El Toisón de Oro es la condecoración más importante de la monarquía española. Fue instituida por el rey de Borgoña Felipe III el Bueno en 1429 como atributo de una orden de caballería de 24 nobles escogidos por sus hazañas guerreras, y traída a España por Carlos I.
Aunque posteriormente el ducado de Borgoña pasa a la corona francesa, el emperador Federico se reserva Flandes y se designa Gran Maestre de la Orden del Toisón de Oro. Cuando el emperador abdica en su nieto Carlos V (Carlos I de España), éste pasa a ser el Gran Maestre de la Orden. Tras Felipe II, comenzó la decadencia de la orden. Finalmente la Orden quedó en una condecoración española por los servicios prestados.
En 1847 Isabel II la dotó de una normativa propia para España. Su concesión ha sido siempre muy selectiva, reservándose a soberanos extranjeros o políticos estrechamente ligados a la monarquía. Desde 1985 se ha hecho extensible a las mujeres.