Acabo de ver este vídeo, cuyo resultado se corresponde muy bien con lo que me pasó las pocas veces que he tenido la ocasión de probar con gente de otras artes marciales:
Y es que el Aikido no está pensado para entrar a un ring a competir y a vencer a otro. Hay otros artes marciales para aprender a hacer eso. El Aikido es una transformación de una serie de técnicas mortales/destructivas de Ju-Jitsu en un método de entrenamiento de la propia reacción ante una agresión. Si lo sacas de su contexto, no funciona.
Es en la vida real, ante un ataque verbal, una agresión (no física) en el trabajo, mobbing escolar, etc. donde realmente he podido comprobar la transformación que mi cerebro ha experimentado en 15 años. Ante alguien entrenado tenemos pocas posibilidades, salvo que tomemos la iniciativa (justo lo contrario del pobre chaval del vídeo) y podamos conducir el conflicto a un punto de equilibrio y de reconciliación.