Hace un tiempo escribí una entrada sobre los maestros de Aikido que mayor nivel alcanzaron en su práctica. Intenté hacer una lista corta, aún a riesgo de dejarme a muchos maestros fuera. Charly Sensei me echó la bronca por no incluir a Tojima Sensei (9º Dan), el alumno más aventajado de Hikitsuchi Sensei en su opinión. Como tenía razón, ahora voy a abrir una serie de entradas sobre los mejores maestros del Kumano Juku Dojo, y la inauguro con Yasushi Tojima Sensei:
Foto cortesía de Jack Wada (courtesy of Jack Wada)
Este maestro vivía en las montañas, donde hacía katanas y herramientas de trabajo artesanales. Llevaba una vida sencilla y austera, como un verdadero samurái. En los últimos tres años que estuvo Charly Sensei en Shingu, Tojima se hizo cargo de las clases en ausencia de Hikitsuchi Sensei, bastante enfermo en aquella época. Seguramente ahora sería Dojo Cho del Kumano Juku Dojo, pero murió pronto, a mediados de los noventa. La verdad es que todo el que lo conoció habla maravillas de él, y cuentan anécdotas escalofriantes al estilo de las que protagonizaba O’Sensei. De hecho, el mismo Anno Sensei opina que de haber vivido más tiempo habría sido el único capaz de alcanzar al Fundador. Ahí es nada.
Hay pocos testimonios directos en internet sobre Tojima Sensei, casi todos vienen de los alumnos americanos que estuvieron en Shingu en la década de los setenta (Jack Wada, Linda Holiday, Tome Read, etc.). Por supuesto, nada en castellano, de modo que voy a complementar la escasa información existente con lo que me contó Charly Sensei sobre él. Por ejemplo, me contó la vez que le dijo a Clint George que cogiera una katana y le atacara lo más rápido posible; el americano, un séptimo dan de casi dos metros, se dispuso a realizar un shomen con toda su alma y antes de que bajara la katana, Tojima Sensei ya le había cortado con la mano el estómago tres veces y salido de la distancia del corte. Clint se quedó blanco, como si hubiera visto un fantasma; le dijo a Charly que nunca había visto antes a nadie hacer algo con tanta sangre fría y tanta perfección. Para Tom Read Sensei, alumno americano de Hikitsuchi Sensei, Tojima era “la persona más terrorífica que ha visto con una espada” (“the scarriest man I’ve ever seen with a sword”)
Otra anécdota, más romántica, contada de primera mano por Charly Sensei: un día Tojima Sensei, que casi nunca hablaba, antes de comenzar la clase se sentó en seiza y se dirigió a los alumnos diciendo: “Aprended lo que podáis en este lugar y aprovechadlo al máximo, porque cuando nos vayamos los pocos que quedamos en Shingu no sé lo que va a pasar con el Aikido Budo”. Después de estas palabras dio la clase como si no hubiera dicho nada, con la perfección habitual y practicando sin dar lugar a aberturas; en esto Tojima Sensei no admitía errores, si tenías que repetir veinte veces hasta hacerlo bien te lo hacía repetir hasta la saciedad.
Tojima Sensei trabajando con el bo
Una de sus frases que más me han impactado es ésta:
Algo que puedes hacer cuando eres joven y dejas de poder hacerlo al envejecer es deporte, no budo.
Tojima Sensei (sentado con su famoso pañuelo) con Jack Wada (uke)
Anécdotas de Tojima:
Después de la clase de la tarde, Tojima Sensei estaba dando una demostración de atemi (golpes) y suki (aberturas). De repente, le pidió a Clint George, que llevaba poco tiempo allí y todavía estaba evaluando a los diferentes senseis, que tomara un bokken de la pared del dojo y lo agarrara lo más fuerte que pudiera. “Voy a quitarte el sable de tus manos y no vas a sentir nada”. Clint se preparó, bajó su centro lo máximo posible, pegó sus codos al cuerpo, y se preparó para resistir cualquier intento de Tojima para mover su bokken. No iba a dejar que se le escapara de sus manos. Al fin y al cabo, si Tojima era capaz de mover el sable, seguro que no podría hacerlo sin que Clint lo sintiera. Tojima Sensei levantó el bokken por encima de su cabeza con calma, con la punta apuntando al techo del dojo. De repente, un kiai y cortó. Mis sentidos se esforzaban por descifrar lo que pasó, aunque algunos detalles era claros como el agua. No sólo había salido el bokken disparado de las manos de Clint, sino que lo había roto. Una mitad subió hasta el tocar el techo y a otra rebotó en el tatami con tal fuerza que casi rebota hasta el techo también. Mientras todo esto ocurría, Clint ni se había movido. Todavía estaba en posición, reclinado, codos plegados y sus manos firmemente agarradas a… ¡ nada! Después vino y me dijo: “Jack, normalmente no me impresiona la gente que habla mucho (en aquella época Tojima Sensei podía ser muy verbal), pero honestamente, ¡no sentí nada!”. Mientras tanto, Tojima Sensei se dio cuenta de que el bokken de la demostración pertenecía a alguien. La noche siguiente se deslizó en secreto por el dojo y sin que nadie le viera colocó un bokken nuevo en el lugar del roto.
Otra más de Jack Wada:
Hay golpeos en Aikido. Los atemis están en cada técnica. Tojima Sensei, especialmente, se concentraba intensamente en los aspectos de golpeo y sus relaciones con las aberturas o sukis en los movimientos. Te podía golpear en cualquier momento. Una vez le vi en la parte trasera del dojo de Shingu, que es más estrecha, saltando por el aire, ejecutando un golpe volador lateral contra el muro del dojo, impulsarse hasta la pared contraria, rodar hacia atrás y llegar hasta el otro lado sin tocar la pared. Sí, en términos de Castaneda, podía “parar el mundo”. No creo que haya recibido entrenamiento específico sobre estas cosas, era simplemente algo por lo que sentía predilección. En su camino marcial fue algo que asimiló, y que le permitió conectar golpeo y trabajo de armas.
Ahora la sección de vídeos:
Bueno, espero que os haya interesado, dentro de un par de semanas podréis sentir parte de la energía de Tojima Sensei en el curso de Charly Sensei, quién le conició y entrenó con él durante 5 años.
Actualización (7/9/2011):
Recuerdo que Charly me contó que Tojima Sensei era muy exigente y no paraba hasta que todo el mundo practicaba correctamente y sin aberturas. Esta semana Jack Wada ha subido a YouTube otro vídeo donde Tojima le hace de uke en un iriminage ura. Cada vez que el joven Jack se adelantaba o atrasaba Tojima le hacía una contratécnica para demostrarle su error:
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3 replies on “Grandes maestros del Kumano Juku Dojo: Tojima Sensei”
Hola
tenía que ser increíble entrenar con este sensei
tengo que pasarme un día y leer tu post de grandes maestros para ponerme al día 🙂
buen fin de semana
Ya me había contado nuestro Maestro Charly Díez algunas de las cosas que escribes en esta entrada, sin embargo hay otras que desconocía.
¡¡ Buen trabajo de Investigación y de Documentación !!
En uno de los tantos cursos que impartía nuestro Maestro Charly los sábados en Alicante en el Año 2003, antes de comenzar, sacó un pañuelo con la bandera Japonesa el cual contenía una inscripción en japonés, se lo puso en la frente y nos dijo: “Hoy vais a sentir el Budo de Shigu, así que me pongo este pañuelo en mi frente en Honor a mi gran Maestro “Tojima Sensei”. (Podeis ver estas fotos en la web http://www.aikidobudo.com en el apartado MULTIMEDIA–FOTOS DE CHARLY DÍEZ —- ALICANTE). Fijaos en las fotos que ha puesto Dani sobre Tojima Sensei y le vereis en algunas con un pañuelo en la cabeza.
Por aquel entonces yo todavía no había obtenido ninguna graduación de Dan, y no supe muy bien quien era ese tal Tojima Sensei del que tan buen recuerdo tenía Charly Sensei, y siempre nos lo estaba recordando cuando hablaba de “BUDO”.
Gracias a este documento gráfico que nos ha presentado mi buen amigo Daniel comienzo a entender “el diamante en bruto ” que había en el Kumano Juku Dojo.
Lástima que falleciera en los años 90. Me ubiera gustado conocerle.
Un abrazo.
Nando.
Gracias a los dos, la verdad es que esta entrada me ha costado lo suyo, y conforme vaya encontrando cosas las iré añadiendo aquí. También hay que agradecer a Jack Wada que nos enviase tan rápido una foto de Tojima Sensei y que haya tenido la paciencia de contar poco a poco sus anécdotas.