Linaje jurisdiccional de Monóvar tras la desvinculación de la Baronía de Maça de Lliçana

Desde que en 1304 el rey Jaime II de Aragón concediese con carácter vitalicio los lugares de Monóvar y Chinosa al Consejero Gonçalo García, estos estarán vinculados a la Casa Maça de Lliçana. Será hacía finales de la década de los 70 del siglo XVI cuando los litigios hereditarios darán como resultado la desvinculación de la Baronía Maça de Lliçana sobre la jurisdicción de Monóvar y Chinoso. A partir de este momento, tal y como traté en el anterior articulo esa villa pasará a manos de Margarita de Borja y Castro Pinós.

Tras esta breve introducción trataré de analizar de forma pormenorizada el origen dinástico de esta casa que se encargará de la jurisdicción del municipio hasta que esta recaiga en las manos del Ducado de Hijar en el siglo XVII.

En primer lugar es necesario señalar que Margarita de Borja y Castro Pinós nació en 1538, tal y como señala el memorial Nobleza de Española: grandeza inmemorial (1520). En este memorial se señala que la baronesa se caso en tercer matrimonio con Fadrique de Noronha en 1558. Este provenía de una casa nobiliaria de grandes de Portugal, siendo nombrado Caballerizo mayor de la reina Doña Isabel de la Paz. Don Fadrique de Portugal era Señor de la Baronía de Monóvar y parte de los lugares de Moixente y Novelda en Valencia, en Cerdeña de las plazas de Oraí, Curaduria, Ore, Gallura de Giminis, Nuero y Vito. Comendador de los Santos en la Orden de Santiago, caballerizo mayor de la Reina Doña María, esposa del Emperador Maximiliano II.

Al mismo tiempo, su esposa Margarita de Borja era hermana de San Francisco de Borja, cuarto Duque de Gandía, de Don Enrique y Don Rodrigo de Borja, Cardenales de la Santa Iglesia de Roma, y hermana de Don Tomas, Obispo de Málaga, Arzobispo de Zaragoz y virrey de Aragón. Su quinteto hermano era Don Pedró Luis Galcerán de Borja, primer Marques de Navarrés, General de Oran. Los padres de este quinteto eran Don Juan de Borja, tercer Duque de Gandía, cuya segunda mujer fue Doña Francisca de Castro y Pinós, madre de la esposa de Fadrique de Noroña, Margarita de Borja.

La sucesora de ambos señores, Fadrique de Portugal y Noroña y Margarita de Borja, será Ana de Portugal y Borja, Señora de Monóvar que sustituirá en sus funciones a los cónyuges a la cabeza de la Baronía de Monóvar tras la muerte de los vinculantes de la nueva jurisdicción.

Arbol Genealógico

Sucesos conducentes a la desvinculación de las Baronías de Monóvar y Novelda en el último tercio del siglo XVI.

Durante 187 años las poblaciones limítrofes de Monóvar y Novelda permanecieron gobernadas bajo la misma casa nobiliaria. Los antecedentes de la unión de ambos pueblos vecinos se remonta a 1304, cuando el rey Jaime II de Aragón concedió con carácter vitalicio, los lugares de Monóvar y Chinosa al consejero Gonçalo García. Veinticuatro años más tarde el rey Alfonso IV los convertiría en hereditarios. Esta unidad de mandato se trasmuto con el tiempo a los diversos niveles de la vida municipal y cotidiana de ambas localidades, y cuando por cuestiones sucesorias se tuvo que proceder a la separación de ambas localidades se observarán gran cantidad de pleitos, auspiciados por el deseo de los noveldenses de no perder lo alcanzado durante la unión, y de los monoveros de librarse de la tutela de Novelda.

Fue un descendiente del primer señor de Monóvar y Chinosa, Pero Maça de Lliçana “Lo barbut” quien vinculo esa baronía con los lugares de Novelda y el Castillo de la Mola, tras una compra en 1392, a su poseedora, la reina Violante de Bar.

A partir de este momento, las dos baronías fueron controladas por esta familia, lo que genero un aprovechamiento de los recursos comunes por ambas localidades. Pero no será hasta la desaparición de la sucesión directa de los Maça de Lliça, en el último tercio del siglo XVI, cuando venga a producirse la división de ambos municipios. La desmembración estará fomentada, tal y como vamos a ver, por los pleitos y aspiraciones de los distintos aspirantes a la herencia, dando como resultado la definitiva separación de ambas poblaciones y sus términos municipales bajo dos casas nobiliarias.

Dentro de estas intrigas posesivas, en lo referente a la desvinculación de Monóvar y Novelda, las fuentes constatan como principales pleitistas a Margarita de Borja, receptora de legado de los Maça en Monóvar y Novelda, y otro pretendiente familiar, Joan Maça de Callosa. El primero de una larga serie de juicios posesorios entre ambos se dará en 1571, y dictaminará que las dos baronías se entregasen a Joan Maça. Disconforme con la sentencia, Margarita de Borja, apeló a la Audiencia de Valencia, que vino a revocar el veredicto entregando las baronías a la recurrente.

De nuevo disconforme con la sentencia, Juan Maça volverá recurrir, pero ahora a la Real Audiencia, la cual llego al veredicto de que ambos debían de disfrutar en proindiviso o condominio la dicha posesión, doña Margarita desde Monovar y Chinosa y Joan desde Novelda y la Mola. Pero como era de extrañar, alimentado por la falta de entendimiento el condominio se hizo inviable, iniciando de nuevo Margarita un Pleito de Visura para conseguir la definitiva separación del proindiviso.

Los dos interesados presentarán las disposiciones, alegatos y pruebas suficientes para conseguir adscribirse a su futuro dominio el máximo de término municipal posible. Tras múltiples sesiones, y con la valiosa labor de Procurador de doña María, que señalará que Monóvar y Novelda se separaban por línea recta desde el mojón del Molí de Tumeyén hasta el de Les Covatelles, el Relador de la Audiencia de Valencia decretará la separación de la propiedad de ambas baronías. De este modo, Margarita de Borja será propietaria de Monóvar y Chinosa, y don Juan de Novelda y la Mola.

Este fallo a finales de la década de los 70 del siglo XVI, no supondrá el fin de la actividad judicial entre ambos municipios, ya que a principios de los años 80 continuarán los pleitos, ahora en referencia a la adjudicación de las partidas del Pinoso, Rodriguillo y la Cañada de la Leña. Terminando de adjudicar y tipificar la total desvinculación de dos baronías fuertemente unidas durante casi dos siglos.