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Carmen Fernández

Carmen Fernández fue una miliciana que llegó a alcanzar el grado de Teniente en la 37 Brigada gracias a su participación en diversos combates en Toledo, Tablada, Las Rozas o Guadalajara, entre otros. Nació y creció en Madrid, donde trabajaba en una fábrica de papel y cosiendo ropa para los sastres. Cuando estalló la guerra, decidió enrolarse en la lucha junto a su hermana Consuelo. En un primer momento, ambas se unieron a la contienda como enfermeras y poco después saltaron al frente de una manera más activa. Durante la contienda, Carmen fue herida de bala, de metralla en el cuello y llegaron a amputarle la pierna tras un combate en la sierra de Guadarrama. Posteriormente, y ya con el grado de Teniente, fue evacuada hacia Alicante. 

La Revista Crónica (9 de mayo de 1937) le dedicó un reportaje, en el que hablaba de su vida, su carrera militar y ponía especial énfasis en su papel como heroína de guerra.

Autora: Natalia Garis Puerto

Bibliografía:

Ramírez Pacheco, Silvia (1992). Las organizaciones de mujeres durante la guerra civil en Alicante (1936-1939). Instituto de Cultura Juan Gil-Albert: Ayudas a la investigación, 1986-1987, vol. V, Alicante, pp. 111-123. 

Esperanza Masía Enebra

Nacida en Alicante el 12 de diciembre de 1900, era hija de un maestro y estudió magisterio, francés y piano. Casada con el comunista José Samper, tuvo un hijo y una hija.

Durante la Guerra Civil era militante del PCE y fue elegida secretaria política del Comité femenino del partido en Alicante. Esperanza Masía presidió una reunión de las mujeres comunistas de la provincia de Alicante, en representación el Comité Provincial, en cuyas conclusiones se decidió intensificar la labor de hospitales, preparar profesionalmente a las mujeres, participar en la lucha contra el fascismo, incrementar las casas-cuna y colaborar en el apoyo a los soldados del frente (Nuestra Bandera, 23-VIII-1937). Al parecer, en el Pleno del Comité Central celebrado en Valencia en marzo de 1937 fue elegida como suplente de dicho organismo.

Al terminar la guerra, dejó a sus hijos a cargo de los abuelos y se exilió con su marido, primero en Orán y más adelante en la URSS, donde trabajó con los niños exiliados. Durante la Segunda Guerra Mundial los acompañó en la evacuación al Cáucaso y después siguió atendiéndolos en Moscú. Según Estruch, en 1956 Esperanza Masías (sic) figuraba en la documentación interna del partido como expulsada, por efecto de las purgas estalinistas.

Regresó a Alicante en diciembre de 1956, poco después de quedar viuda. Durante la transición, celebró la legalización del partido comunista en abril de 1977. Murió a los cien años el 10 de enero de 2001 en Alicante.

Bibliografía: Joan Estruch Tobella, El PCE en la clandestinidad (1939-1956), Siglo XXI, Madrid, 1982, p. 207. Entrevista a Esperanza Samper Masía, Alicante, 30-XI-2009.

Autora: Mónica Moreno Seco

Carmen Caamaño Díaz

Nació en Madrid, el 11 de abril de 1909, en el seno de una familia de clase media acomodada. Su padre, funcionario del Ministerio de Agricultura, era un hombre de ideas políticas liberales y de mentalidad progresista. Perdió a su madre en 1929. De los cuatro hermanos, Carmen era la única mujer pero sus padres le dieron las mismas oportunidades educativas, algo de lo que siempre se mostró profundamente agradecida. Estudió Filosofía y Letras en la Universidad de Madrid (ingreso curso 1926-27), se especializó en Historia, se afilió la FUE y como delegada española acudió, junto a otros cuatro compañeros varones a Costa Rica, para participar (única mujer), en 1932, en el Congreso de la Federación de Estudiantes Iberoamericanos. Desde muy joven, asistió a las actividades culturales del Lyceum, el Ateneo y la Residencia de Estudiantes. En la FUE conoció a Ricardo Fuente, que era entonces estudiante de medicina, con el que más adelante se casaría. En plena efervescencia del movimiento estudiantil contra la dictadura de Primo de Rivera, Carmen recuerda con detalle uno de los actos de protesta que tuvo lugar en el Paraninfo de la Universidad de San Bernardo: «consistió en tirar al suelo un busto del Rey y arrojar la cabeza a un canalillo de los Altos del Hipódromo». Como consecuencia de ello la policía detuvo a varias universitarias que habían presenciado los hechos, entre ellas Carmen, encarceladas en la prisión de Quiñones de Madrid: «aquello constituyó una auténtica conmoción en la sociedad. Durante los días que estuvimos en la cárcel se acercaron cientos de personas a llevarnos flores y bombones. Al director de la cárcel le sobrepasó la situación. Para nuestra defensa se ofrecieron voluntariamente las abogadas Victoria Kent y Clara Campoamor». Cuando se proclama la República participó con entusiasmo en las Misiones Pedagógicas, coincidiendo con el final de su carrera universitaria.

Por esas fechas comienza a trabajar, en el Centro de Estudios Históricos, fundado el 8 de marzo de 1910 del que era director Ramón Menéndez Pidal. Estaba organizado por secciones, cada una de las cuales tenía a su vez su director o responsable de la organización de los trabajos y de los cursos que en ella se impartían. Claudio Sánchez-Albornoz dirigía la sección de Instituciones Medievales, donde Carmen continuará su formación como historiadora hasta el comienzo de la guerra. Tras aprobar en 1931 las primeras oposiciones de auxiliar al Cuerpo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos convocadas por la República, fue destinada a la Biblioteca Nacional como funcionaria, compaginando este trabajo por las mañanas, con su labor investigadora en el Centro de Estudios Históricos citado. Políticamente, al inicio de la de la República, Carmen estaba identificada con los planteamientos políticos de Azaña, pero con fuertes inquietudes sociales o socialistas. Participó muy activamente en la campaña del voto para la mujer y partir de los sucesos de Octubre de 1934, empieza a trabajar esporádicamente para el Socorro Rojo. Al comenzar la guerra trabajó en la Junta del Tesoro Artístico, órgano creado por el Gobierno republicano para proteger las obras de arte pertenecientes a museos, instituciones, iglesias y particulares. Su sede se estableció en el Convento de las Descalzas Reales. Tras la evacuación de Madrid, a principios de noviembre, se trasladó a Valencia para trabajar con Wenceslao Roces en la Subsecretaría del Ministerio de Instrucción Pública. En Valencia se casó con Ricardo Fuente, en abril de 1937, y a éste lo trasladan el mismo mes a Alicante como catedrático de dibujo del Instituto de Enseñanza Media. Fue en Alicante, cuando ambos empiezan a trabajar en el PCE tras una carta de presentación de W. Roces y una entrevista con Jacinto Alemán. Ricardo Fuente en el diario comunista alicantino Nuestra Bandera y Carmen Caamaño ocupó la Secretaría de la Mujer del Partido, entrando en una etapa de actividad política febril. Fue secretaria general de la Agrupación de Mujeres Antifascistas de Alicante, desde donde impulsó la capacitación y la incorporación de la mujer al trabajo fuera del hogar. Cuando Jesús Monzón es nombrado gobernador civil de Alicante, Carmen desempeñará con gran eficacia labores de secretaria personal, estableciéndose una gran conexión personal, hasta el punto que, cuando en 1938 Monzón es destinado a Cuenca, también como gobernador, Carmen marcha con él como secretaría. Su marido, Ricardo, es enviado al frente, a la Xa Brigada que mandaba Pepe Laín, en el frente de Teruel. A los pocos meses, Monzón es llamado a Madrid para ocupar otros cargos y decide, con el visto bueno del Partido, que la persona que mejor puede  desempeñar el cometido de Gobernadora Civil es Carmen, que se encuentra embarazada en un estado avanzado y a punto de dar a luz cuando se producen los hechos de la sublevación de Casado, a principios de marzo de 1939.

Nuestra bandera, Alicante, 8 de marzo de 1938

Ante la inminente entrada de los franquistas en Cuenca, el secretario de las Juventudes Socialistas se encargará de trasladar a Carmen y a Aurora, la mujer de Monzón, a Alicante, a donde miles de personas se dirigieron, con la esperanza de poder tomar un barco en el que poder salir en esta hora final trágica. Llegaron a casa del doctor Blanch en San Juan, el 18 de marzo y al día siguiente dio a luz un niño, asistida por el doctor Edmundo Ramos. Pasaron pocos días cuando, ante la amenaza de la llegada de las tropas franquistas, se tuvo que ir al puerto y allí, entre los miles de refugiados, se encontró con Ricardo Fuente que llegó huyendo desde el frente y que todavía no conocía a su hijo. Al evacuarse el puerto, la pareja, bebé en brazos, se salió de la fila de prisioneros sin ningún problema y llegaron hasta el pueblo de San Juan. Comenzaba su historia de cárceles, clandestinidad y represión. Carmen fue detenida y juzgada en dos ocasiones. La primera de ellas junto a Ricardo y a su hijo recién  nacido, en el pueblo de San Juan, tras haber conseguido escapar por puro azar de las tropas franquistas que, como se ha dicho, habían tomado el puerto. En esa ocasión, fueron ambos condenados a 12 años y un día de presidio por auxilio a la rebelión y «por ser ese matrimonio de la institución Libre de Enseñanza». A consecuencia de un indulto, ambos salen de sus respectivas cárceles de Alicante en 1941. En la siguiente ocasión, sólo la detuvieron a ella. Junto a otros militantes, entre ellos Ricardo, Carmen intentaba organizar el Partido Comunista, en la clandestinidad, en la zona de Alicante.

Nuestra bandera, Alicante, 21 de abril de 1938

Nuestra bandera, Alicante, 5 de agosto de 1938

En el mes de mayo de 1941 el PCE intentó crear desde Portugal una organización estable, conocida como Operación Lisboa, que iría acompañada de otra paralela en España. En concreto en Madrid la dirección estaría a cargo de Heriberto Quiñones y Luis Sendín. En septiembre de 1941 se produjo en nuestro país una redada que ocasionó numerosas detenciones. A consecuencia de todo ello, en Alicante también cayó la incipiente organización. Entre los detenidos estaba Carmen. El juicio de Carmen y el de sus compañeros tuvo lugar en Alcalá de Henares, fue el primero que celebró el Tribunal para la Represión de la Masonería y del Comunismo, creado por la Ley de 1 de marzo de 1940, promulgada en complemento de la de 9 de febrero de 1939 de Responsabilidades Políticas. Para Carmen y sus compañeros, el fiscal solicitó la condena a muerte. La sentencia ratificó esa petición para todos, excepto para Carmen, defendida por Joaquín Ruiz Jiménez, que fue condenada a 20 años y un día. Fue trasladada a la cárcel de Ventas en Madrid. Volvió a pisar la calle, que no a estar en libertad, en 1947 tras cumplir las tres cuartas partes de la condena. Había pasado en la cárcel un total de siete años. Profesionalmente estaba sujeta a un expediente de depuración, que hasta los años sesenta le impediría volver a su puesto de trabajo en el Centro de Estudios Históricos. Fue miembro de la Asociación Española de Mujeres Universitarias creada en 1953 de la que fue y vicepresidenta en 1980. Murió el 27 de mayo de 2006 en Madrid.

Bibliografía: MARTÍNEZ LEAL, Juan Manuel (2000) Biografía de Carmen Caamaño Díaz. Archivo de la Democracia de la Universidad de Alicante.

-Entrevista a Carmen Caamaño, 23 de septiembre de 1993. Entrevistadores: Juan Martínez Leal, Miguel Ors Montenegro. Archivo Fuentes Orales Instituto de Cultura Juan Gil Albert. Alicante.
– MONTERO CALDERA, MERCEDER (1999). “Vida de Carmen Caamaño Díaz, una voz del exilio interior”. En Espacio, Tiempo y Forma. Historia Contemporánea, T. 12, pp. 239-265.

Autora: Sandra Lledó Mas.

Purificación Aznar Pomares

 

Nacida en Crevillent en la calle Echegaray nº2. Su primer trabajo fue de alpargatera y desde muy joven se afilió al Partido Comunista, concretamente en 1934, de manera que desarrolló una importante actividad política principalmente trabajando para lograr el triunfo del Frente Popular en Crevillent durante la Segunda República, además de dirigir la Unión de Muchachas de dicha localidad. 

Formó parte del frente de Somosierra en Madrid como miliciana al iniciarse la guerra civil, sin embargo cuando el gobierno republicano prohibió la presencia de mujeres en el frente, Purificación regresó a Alicante para instruir en la escuela de cuadros, tarea que más tarde desempeñaría en Barcelona al ser trasladada. Además formó parte de la Unión de Muchachas de Crevillent como se muestra en el recorte de periódico Nuestra Bandera 13/XI/1937.

Al finalizar la guerra civil se vio abocada al exilio, abandonando su país natal en el barco mercante African Traader hacia Orán, no obstante tras llegar a la ciudad fue encarcelada hasta que por petición de la URSS fue trasladada a Marsella. Cuando ya se encontraba en el sur de Francia embarcó en el Kooperatsia hacia Leningrado, en este viaje conoció  al que sería su futuro marido Jacinto Barrios, activista madrileño. Una vez en Leningrado contrajeron matrimonio y tuvieron a Pepe, Ascanio, Lola, y Zoya.

Sin embargo, con la entrada de la URSS en la Segunda Guerra Mundial Jacinto marchó al frente militar mientras que Purificación fue trasladada a Uzbekistán. No sería hasta su regreso a Moscú una vez terminada la guerra cuando volvió a reunirse con su marido, quien dirigía desde allí La Pirenaica. Posteriormente la familia marchó a Pekín, recomendados por Dolores Ibarruri, para trabajar en unas emisiones radiofónicas a Latinoamérica, regresando a Moscú en los años cincuenta hasta principios de los setenta, cuando por fin terminó su exilio y pudieron regresar a España a finales de la dictadura franquista, cuando se instalarían en Madrid. Purificación murió en 1997.

 

Bibliografía : MAS BOTELLA, Diego. El Crevillent oculto 1930-1950. 2016

Autora: Sandra Lledó Mas