Desde el Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil se recomienda de nuevo tener mucho cuidado con nuestros datos personales, en este caso con motivo de las recientes movilizaciones ciudadanas, pero podría ser aplicable a cualquier otro suceso de amplia repercusión pública.
Se trata de situaciones en los que nuestra parte emocional suele primar sobre la racional y pensamos erróneamente que nadie se va a aprovechar en este tipo de situaciones. El día a día nos confirma que eso no es así y es por esto que desde el GDT nos avisan de esto.
Las firmas vía web no tienen validez jurídica, de momento, y es imprescindible la firma manuscrita, por lo que si surgen páginas webs “solidarias” en las que se nos soliciten nuestros datos personales (DNI, Dirección, Nombre, correo electrónico, etc.) hay, como mínimo, que dudar antes de dar estos datos, por el consiguiente uso que le puedan dar.
Miguel Ángel Alcaraz, Técnico de soporte y asistencia a usuarios.
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Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil.
«¡Firmas para el cambio!
26-05-2011.- Acabamos de vivir unas elecciones municipales y autonómicas en las que ha entrado en juego un nuevo actor, los indignados. Muchos piensan que es el inicio de una revolución social, que obligará a la clase política a cambiar la forma de dirigirnos. Otros piensan que ya era hora que los jóvenes opinaran. Para otros es la voz de los que no tienen nada, ni casa, ni trabajo ni futuro. Algunos piensan que todo empezó bien pero que ya lo han manipulado organizaciones de determinado signo político. Incluso algunos piensan que todos esos que se reúnen en las plazas, hacen acampadas y caceroladas, y ensucian y limitan la vía pública, no son más que “perroflautas”, aunque sea políticamente incorrecto decirlo públicamente. Allá cada uno con lo que quiera pensar, y no es el tema de esta alerta opinar del tema.
Lo que sí es el tema, es que, ahora, con este escenario de descontento e indignación social con determinadas conductas y situaciones políticas, a nadie le extrañaría recibir un mensaje en el correo o en el Facebook animándote a firmar para una propuesta de ley por iniciativa popular. ¡Si quieres que se despolitice la justicia, necesitamos 500.000 firmas! ¡Si quieres modificar la ley electoral, firma en la página www.cambiarlaleyelectoral.es! Y así, con cualquier tema que cause debate social.
Muchos estaremos de acuerdo con más de un planteamiento y nos iremos a la correspondiente web a dejar nuestra firma. ¿Firma o nombre, dirección, DNI, y si nos descuidamos, hasta la fecha de nacimiento?
Y veremos que hay cientos de indignados como nosotros. Incluso se lo pasaremos a nuestros amigos para que lo conozcan y se sumen a la iniciativa.
El problema es que a río revuelto, ganancia de pescadores, como dice el refrán. Entre tanto descontento e iniciativa, alguno dirá ¡Vaya forma más fácil de obtener datos reservados de carácter personal! ¿Quién controla esos datos que ponemos en la web para firmar una iniciativa popular? La sensibilidad existe, me basta con crear la web y lanzar el primer mensaje. Luego se alimenta solo.
Así que, ojito con donde “firmamos”, que hasta con nuestros sentimientos políticos juegan para sacarnos información. Bienvenidas sean las iniciativas populares, pero sepamos que la firma ha de ser manuscrita para tener validez jurídica, y por internet todavía no manuscribimos.
Lo de siempre, hay que estar precavidos, y como todos los días, os esperamos en GDT. Entre todos haremos una red más segura.»
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Formulario de información ciudadana del GDT de la Guardia Civil.
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«Firma electrónica.
06-06-2011.- Hace unos días publicábamos una alerta sobre firmas para el cambio. Pretendíamos avisar de que siendo un tema de actualidad las manifestaciones del 15M, existía la posibilidad de que “alguien”, apoyándose en esa inquietud social, buscase su interés personal para obtener datos reservados de carácter personal. Y así, poníamos el hipotético ejemplo de una web donde, bajo el pretexto de un determinado cambio legislativo, recogiesen firmas que no eran tales firmas, sino nuestros datos personales.
Y en un exceso de celo, a sabiendas de que ya había alguna iniciativa de recolección de firmas por internet, decíamos taxativamente que la firma ha de ser manuscrita para tener validez jurídica.
A los pocos días nos llegaba la corrección de un colaborador que nos ponía los puntos sobre las is, corrección que agradecemos públicamente. Sí se puede avalar una iniciativa legislativa popular con firmas electrónicas, y así lo dice la ley 3/84 Reguladora de la Iniciativa Legislativa Popular.
El problema está en tener claro que es una firma electrónica con validez jurídica. Ésta precisa de un certificado emitido por una entidad certificadora, y permite autenticar al firmante y validar el contenido que se firma. Quizá lo más claro es el e-DNI o la firma electrónica para la Declaración de la Renta. Una entidad acredita nuestra identidad mediante un certificado electrónico que viene en el chip del DNI o instalamos en nuestro ordenador. Con ellos, nos autenticamos frente a la Agencia Tributaria y firmamos nuestra declaración que remitimos por Internet.
Y no es firma electrónica con validez jurídica nuestra rúbrica escaneada.
Pues bien, la firma electrónica es válida para iniciativas legislativas populares. Y estamos seguros que a todos los que les exijan ese trámite, serán conscientes de la seriedad y validez del proceso. Pero no era esa nuestra preocupación. Queríamos avisar de lo fácil que resulta jugar con una sensibilidad social para recabar datos personales, que luego vaya uno a saber para qué son utilizados.
Y para muestra un botón. Hoy otros usuarios nos informaban de una página que se anuncia y difunde en foros y redes sociales, y que dice tal que así: “Para recoger firmas de los españoles interesados en que los políticos no cobren sus sueldos y demás prebendas de erario público de una forma desmedida. Cuando se lleguen a las 500.000 firmas se pasará el texto con todos los firmantes al Senado con copia a todos los grupo políticos.”
Hombre, quien más quien menos puede pensar que los políticos cobran mucho y que les sobran los vehículos oficiales, y estar dispuesto a firmar una iniciativa legislativa popular para regular esos aspectos. Pero… La recogida de firmas ha de ser conforme establece la Ley, en la que sólo vale la firma manuscrita o la electrónica avanzada. Las iniciativas legislativas populares se presentan ante la Mesa del Congreso de los Diputados y no ante el Senado, y deben acompañarse del texto articulado con la Proposición de Ley (no vale la simple queja) y de la relación de miembros que componen la Comisión Promotora de la Iniciativa. Y en la web de recogida de firma que nos mandan, ni el texto ni la Comisión, los hemos visto por ningún lado. Y sí hemos encontrado que nos piden obligatoriamente el nombre completo, nuestro correo electrónico y el DNI, y nada de firma electrónica.
Si a eso le añadimos que el dominio de la web está registrado por un señor que solo deja su nombre, primer apellido y un teléfono de Portugal, y que la web está alojada en EE.UU. pues… ¡Que cuando menos es para sospechar! Y en los tiempos que corren, que un dato personal tiene su valor en la Red, es para dudar, y cuando menos, alertar.
No podemos asegurar que esa web tenga fines espurios, pero si nos piden nuestros datos, hay que exigir un poco de confianza, aunque el fin sea muy loable.
Gracias a quien nos ha hecho rectificar y como todos los días, os esperamos en GDT. Entre todos haremos una red más segura.»