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Cultura

La enseñanza en la Villa de Elche durante el Siglo XVIII

Llegado al periodo de 1700, las construcciones de tipo religioso van frenando en su crecimiento por considerar el Concejo que ya había suficientes en la villa. Su actividad debió de ser aceptable, al menos en aquellos conventos en los que se albergó la docencia y el estudio de las humanidades y las Sagradas Escrituras, como parece que así fue en la Merced y San José.

Encontramos en estas fechas algún documento curioso como lo es aquel de 1716 (11 de agosto) que alude a la Merced y en el que el Soberano Maestro de la escuela de Nuestra Señora de la Esclavitud del Religiosísimo convento del  merced pide que se le traslade a la ermita de San Jerónimo (cercana a Santa María) porque en el convento hace mucho calor y por su vecindad con la plazuela en donde abundan las herrerías y carpinteros, no hallaba el sosiego para la oración. Y así suplica que no haya en San Jerónimo escuela de niños o Gramática que le puedan estorbar. Lo que nos indica que este convento estaba dedicado a la enseñanza.

La ciudad de Elche alcanza, pues, su mayor momento urbano en el s. XVIII de modo que su configuración moderna surge de la planificación de entonces.

Frente al auge urbanístico y  la buena actividad social, parece que las mejoras en la enseñanza civil quedaron más en proyectos que en realidades. Vemos como en 1700 se tramita la fundación de un colegio regido por jesuitas en el que, de ser aceptados, se enseñaría escritura, lectura, gramática y filosofía; para ello el Ayuntamiento debería ceder la ermita de San Antonio Abad y sus propiedades, pero esta propuesta no pasó de proyecto.

El 18 de agosto de 1738 encontramos una nueva petición que se hace en estos términos: “por la escasa educación que se observa entre la gente joven, y con el fin de remediarlo, se acuerda que se exponga el caso al Eximo. Sr. Duque de Arcos para que, siendo de su agrado, arbitre los medios para que se planifique y se enseñe en nuestra Villa, en casa de los Padres de las Escuelas Pías, quienes bien pudieran dedicarse  a este menester”. Se creó una junta con el fin de madurar el proyecto, que tampoco llegó a cuajar. Por fin, en 1772, el Cabildo dotaba a la Villa de una nueva escuela masculina y contrata a dos mujeres, con el nombre de costurareas, como maestras de niñas…

Encontramos un documento datado el 8 Enero de 1790 que trata sobre la educación de niños y niñas y su aplicación en las escuelas y costuras. Es en realidad una llamada de atención por parte de las autoridades al observar el desinterés que los estudiantes muestran por sus tareas escolares y le advierten de lo peligrosa que puede resultar la ociosidad, así que se les conmina a asistir a la escuela y con ello evitar la mala educación. Con la misma fecha se aprobaba una escuela de dibujo bajo la dirección del Marques de Diezma. Eran bastante más usuales y bien aceptados este tipo de estudios de arte, tal vez porque se considerara la pintura como un oficio y, por tanto, más rentable que la mera gramática. De hecho, en Elche siempre ha existido una tradición artística generalmente subvencionada por el Ayuntamiento (Gil, 2000. pp. 17-24).

Escuelas Elche 1773