creíble la situación.

El objetivo es que, ante frases como «mamá, estoy secuestrado» o «me quieren matar», la víctima no pueda colgar para comprobar la veracidad de los hechos y pague el rescate que oscila entre los 1.000 y 10.000 euros.

Los delincuentes, para aumentar la angustia de la familia, fingen la voz de la persona que dicen tener secuestrada, sus gritos de auxilio, etc., solicitando el rescate para su liberación a través de empresas de envío de dinero.

CONSEJOS ANTE UNA SITUACIÓN DE ESTE TIPO:

  1. Mantener en todo momento la calma y serenidad.
  2. Precaución con llamadas entrantes con prefijos desconocidos o numeración oculta.
  3. Si se detecta que la llamada es sospechosa, escuchar y dejar hablar al interlocutor, grabando la conversación si es posible.
  4. No facilitar nunca ningún dato del familiar supuestamente retenido. Más bien todo lo contrario, preguntar al que intenta extorsionarle para que sea él el que comente alguna característica del «secuestrado» como sus rasgos físicos, etc. No dar otros datos personales ni de ubicación o de contacto.
  5. Desde el inicio, intentar mediante otra vía de comunicación, contactar con la supuesta víctima para verificar la autenticidad de la llamada.
  6. No publicar datos trascendentales en las Redes Sociales, así como vacaciones, destinos, rutas, fechas, ausencias el domicilio…
  7. No efectuar pagos sin informar a la policía o guardia civil.
  8. Ante la sospecha de fraude o extorsión, cortar la comunicación. Posiblemente los delincuentes desistirán y buscarán otra posible víctima.
  9. Eliminar el servicio de Geolocalización del teléfono móvil al publicar en RRSS y evitar encuestas en las que se pregunte por datos personales. Estos datos pueden ser utilizados por los criminales para hacernos creer que se trata de un secuestro real.

Denunciar inmediatamente los hechos ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y advertir a familiares y amigos.