El pasado fin de semana se celebró en Los Alcázares, en pleno Mar Menor, el primer curso de Diego Espinosa en esta zona del Levante, tras pasar por Valencia. En el curso nos dimos cita los dos grupos que dejó Charly Sensei en esta zona, el grupo de Cartagena y el de Elche, un total de unas 40 personas, aunque debido a la distancia, la mayoría eran del grupo organizador, la asociación Fudoshin.
Foto del sábado al mediodía
Foto final del domingo, faltaba gente pero es una buena foto de grupo
Tras la jubilación-exilio-retiro de Charly nos sentíamos todos un poco huérfanos, nos hemos ido repartiendo por diferentes dojos y líneas diferentes, en función de nuestras posibilidades. El grupo de Cartagena ya trabajaba por su cuenta desde hacía más tiempo, con lo que sus movimientos se encaminaron más hacia la creación de la asociación y algunos cursos con diferentes maestros, hasta que descubrimos el grupo del Dojo Cam de Mallorca. Diego Espinosa, quinto Dan Aikikai, es el representante del Kumano Juku Dojo en España, así que tiene línea directa con Anno Sensei. Su línea de trabajo es idéntica a la de Charly Sensei, salvo algunos matices insignificantes. Vino muy bien acompañado de 6 compañeros más de Mallorca.
El grupo de Mallorca con los regalos de los dos grupos
El grupo de Cartagena con Diego Espinosa
Los alumnos que dejó Charly en Torrellano, a diferencia del de Cartagena, lleva menos tiempo caminando solos, de hecho se echó en falta la presencia de varios ex-alumnos, seguramente necesitan más tiempo para encontrar su camino. El nuevo grupo de Elche está formado por alumnos recientes, pero algún día esperamos reunirnos con parte de aquellos compañeros a los que echamos de menos.
Foto del sábado por la tarde, con parte del grupo de Elche, que aportó 10 alumnos
Es curioso, pero desde que se fue Charly nos hemos reunido más veces con la gente de Cartagena que nunca. El sentimiento de pertenencia a una familia se ha hecho muy fuerte, más si cabe después de conocer al grupo de Mallorca. Somos el grupo Kumano Juku Dojo en España. Todo ha sido gracias a Diego Espinosa, una excelente persona que está sabiendo transmitir el espíritu del Aikido de Shingu a quien le quiera escuchar. Diego explica muy bien, tiene los conceptos muy claros y una técnica excelente. Trabajó con nosotros en varias fases de complejidad, de menos a más, combinó muy bien el trabajo con armas (bokken y bo), relacionándolo con las técnicas a manos descubiertas. Incluso la manera de explicar es parecida a la de Charly, seguramente por herencia de Hikitsuchi Sensei.
Las sensaciones durante el entrenamiento fueron muy positivas: no vimos nada nuevo, pero sí pudimos pulir muchos detalles; el Aikido es el mismo, no tuve la sensación de aprender de cero que tienes cuando cambias de línea. Hay algo en el Aikido de Shingu que transmite una energía especial. Por supuesto, durante la práctica nadie intenta corregir a nadie, que para eso está el Sensei. Un gustazo.
Me sentí como en un viaje en el tiempo. como si todo hubiera vuelto a ser como hace tres años.
Fue como si Charly estuviera allí… (retocada con Photoshop)