Se me acumula el trabajo… no hace ni un mes que asistimos al primer curso de Diego Espinosa en Alicante y celebrábamos por cuarta vez el de Cartagena.
Vaya sábado más bueno pasamos en Los Alcázares, sí señor. Buena práctica en el tatami —de nuevo la sensación de que 3 horas parezcan 30 minutos, quizás más todavía que en el curso de Alicante— y excelente compañía en la comida. Viejos amigos que comparten un objetivo y años de práctica en la misma línea.
Curiosamente la energía de Diego es diferente con el grupo de Cartagena que con el de Elche. Me dio la sensación de que busca experiencias distintas, seguramente porque nos encontramos en puntos diferentes de la práctica. En Cartagena nuestro Sensei enfatizó la anticipación y la actitud mientras que en Alicante la suavidad y la técnica. Quizás son imaginaciones mías…
El sábado por la tarde trabajamos Masakatsu Bojutsu, esencialmente la primera kata, pero con detalles que no vimos en Alicante: Xisko Sensei le iba atacando a Diego con el bokken para explicar mejor el origen de cada movimiento, su aplicación concreta, el por qué del sentimiento que se ha de poner en cada paso. Tengo que encerrarme con Juanjo para reconstruir la kata completa desde ese enfoque. Magnífico.
El domingo hubo entrega de diplomas Aikikai para Jose y Pepe (enhorabuena por ese segundo Dan a los dos) y un pequeño test técnico para detectar carencias y objetivos que estudiar. Queda tanto camino por recorrer…
Ggracias por leerme.