Desde el punto de vista del urbanismo tradicional el Planeamiento es un plano dibujado por técnicos y políticos que proponen unos usos para el territorio que prometen felicidad ciudadana y beneficio económico, pero que pocas veces responden a las necesidades reales de los barrios.
Con la crisis, esta forma de hacer ciudad se ha puesto en duda al comprobar que muchos espacios no solo no han sido construidos, sino que el Planeamiento ha significado una amenaza que finalmente ha derivado en abandono y conflicto. Este es el caso de Benimaclet Este, donde el primer PAI (Plan de Actuación Integrada) aprobado con la nueva legislación urbanística era abusivo en sus parámetros de edificabilidad, y en el que una dinámica de revisiones para conseguir mayor rentabilidad, fue la causa de una situación en la que finalmente “la avaricia rompió el saco”. Además el planeamiento no contó en ningún momento con la participación activa de los habitantes del barrio.
Frente a esta situación, la Asociación de Vecinos y Vecinas de Benimaclet, una entidad consciente y responsable, que trabaja desinteresadamente en beneficio del barrio y con un talante constructivo, decide convocar en estos terrenos un concurso de ideas para consensuar la transición entre la ciudad y la huerta alrededor de los Huertos Urbanos de
Benimaclet, como una experiencia pionera de urbanismo de anticipación.
El enfoque y planteamiento de esta convocatoria parte de las siguientes premisas: los participantes habrán de ser equipos multidisciplinares; las bases se han elaborado de forma participativa con los colectivos locales; el sujeto de actuación es la ciudad construida (uso, diseño y gestión); se trata de posibilitar el paso del Plan al Proceso; los parámetros urbanísticos previstos para estos terrenos habrán de ser revisados bajo indicadores ambientales, económicos y sociales; los medios de comunicación y los partidos políticos deberán atender a esta participación directa de la comunidad que ofrece respuestas a cómo habitar su propio territorio.
En definitiva, esta es una práctica ciudadana que redefine su entorno de manera participativa y comunitaria.
Desde la Asociación de Vecinos y Vecinas de Benimaclet se propone iniciar una estrategia pionera que adelante las líneas básicas de actuación para el desarrollo futuro de los terrenos del ya caducado PAI de Benimaclet Este. Ello atendiendo a unos criterios consensuados por los agentes sociales implicados y al contexto actual en el que, los Huertos Urbanos de Benimaclet, nos han hecho replantearnos la transición entre la ciudad y la huerta.
