Publicado un nuevo ranking de universidades

Tres universidades españolas menos en el ‘top 400’ de las mejores, la noticia educativa del día.

Mal, muy mal, la universidad española va mal. Eso sí, el ranking de los mejores clubs de fútbol está copado por los equipos españoles. El fútbol español va bien, muy bien (aunque nos eliminen en el mundial a la primera).

¿Se puede llegar a la conclusión de que la universidad española va mal simplemente viendo los resultados obtenidos en un ranking? Para mí lo más importante es averiguar las razones de que vaya mal, y a eso casi nunca se llega.

Hace tiempo escribí El ataque contra la universidad española: el MIT, que aparece en el nuevo ranking en sexta posición, tiene unos ingresos anuales de casi 3.000 millones de dólares, más que las 12 universidades que existen en Cataluña, que tienen en conjunto unos ingresos que no llegan a 1.900 millones de euros.

¿Cómo se podría esperar que alguna de esas universidades catalanas apareciese en una posición cercana al MIT?

¡Pero ojo, muy importante!

El MIT tiene unos 11.000 estudiantes, las universidades catalanas 290.000.

¿Qué es lo que estamos comparando en estos rankings? ¿Se puede comparar un equipo de primera división con un equipo de tercera división?

¿Y dónde está el problema? No existe una única causa, pero el presupuesto tiene un gran peso. ¿Podría un equipo de tercera división contratar a Cristiano Ronaldo o Leo Messi? Sí, cuando tengan 45 años y ya no puedan correr (bueno, eso ya le pasa a Leo Messi).

¿Está mejorando el presupuesto de las universidades españolas? ¿Se está invirtiendo más en educación e investigación?

El siguiente gráfico representa la evolución del número de alumnos frente al presupuesto en la Universidad de Alicante. Ahora mismo, la Universidad de Alicante ha vuelto a una situación peor que el año 2006: para un número de alumnos similar, la Universidad de Alicante tiene un presupuesto menor… ¡¡¡8 años después!!!

ua-alumnos-presupuesto

Este gráfico está elaborado con datos públicos disponibles en las memorias anuales de la Universidad de Alicante.

Entonces, ¿qué estamos comparando?

Y lo mejor, que no tiene gracia pero es lo mejor, ¡ahora los alumnos pagan mucho más dinero en su matrícula que hace 8 años! ¡Varias veces más!

Por cierto, ¿cuánto dinero invierte España en equipos de fútbol y cuánto en universidades? Ya tengo tema de investigación.

Siempre aprendiendo

Para bien o para mal, “siempre aprendiendo” es lo primero que deberían aprender (!!!) los alumnos de informática: si no estás dispuesto a estar toda tu vida aprendiendo, mejor no estudies informática. Mejor dedícate a otra cosa.

Lo de “siempre aprendiendo” no es exclusivo de la informática, hay otras disciplinas donde también ocurre lo mismo, pero por el carácter virtual, inmaterial de muchas cosas de la informática, los cambios que “padece” la informática son mucho más rápidos.

Algunos amigos que trabajan en el sector informático me hablan de sus “dinosaurios”, sus compañeros de trabajo que siguen haciendo lo mismo que hace 20 años y se niegan a aprender cosas nuevas. Triste y vergonzoso… los tendrían que poner de patitas en la calle.

Acabo de leer dos artículos sobre lo importante que es el aprendizaje en la vida.

En Errores nuevos, por favor, se explica la importancia que tienen los errores en el aprendizaje. No hay que tener miedo a cometer errores, pero hay que aprender de esos errores para no volver a cometerlos. Y a través de este artículo he llegado al tatuaje que tiene Wawrinka, el que ganó el último Abierto de Australia:

Ever tried. Ever failed. No matter. Try Again. Fail again. Fail better.

Siempre lo intentaste. Siempre fallaste. No importa. Inténtalo otra vez. Falla de nuevo. Falla mejor.

Samuel Beckett

Sólo le faltó tatuarse “Just do it” 🙂

El otro artículo es Tu vida depende de tu capacidad de aprender deja claras ciertas cosas (que puede ser que no sean verdad):

  • Nadie nace sabiendo.
  • Nadie te enseña a aprender.
  • Todo se puede aprender.
  • El aprendizaje exige acción.

Recomiendo la lectura de los dos, un poco largos pero muy interesantes.

¿Los exámenes son buenos o malos?

Pues casi como todo, depende de cómo se usen. Un cuchillo o una pistola no son malos o buenos, todo depende del uso que se le den.

En el artículo de opinión Los malditos exámenes, cargan contra los exámenes. Sí, tiene razón en muchas de las cosas que dice, ¿pero qué se puede hacer con los condicionantes que existen? Los exámenes son en muchos casos la mejor opción de las posibles, y lo digo que yo que en dos de mis asignaturas no hago exámenes 🙂

Cómo llegar a ser un especialista…

…en cualquier cosa.

Llegar a ser un especialista (o experto) requiere un esfuerzo, un gran esfuerzo. Para ti, para mí y para el 99,99999999% de la población, ser un especialista en algo requiere un gran esfuerzo: tiempo y dedicación. Detrás de los éxitos de Rafa Nadal, Leo Messi o Javier Bardem, hay miles de horas de trabajo que no se ven. Sólo pensamos en el éxito, pero no solemos ver el trabajo que ha requerido ese éxito. Si uno quiere alcanzar el éxito, tiene que estar dispuesto a pagar su precio.

Es algo que siempre he pensado y defendido. Pero como yo no soy “nadie”, no lo voy contando por ahí. Pero hay dos personas que saben más que yo y dicen lo mismo:

  • Después de estudiar la vida de varios “expertos” o “triunfadores”, Malcolm Gladwell en su libro Outliers: The Story of Success establece que son necesarias 10.000 horas de práctica para llegar a ser experto en algo. Si suponemos que un año tiene 46 semanas de trabajo, y cada semana son 40 horas de trabajo (1.840 horas al año), serían necesarios cinco años y medio de trabajo continuado a ese ritmo de esfuerzo para llegar a ser un experto en algo.
  • Peter Norvig, director de investigación en Google, en su artículo Teach Yourself Programming in Ten Years (traducido al castellano, Aprende a programar en diez años) critica los libros que te prometen “aprende algo (lo que sea, programar, cocinar, un idioma, etc.) en 3 días, en 2 semanas o en 21 días”. Imposible, si entendemos por aprender el conocer algo en toda su profundidad y amplitud, no quedarnos únicamente en lo superficial.

Desgraciadamente, el aprendizaje que impera en la actualidad es el superficial. Pero no sólo afecta al aprendizaje, sino a casi todo lo que hacemos en la vida. Y otra vez, no lo digo yo, sino que lo dice Nicholas Carr en su libro Superficiales: ¿Qué está haciendo Internet con nuestras mentes? Si no quieres leer el libro porque eres “superficial”, puedes leer el artículo Un mundo distraído.

Y para terminar, otra lectura más sobre cómo llegar a ser un profesional en algo: Lo que nos separa son solo miles de horas…

El copyright

Recientemente he vuelto a releer el libro Copia este libro (descarga en PDF), de David Bravo. Aunque se publicó en el año 2005, su vigencia es total, aunque hay algunas cosas que afortunadamente han cambiado: Teddy Bautista, el antiguo jefe supremo de la SGAE, está encausado (Teddy Bautista y dos directivos de la SGAE, imputados por apropiación indebida y administración fraudulenta) y Pedro Farre, antiguo directivo, también podría ir a la cárcel (Detenido el exjefe de gabinete de Teddy Bautista por presunto uso de la tarjeta de la SGAE en prostitución, El fiscal pide cárcel a un directivo de la SGAE por cargar a la entidad 40.000 euros en clubes de alterne).

Sobran las palabras: los que acusaban a todo el mundo de piratas, eran los verdaderos piratas 🙂

Los derechos de autor y el copyright tienen su sentido, pero ese sentido se ha llevado a unos “límites infinitos”. Que los descendientes de un autor sigan disfrutando de los derechos de autor cuando éste ya ha muerto es algo que no entiendo, cuando uno de los argumentos que se suele esgrimir es que los derechos de autor son necesarios para la dignidad de los autores. ¿Y qué pintan los descendientes? En realidad los descendientes pintan poco, porque lo que realmente se defiende son las empresas que gestionan y se benefician de esos derechos. Punto.

Las grandes empresas suelen defender sus “derechos” a capa y espada, pero cuando es necesario, no les importa saltarse los derechos de los demás. Hace unos pocos días se publicó Un fotógrafo ‘freelance’ acusa a la agencia EFE de utilizar sin permiso una de sus fotos. La agencia EFE se apropio de forma indebida de una fotografía que se publicó en Twitter. Posteriormente, distribuyo esa fotografía a sus clientes como si fuera suya.

Y en esa misma noticia podemos encontrar un enlace a Multa millonaria para AFP y Getty Images por usar fotos que un fotógrafo publicó en Twitter. Por cierto, hace unos meses un compañero mío recibió una amenazadora carta de Getty Images porque en un sitio web aparecía un icono de su banco de imágenes 🙂

Por último, recomiendo la consultad de «Piratería» de libros y contenidos culturales en España, ronda enésima para ver los cambios de opinión que sufren algunas personas.

¿Por qué a la mayoría de los programadores no les gusta modificar el código de otros programadores?

Y en términos informáticos, es mejor decir “mantener” que “modificar”.

Los programadores suelen evitar el tener que modificar/mantener el código de otros programadores o en general mantener un sistema informático desarrollado por otro programador.

¿Por qué?

El otro día lo estuve pensando y se me ocurrió una analogía: los cocineros y el cocinar. La comparación no es extraña: programar es más un arte que una ingeniería. Y se le pone mucho amor, como al cocinar. Y existen numerosos “libros de cocina” sobre los lenguajes de programación:

Dejando de lado aspectos importantes, como el orgullo de los programadores o la comodidad de trabajar con un código propio en vez de un código ajeno, modificar el código de otro programador es como un cocinero que tiene que terminar un guiso que ha comenzado otro cocinero.

¿Habrá puesto el cocinero anterior los ingredientes adecuados?

¿Cuál es la calidad de los ingredientes que ha empleado?

¿Cuánto tiempo de cocción tiene el guiso?

¿Habrá puesto el cocinero anterior suficiente sal, suficiente aceite, suficiente etc.?

Lo normal es que un cocinero no esté dispuesto a terminar el guiso que otro cocinero ha comenzado, y si lo hace, seguramente dirá que no se responsabiliza del resultado final… Con el código ocurre lo mismo.

Facebook espía tus pensamientos

De entrada he de declarar que le tengo un poco de “asco” a la redes sociales en general (tengo un sitio web dedicado a ello, Desmitificando las redes sociales), pero ese pequeño asco se convierte en repulsión cuando hablamos  de Facebook.

Que Facebook se toma a la ligera la privacidad de lo que publicas no es ninguna novedad:

Hasta la hermana de Zuckerberg se ha ido de Facebook por los problemas de privacidad:

Pero en realidad eso no es lo peor, lo peor es que Facebook te espía, incluso cuando no estás en Facebook. Cada vez que visitas una página web que tiene el botón “Me gusta” (I like), Facebook lo sabe y lo registra:

Pero en una vuelta de tuerca más, ahora se ha descubierto que ¡¡Facebook también espía tus pensamientos!!:

¿Cómoooooo? Sí, Facebook controla lo que escribes, pero al final no publicas… Facebook te espía constantemente…

¿Pero eso es posible…? ¿Cómo se puede hacer? En realidad, es muy sencillo, un día de estos quizás lo explique.

Me sorprende lo incoherente que es la gente muchas veces (yo mismo el primero): mucha gente se echa las manos a la cabeza porque la NSA nos está espiando (vamos a ver, es una agencia de seguridad, son espías, su misión es espiar, hacen lo que deben hacer) y sin embargo, se dejan espiar alegremente por Facebook (una empresa privada que comercia con la información sobre la vida de las personas, Facebook existe gracia a tu privacidad que se la cedes alegremente).

Pero en realidad, si te dejas espiar por Facebook, te estás dejando espiar por la NSA:

¿Dónde acaba Facebook y empieza la NSA? 🙂