Volver a casa

Volver a casa es un salto en el tiempo con respecto a los libros comentados anteriormente, sin embargo el estilo del autor no ha cambiado, de hecho ha profundizado en él haciéndolo cada vez más complejo. Los personajes y las relaciones entre ellos cada vez son más complicadas, todo ello con la madurez que con cada año y cada libro va adquiriendo el autor y sin abandonar su clásica intriga policíaca que, junto a la brevedad de sus libros, forma un cóctel trepidante.

Volver a casa  es una vuelta más de tuerca a la complejidad de los personajes haciendo en este caso confundir la personalidad del protagonista, a quien la desaparición de su hermano gemelo le hace volver a Madrid, la omnipresente Madrid, y mezclarse con sus propios recuerdos y los ajenos.

Sentimientos, pasiones e intrigas se van entremezclando hasta un sorprendente final, clásica característica de nuestro autor, pero particular en este caso por lo inesperado. Buena parte de la vida e inquietudes de Millás quedan plasmadas en este relato, evidenciado desde el principio llamando “Juan” y “José” a los personajes principales. No sabemos hasta qué punto los protagonistas son parte de sí mismo.