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Segundo Viaje: Guadalajara – MEDINACELI – Calatayud- La Almunia-Zaragoza-Igualada-Barcelona

Guadalajara- MEDINACELI- Calatayud – La Almunia- Zaragoza – Igualada – Barcelona-.

 

 

La segunda parada del viaje fue en Medinaceli. Esta población situada justo en el extremo inferior de la actual provincia de Soria, fue una importante plaza fronteriza entre los reinos moros del sur y el reino-condado de Castilla. Medinaceli deriva de su antiguo nombre musulmán, Medina Selim (la ciudad de Selim). Hoy en día cuenta únicamente con setecientos y pico vecinos.

 

 

 

 

Medinaceli-Villa es uno de los enclaves más fascinantes de España. De su época romana destaca su arco de triple arquería y una serie de mosaicos. Almanzor la convirtió en capital de la Frontera Media. Aparece citada en el Cantar de Mio Cid, incluso todo parece indicar que uno de sus juglares era de Medinaceli, como afirma el insigne historiador y filólogo Ramón Menéndez Pidal. Y de ella es la casa solar de los afamados Duques de Medinaceli.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Tiene, por tanto, un pasado histórico muy denso, y ofrece, a su vez, un patrimonio artístico que va desde la época romana a la renacentista.

Medinaceli-Villa fue declarada Bien de Interés Cultural con la categoría de Conjunto Histórico con fecha 28 de noviembre de 1963, por ello podemos predecir que esta población tiene muchos monumentos que visitar, con lo que es una parada obligatoria en este viaje. Nosotras desde aquí, haremos una visita por la Casa Ducal de Medinaceli. Ya que es una parada que no os podéis perder por visitar!. Para introduciros un poco de historia, deciros que  La Casa Ducal de Medinaceli tiene su origen en la descendencia primogénita del Príncipe Don Fernando, conocido con el sobrenombre de “el de la Cerda”, hijo mayor y malogrado sucesor de Alfonso X, Rey de Castilla y León. Al premorir a su padre dejando dos hijos de corta edad, conocidos como los “Infantes de la Cerda”, se abrió un complejo pleito sucesorio que derivó en una larga guerra civil por la que el mayor de estos, Alfonso, titulándose Rey de Castilla y León, disputó dicha Corona sucesivamente a su tío Sancho IV, a su primo Fernando IV y, finalmente, a su sobrino Alfonso XI, a quien siendo ya sexagenario reconoció como rey legítimo a cambio de un conjunto disperso de territorios conocidos como “de la recompensa”. Por sucesivos fallecimientos sin sucesión, dichos territorios y la representación de la línea mayor desheredada de la Casa Real de Castilla y León pasaron a una nieta suya, Isabel de la Cerda quien al casar con Bernardo de Bearne, creado Conde de Medinaceli en 1368, recibió en donación dicho condado, titulándose desde entonces por derecho propio Condesa de Medinaceli.  En adelante, su Casa sería conocida por el nombre de su villa condal soriana y la preponderancia de la línea materna quedaría reflejada en que su descendencia olvidó el nombre y las armas de Foix de su línea paterna y usó únicamente los signos de identidad del linaje de la Cerda.

 

La Casa de Medinaceli se fue convirtiendo con el paso del tiempo en una de las más importantes familias españolas, sobre todo tras heredar el ducado de Cardona, y como muestra de ello en su patrimonio se cuentan algunas de las propiedades más importantes histórico-artísticas de España.

El 31 de Octubre de 1479, los Reyes Católicos elevaron el condado de Medinaceli a la categoría de ducado en la persona del V Conde, don Luis de la Cerda, transfiriendo por la misma real cédula la dignidad condal a “la vuestra villa del Puerto de Santa María”4. Posteriormente, en 1530, el emperador Carlos concedió al II Duque de Medinaceli, Juan de la Cerda, el título de Marqués de Cogolludo para distinguir al primogénito de su Casa.

Si hasta el siglo XVI la Casa de Medinaceli había ido creciendo por la incorporación continuada de pequeños territorios al dominio condal primigenio, a partir del segundo cuarto del siglo XVII el crecimiento fue producto de sucesivos enlaces matrimoniales que, ayudados del azar sucesorio, provocaron el entronque, no necesariamente buscado, con importantes casas castellanas, aragonesas y portuguesas, de forma que la progresiva concentración de territorios en torno a esta Casa discurre en paralelo con la progresiva formación de España como unidad política.

No nos detenemos a explicar este proceso ya que nos alejaríamos mucho de nuestro propósito, solo nos limitamos aquí a evocar el asombro que tal acumulación patrimonial despertó entre los propios contemporáneos, como se deduce, entre otros testimonios, de la descripción que don Luis de Salazar hizo, a fines del siglo XVII, del IX duque de Medinaceli, “es poseedor de tantos y tan grandes Estados que difícilmente se hallará en Europa vasallo de tan gran poder, de más alta representación por la sangre, ni de mayor autoridad por las alianzas” .

Tal tamaño de poder despertó en Felipe V una proporcional desconfianza por lo que este duque de Medinaceli, don Luis de la Cerda y Aragón, murió en la cárcel de Pamplona en 1711, sin tener clara idea de los delitos de los que se le acusaba y sin haber podido asegurar la sucesión de su Casa. Este fue el último varón del linaje de “la Cerda”, pasando su casa y estados, a través de su hermana Feliche, a su sobrino, Nicolás Fernández de Córdoba y de la Cerda, marqués de Priego y duque de Feria.

Desde entonces la Casa de Medinaceli se conserva en la familia Córdoba Figueroa que aumentó el poder territorial de la misma con la incorporación de extensos señoríos en las actuales provincias de Córdoba y Badajoz. No se detuvo aquí el proceso de crecimiento, pues todavía en el siglo XVIII se agregarían dos casas más y en el siglo XX otras tantas que si ya no aportaban territorios, sí poseían un importante patrimonio histórico.

 

Por último facilitaros unas indicaciones para llegar a Medinaceli, ya tenemos que tener en cuenta que se encuentra en una encrucijada de caminos, ya que se juntan la Autovía de Aragón y la N-111.

Puedes llegar a Medinaceli por carretera:

Desde Madrid: por la autovía de Aragón cogiéndola con dirección Zaragoza.

Desde Zaragoza: por la autovía de Aragón cogiéndola con dirección Madrid.

Desde Soria: por la N-111, hasta la Autovía de Aragón.

O por ferrocarril:                Línea Madrid-Barcelona

 

Como ya hemos comentado anteriormente, el resto de  sitios de interés os aconsejamos que visitéis la página del ayuntamiento: 

 http://www.medinaceli.es/