La ganadería en Monóvar durante el siglo XVI

Monóvar seguía la tónica común de todas las villas del Vinalopó en cuanto a la ganadería, es decir, abundaban las cabras y ovejas. Estos dos animales servían principalmente para la obtención de carne para uso alimentario, y de forma puntual para el negocio. La carne se vendía en las carnicerías locales donde además era común encontrar otro tipos de carne además de la de oveja y cabra, como podía ser ternera, cabrito, cordero, cerdo (en el caso cristiano), y piezas de caza menos como perdices o conejos.

Monóvar contaba con una gran cabaña ganadera en comparación con las de las villas vecinas, ya que para el primer tercio del siglo XVI contaba con unas 2600 cabezas de ganado por las 1600 de Novelda, 1400 de Petrer y las 900 de Aspe. Podemos observar que al tratarse de una villa con mucho territorio que podía ser destinado para pasto se disponía de un número elevado de ganado.

ganadería

Con el aumento generalizado de la cabaña ganadera en las villas del Vinalopó, también aumentaron los pleitos entre éstas, en su mayoría eran pleitos por la jurisdicción de los pastos y las reivindicaciones de los términos de cada villa. Por otra parte pese a las señalizaciones era común que el ganado irrumpiese en tierras de cultivo con la consiguiente protesta debido al daño que causaban en los cultivos.

Existen muchos ejemplos de pleitos por el uso y jurisdicción de los pastos, en el caso que a nosotros nos atañe, Monóvar tuvo disputas con Novelda, esto se debe a que a partir de la separación de la baronía en 1571, el ganado de Novelda irrumpía en tierras de Monóvar, especialmente en las partidas de les Cases del Senyor, l’Alguenya y Rodrguillo. A raíz de las malas relaciones que esto causaba la cabaña ganadera de Novelda, necestada de abundantes pastos, se dirigía hacia los limites con Alicante, lo que ocasionaba la protesta de esta ciudad «la ciutat d’Alacant…manen qui nengú vehí de la vila de Novelda no sia hosar entrar en tot el terme de la dita ciutat d’Alacant ab sos bestiars…».

Otro apartado relacionado con el ganado eran los lobos, se sabe que habitaban en la sierra del Cid, aunque se desplazaban por todo el valle del rio. Por los libros de los diferentes consejos locales es sabido que se pagaban tributos por intentar paliar esta situación e intentar hacer desaparecer el peligro que suponía para el ganado la presencia de lobos en la zona. Además si un vecino cazaba un lobo entregaba el cuerpo al consejo local y este le retribuía por su acción. Esta retribución tendría que estar regulada para todo el reino, ya que se solía pagar 3 sueldos por pieza.