Como indico en el título, voy a hablar brevemente de “ensayos” o mas bien sobre autores que han escrito sobre Locke, mas concretamente sobre el Ensayo sobre el entendimiento humano. Esta obra de Locke es bastante extensa, hecho que llevó a que se publicase, con bastante éxito, la obra Compendio del Ensayo sobre el Entendimiento Humano, que como su nombre indica es un resumen o síntesis del ensayo de Locke, que como he citado, tiene una abundante extensión.
En este contexto, también existen diversas tesis sobre Locke, pero concretamente destaco una, la de Pedro José Herráiz Martínez, titulada “La conciencia en el ensayo sobre el entendimiento humano de John Locke: Actividad y pasividad”. La tesis también sintetiza la obra de Locke, pero he destacado algunos fragmentos de la citada tesis que me han parecido curiosos y apropiados, a saber, uno relacionados con la extensión de la obra y sobre el porque de leerla o no, y otra con el cuestionamiento y refutación de algunas de las ideas de Locke, sobre todo en lo que refiere al orden de exposición de los contenidos del Ensayo a la hora de entender el su pensamiento:
“Obviamente, si el Ensayo fuera un cúmulo de paradojas, aun manteniendo una cierta consistencia general, habría sido relegado repetidamente al olvido y no concitaría tanta controversia. Sin llegar a decir lo recogido de Russell, que “nadie antes que Locke tuvo sentido común” ,pero tomando en cuenta lo dicho. considero que merece una atención detallada el como y el porqué de esas inconsistencias, tratando de integrarlas en una actitud general coherente del autor y así buscar una interpretación ajustada de su pensamiento, pues esto es lo único que justificaría y explicaría el hecho indiscutido de que su obra merece ser leída y tenida en cuenta.”
“Al igual que para desenredar la madeja, lo primero que hemos de hacer es encontrar un cabo, y no parece que el ofrecido explícitamente por Locke sea el más conveniente, pues es el que ha producido el enredo: no podemos abordar nuestro trabajo partiendo de la misma secuencia lineal del Ensayo, esto es, comenzando por el tema de las Ideas y de su origen. Es preciso determinar un punto de partida adecuado, y ninguno mejor que el ofrecido por la consideración del impulso que movió a Locke para escribir su Ensayo. A tal fin necesitamos rastrear en su vida las que fueron líneas directrices de sus actos y de su pensamiento, con lo que estaremos en condiciones de interpretar correcta y estrictamente unos propósitos explícitos que, adaptados al plan inmediato de la obra, pudieran resultar engañosos y llevarnos a las mismas situaciones que se pretende evitar.”