Los primeros estudios anatómicos de Leonardo perfectamente definidos son los que emprendió sobre el cráneo hacia 1489. Su objetivo principal fue ubicar la zona que el llamaba el Senzo Comune, punto de encuentro de todos los sentidos con el alma. Los extraordinarios dibujos del cráneo, fechados alrededor de 1489 parecen ser los únicos que Leonardo dedicó a esa zona. A partir de ellos su técnica de análisis progresó notablemente.
En estos dibujos del cráneo Leonardo refleja y condensa toda la maestría del artista objetivo, tal y como puede observarse en las líneas de la bóveda craneana del dibujo superior. El cráneo es visto de lado, en su sección media sagital. En el dibujo de abajo, se le ve en sección entera, con los senos frontales y el esfenoides, las tres fosas craneales y la cavidad nasal.