Consuelo Hernández Martínez fue la dirigente de Acción Católica de la Mujer en el municipio de Villena durante, al menos, el año 1936. Su implicación y liderazgo en una agrupación de carácter religioso y corte conservador la llevaría a ser detenida la noche del golpe de estado del 17 de julio de este mismo año, puesto que su ideología levantó sospechas entre los dirigentes republicanos de Villena, quienes consideraron que podía ser cómplice de la causa franquista.
Ésta no sería la única ocasión en la que Consuelo Hernández Martínez fue objeto de sospecha, pues apenas 9 meses después, el 11 de marzo de 1937, el diario republicano El Luchador de Alicante, publica una noticia sobre un juicio en el que también se vio implicada: fue imputada, junto a Uvalda Velasco y otra vecina de Villena por conspiración para la rebelión. Concretamente, Consuelo Hernández Martínez era acusada de haber sido detenida en el domicilio de la primera, donde se habían hallado armas; pero también por visitar con relativa frecuencia el centro de la Falange Española, y el Convento de los Salesianos por las noches. En el proceso, celebrado el día anterior a la publicación, la mujer niega su presencia en el domicilio de su compañera, provocando que finalmente “el ministerio modificara sus conclusiones en el sentido de estimar que la procesada está incursa en el delito de rebelión” (El Luchador).
Autora: María José Gómez Megías.
Bibliografía:
LÓPEZ HURTADO, C.: Memoria del poder municipal en Villena: ayuntamiento de la ciudad desde los siglos XIV al XXI. Ayuntamiento de Villena. D.L. 2017.
El Luchador. 11-III-1937.