AMORES, Juan J., El Alicante de 1691 Bombardeado (1ª Parte). En: Asociación Cultural Alicante Vivo [en línea]. 31 de mayo de 2009 [Consulta 15/01/2012 a las 17 h.]. Disponible en http://www.alicantevivo.org/2009/05/el-alicante-de-1691-bombardeado-1-parte.html
AMORES, Juan J., El Alicante de 1691 Bombardeado (2ª Parte). En: Asociacion Cultural Alicante Vivo [en línea]. 1 de junio de 2009 [Consulta 15/01/2012 a las 17 h.]. Disponible en http://www.alicantevivo.org/2009/06/el-alicante-de-1691-bombardeado-2-parte.html
ROSSER LIMIÑANA, Pablo. La Destrucción de Alicante en el Bombardeo Francés de 1691: las Consecuencias en el Sistema Defensivo de la Plaza. En: Nace una Ciudad. Origen y Evolución de las Murallas de Alicante [en línea]. Alicante: Concejalía de cultura, 1995, 55 pp. [Consulta 15/01/2012 a las 17 h.]. Disponible en: http://www.alicante-ayto.es/documentos/cultura/publicaciones/nace_una_ciudad/09.pdf
Desde 1640, el litoral mediterráneo estuvo expuesto a ataques franceses en el contexto de la Guerra de la Liga de Augsburgo o Guerra de los Nueve Años (1688 – 1697) que enfrentó a una coalición de estados europeos contra la Francia de Luis XIV (el Rey Sol y el abuelo de Felipe V, el primer Borbón) para intentar frenar sus ansias expansionistas.
En 1691, una flota francesa bajo el almirante D’Estrees realizaría una incursión atacando varias ciudades mediterráneas, empezando por Barcelona, El 21 de julio la flota francesa llegó a Alicante . Alicante había estado amenazada desde la sublevación de Cataluña en 1640 pero a pesar del peligro y de las múltiples advertencias por parte de algunos cargos, la ciudad no mejoro sus fortificaciones que no estaban preparadas para enfrentar un ataque de tales características. La flota francesa, fondeada en la Bahía lanzó un ultimátum: o se pagaba un gran cantidad de dinero o la ciudad sería destruida, oferta que fue rechazada por la ciudad dando inicio a las hostilidades, el ataque se inició el día 22 con el bombardeo incesante por parte de la flota francesa de la ciudad durante 2 días, incluido un intento de desembarco el día 23 contra las defensas portuarias que fue repelido. La guarnición que defendía alicante no contaba con suficientes medios para repeler el ataque dado el deficiente estado de las fortificaciones y la obsolescencia de las armas que utilizaban en comparación con los franceses (las armas disponibles eran arcabuces y mosquetes contra los modernos fusiles de piedra alemanes y que los franceses introdujeron en sus ejércitos).
A todo esto las defensas de alicante intentaron responder pero las murallas y fortificaciones obsoletas desde hacía un siglo no impidieron la total devastación de la ciudad, ni consiguieron poner en fuga la flota francesa que solo se retiró el día 29 tras conocer que una flota española se dirigía hacia allí, dejando 200 casas en pié de las 2000 que había antes del ataque quedando destruidos todos los edificios del S. XVI incluido el ayuntamiento.
El temor a nuevos ataques hizo que se tomaran varias medidas de urgencia para reconstruir las fortificaciones y modernizarlas, sin embargo el ambicioso proyecto se llevo a cabo muy escuetamente y las fortificaciones de la ciudad volvieron a ser puestas a prueba durante la Guerra de Sucesión.