Una de las obras más importantes de Locke es la “Carta sobre la tolerancia”, precursora del “Ensayo sobre el entendimiento humano”. Es importante conocer el contenido de esta obra, ya que en ella se expresan los ideales filosóficos y políticos de Locke, los cuales van a ser constantes en el ensayo sobre el entendimiento humano.
Como características destacadas de la obra (en cuanto a la manera de redacción del autor) se destaca el que está escrita en primera persona, dando una cierta apariencia de diálogo continuo del autor con el lector. También destaca la redundancia de varias ideas y conceptos básicos en torno a los cuales gira toda la carta, el uso de muchos ejemplos a modo explicativo y el empleo a modo explicativo de preguntas y respuestas, preguntas que van muchas veces dirigidas directamente al lector, otras veces es el lector el que podría plantear esas preguntas y otras que el propio lector se hace debido a los argumentos de Locke.
Locke comienza su carta expresando sus ideas sobre el concepto de tolerancia, para, a partir de esta definición, ir desarrollando un interesante discurso que hará referencia a todos las ámbitos de la tolerancia, discurso que va desde la “simple” definición del concepto, a la idea de la separación Iglesia-Estado, pasando por la propia tolerancia entre distintas confesionalidades religiosas dentro del mismo Estado.
Locke hace mucha referencia a los términos magistrado y magistrado civil, los cuales hacen referencia a los funcionarios al servicio del Estado. En este sentido, personalmente, durante el análisis de la obra emplearé el término magistrado tal como Locke lo utilizó en su obra (al menos en esta traducción al castellano).
Como he apuntado, toda la carta versa principalmente sobre varios conceptos: tolerancia del Estado hacia la religión, tolerancia del Estado hacia las distintas religiones dentro del Estado, respeto del Estado hacia los asuntos de la iglesia (leyes civiles y religiosas)…