Heredero de un imperio en Europa, Carlos I de España y V de Alemania dirigió su política internacional hacia la consolidación de la primacía de la monarquía habsburguesa. Frente a él tuvo dos enemigos poderosos. De un lado, la Francia de Francisco I; de otro, el peligro otomano, que en su reinado iba a engullir Egipto, Yugoslavia y Hungría, y acechar Viena, capital de sus posesiones austríacas. La irrupción del luteranismo en tierras germanas, el Báltico, Francia y Flandes, lo envolvería además, sin pretenderlo, en una lucha abierta en el corazón del imperio alemán.
One reply on “Los dominios de Carlos I”
es lo mas aburrido del mundo
🙂