Monthly Archives: marzo 2022

Josefa Pastor Brotons

Elche, 1904 – + ¿Exilio?, enero 1974

Josefa Pastor fue militante del Partido Comunista. A nivel local, ejerció como consejera municipal del Ayuntamiento de Elche desde el 1 de junio de 1938 hasta el fin de la guerra, junto con Gregoria Lozoya Lag, también militante comunista que ingresó en la corporación municipal con Josefa para sustituir a dos compañeros de partido que se encontraban en el frente. En su labor como consejera del ayuntamiento participó en la comisión de festividades y espectáculos.

Fue esposa del secretario general del Partido Comunista en Elche, Pascual Torres Aznar. Su labor política en la corporación municipal acabó el 6 de marzo de 1939 cuando, tras el golpe de Casado, fue encarcelada junto con un nutrido grupo de dirigentes comunistas de Elche, entre ellos su compañera Gregoria Lozoya. La intercesión del gobernador Civil de Alicante y antiguo alcalde de Elche, Manuel Rodríguez Martínez, permitió que este grupo de dirigentes comunistas fuesen liberados y, aprovechando la ocasión, marcharon al exilio en el Stanbrook en marzo de 1939.

Bibliografía:

Autor: Juan Carlos Guilló Ruiz.

Frasquita Vázquez Gonzálvez

Elche, 27 de julio de 1907 – Elche, diciembre de 1993.

Comenzó su militancia política en 1930 en la UGT y en las Juventudes Socialistas. Durante su estancia en la agrupación socialista formó el Grupo Femenino Socialista, junto con Rita García, Asunción Campello, Clara Rodríguez y Francisca Amorós. Dentro de este grupo, del que ostentó la presidencia, se organizaron distintos actos con presencia de figuras políticas relevantes como por ejemplo Margarita Neklen, María Martínez Sierra –pseudónimo de María de la O Lejárraga- o Fernando de los Ríos.

Tras el Golpe de Estado, el 19 de julio de 1936, fue nombrada delegada del Gobernador Civil a través de la figura de Manuel Rodríguez Martínez. Ese mismo año participaría también en el frente, junto con su marido Jerónimo Maciá Vives y, durante toda la contienda desempeñaría ocupaciones como voluntaria en el Hospital de Sangre nº2, Auxilio Familiar y, pocos meses antes de terminar la guerra, trabajó en la fábrica de Ripoll.

Bibliografía:

  • Ors Montenegro, M. (2010). Vázquez Gonzálvez, Frasquita. Consultado el 29/03/2022. Disponible en: http://www.elche.me/biografia/vazquez-gonzalvez-frasquita
  • Paniagua, J. y Piqueras, J.A. (2003). Diccionario biográfico de políticos valencianos: 1810-2003. Diputación de Valencia.

Autor: Juan Carlos Guilló Ruiz.

María Espinosa Santamaría

 

María Espinosa Santamaría, nacida en el municipio de Crevillent en 1906, perteneció a la Asociación de Mujeres Antifascistas de Crevillent y formó parte del Socorro Rojo Internacional durante la guerra civil, durante la cual quedó viuda. Fue acusada por el delito de rebelión, juzgada por su “actuación durante la dominación roja” en el Juzgado Militar de Elche y encarcelada desde el diez de noviembre de 1939, con el número de causa 5315, en la cárcel de mujeres a la edad de treinta y cuatro años. Desde mayo de 1939 se mudó a Madrid donde estuvo vendiendo frutos secos y helados en un puesto deambulante en la Barriada de Cuatro Caminos para poder mantener a sus tres hijas, habiendo nacido la mayor en 1931, terminó consiguiendo un puesto fijo en el Mercado de Tetúan de las Victoria.

Posteriormente se le acusó también de incautar máquinas de coser a personas de derechas, perseguir y maltratar a las personas de derechas que encontrara, ser una activista y propagandista de sus ideales, quitar la comida a los familiares que se la llevaban a los detenidos en la cárcel además de amenazarles con palabras injuriosas.

Sin embargo, María declaró que no había estado afiliada a ningún partido político ni sindical antes de la guerra, se afilió al Partido Socialista en 1938 con el objetivo de poder trabajar en el Socorro Rojo en el cual actuó como secretaria, no participó en ningún mitin ni en actos parecidos a pesar de que se le acusara de oradora y que unos meses antes de que se acabara la guerra se vio obligada a acompañar a otras mujeres al camino de la Estación de Crevillent que se dirigían allí con el objetivo de esperar a los familiares que acudían a ver a los reclusos para quitarles la comida, pero ella declaró no participar en aquellos actos, además de que no había requisado ningún mueble del piso en el que había residido.

 

Amparo Manchón Mas

 

 

Amparo Manchón Mas, también conocida con el apodo de “La Borrucha”, nació en la localidad de Crevillent y desempeñó la labor de zapatera. Posteriormente se afilió tanto a la Unión General de Trabajadores y de las Juventudes Socialistas Unificadas, también perteneció a la Asociación de Mujeres Antifascistas de Crevillent, organización local dirigida a nivel nacional y que en el caso de la localidad de Crevillent celebraba sus reuniones habitualmente en la zona conocida como “El Calvario”, una de las zonas más conocidas y concurridas del municipio, especialmente en esta época.

Una vez finalizada la guerra civil fue denunciada por un vecino que la acusó de incendiaria, propagandista y agitadora, motivo por el cual terminó siendo detenida por las autoridades. Durante el proceso Amparo confiesa que desordenaron todos los elementos de su casa, le destrozaron la dote de bodas y fue obligada a beber aceite de ricino, una tortura característica utilizada durante la represión franquista a modo de castigo por haber estado implicado o implicada en la política del bando enemigo durante y antes de la guerra.

Estuvo presa en Crevillent, Alicante, Orihuela y finalmente en Málaga, donde obtuvo la libertad condicional en 1943. Precisamente en esta última prisión conoció por carta a quien sería su segundo marido, un crevillentino represaliado y desterrado en Granada, con quien pudo reencontrarse a su salida de la cárcel. En los años cincuenta del siglo pasado pudieron volver a Crevillent y estuvieron viviendo en la calle Salud 43.

 

 

 

 

 

 

 

Autores: Jordi Blázquez Poveda, Sandra Lledó Mas.

Bibliografía:

-Testimonio de Amparo Sánchez Manchón, comunicación personal, entrevista realizada el 4 de diciembre de 2021.
-AGHD – Fondo Alicante, sumario 8788, caja 15952/13

Felisa Melendo Alonso

(¿1916-Madrid, 1999?): comunista, era secretaria de organización de la Unión de Muchachas de Alicante durante la Guerra Civil. Probablemente, hermana de Ataulfo Melendo, joven responsable del PCE alicantino. En una asamblea de Unión de Muchachas en 1938 llamó a las mujeres a colaborar con el esfuerzo bélico, criticó que los sindicatos no ofrecieran una ayuda eficaz a las mujeres que se querían incorporar al trabajo, reclamó igual salario a igual trabajo y pidió ayuda al gobierno. Escribió numerosos artículos en la prensa, en especial en los periódicos comunistas Nuestra Bandera y Juventud, animando a las jóvenes a colaborar con las autoridades, a capacitarse y a incorporarse al trabajo: alabó el llamamiento del gobierno a la incorporación de las mujeres al trabajo, porque demostraba no se consideraba a las mujeres como seres inferiores a los hombres. En otro reclamó el derecho de las mujeres a trabajar y a desempeñar cualquier profesión desde donde luchar contra el fascismo y construir una futura España.

Nuestra bandera, Alicante, 21-VIII-1937

Nuestra bandera, Alicante, 5-X-1937

                                                           

Nuestra bandera, Alicante, 22-X-1937

Desde la Unión de Muchachas, se interesó además por la formación intelectual, física y profesional de las jóvenes, y por la creación de casas-cuna para los hijos e hijas de las trabajadoras. En octubre de 1937 fue nombrada responsable del Secretariado Femenino de la Federación Provincial de las JSU (Juventudes Socialistas Unificadas), y fue integrante también de la Alianza Juvenil Antifascista. Intervino en mítines de la Agrupación de Mujeres Antifascistas en la provincia, animando a la lucha antifascista. En julio de 1938, se incorporó a la ejecutiva nacional de las JSU, trasladándose a Madrid. Tras el fin de la guerra, partió al exilio y vivió en la URSS, donde estudió en la escuela Plániernaya, junto con otros cuadros políticos del PCE. Murió probablemente en 1999 en Madrid. 

Nuestra bandera, Alicante, 19-XII-1937

 

Autoras: Mónica Moreno Seco, Sandra Lledó Mas.

Bibliografía: Silvia Ramírez Pacheco Pacheco: “Las organizaciones de mujeres durante la guerra civil en Alicante (1936-1939)”, en Instituto de Cultura Juan Gil-Albert: Ayudas a la investigación, 1986-1987, vol. V, Alicante, 1992, pp. 111-123. Luis Galán, Después de todo. Recuerdos de un periodista de La Pirenaica, Anthropos, Barcelona, 1988.

Crescencia Hernández Gálvez

Crescencia Hernández Gálvez nació en Toledo en 1905, donde realizó los estudios de Magisterio. Tras ocupar plazas de maestra en Pontevedra y Toledo, en el Concurso General de Traslado de 1934, acabaría destinada a la Escuela de Canastell de San Vicente del Raspeig. Llegó a dicha localidad tras enviudar y con dos hijos a su cargo.

Tres años después de la adjudicación de la plaza en esta localidad, en enero de 1937, Crescencia Hernández Gálvez comenzará su militancia en el Partido Comunista de San Vicente, en el que ocupará el puesto de secretaria hacia mediados de 1938, cuando se popularizará su denominación como “La miliciana”. Durante el conflicto, y puesto que perteneció al Frente Popular, intervino en mítines para la recaudación de dinero, y participó en la recogida de ropa y chatarra, que se destinaría al “sostenimiento de la guerra” (Base de datos, Archivo de la Democracia). Es por ello que, tras el final de la Guerra Civil, será condenada, tras ser acusada, además, de irreligiosa, mala conducta política, social y pedagógica.

Crescencia Hernández Gálvez en la Escuela Canastell en 1936. Fotografía en: Peña Ligero, 2023: 58).

A causa de su detención, ingresará el 28 de mayo de 1939 en el Reformatorio de Adultos de Alicante, condenada a 12 años y un día de prisión por ‘auxilio a la rebelión’. No obstante, Crescencia Hernández Gálvez terminará el cumplimiento de esta condena en la Prisión Provincial de Mujeres de Valencia. Por orden del 5 de agosto de 1940, el Ministerio de Educación Nacional decidirá suspender definitivamente su actividad como maestra; quedando en libertad provisional en 1944. Durante su estancia en prisión, además, esta mujer será autora de un buen número de solicitudes, en ocasiones relacionadas con la petición de una pensión de orfandad para sus hijos: “… una forma de negociar los modos en que el aparato legal del régimen iba a intervenir en sus propias condiciones de vida” (Irene Murillo en: Domenech, 2016: 157).

En los años posteriores a 1944, viajará de nuevo a Toledo, para trabajar en una gestoría durante 3 años. Finalmente, en 1965 -tras solicitar la revisión de su expediente de depuración-, su pena se conmutó por un traslado fuera de la provincia durante cinco años, una petición presente en varios recursos hasta el que fue el definitivo.

Solicitó una pensión de orfandad para sus hijos estando en prisión, documento que, junto al anterior, evidencia la realidad de muchas mujeres que trataron de defender desde prisión sus derechos, “y negociar los modos en que el aparato legal del régimen iba a intervenir en sus propias condiciones de vida” (Domenech, 2016: 157).

También fue condenada a inhabilitación durante dos años por el Tribunal de Responsabilidades Políticas.

Autoras: María José Gómez Megías, Ángela Pérez García e Isabel Doménech Jiménez

Bibliografía y fuentes: 

  • AGA  Legajo 14, Caja  (5) 1. 30 32/12 289,  Expediente 18-39.
  • ACME Expediente de Revisiones Caja 083741, nº 0025 y Caja 083718, nº 6267
  • AHPA Caja EC-G 1225,  Peticiones de pensiones de Orfandad. 7-1-1941.
  • Doménech Jiménez, I. (2016) Las maestras de la Guerra Civil y el primer Franquismo en la provincia de Alicante [Tesis doctoral, Universidad de Alicante] Repositorio de la Universidad de Alicante (RUA) [en línea] Consulta: 10 marzo 2022. Disponible en: http://rua.ua.es/dspace/handle/10045/54766
  • Hernández Gálvez, Crescencia. Archivo Represaliados Alicante [en línea] Consulta: 10 marzo 2022. Disponible en: https://apps.veu.ua.es/archivo_represaliados/s/5572
  • Peña Ligero, Á.: La represión de posguerra en San Vicente del Raspeig (1939-1948). Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig. Cultura y Memoria Histórica. Cercle d’estudis sequet pero sanet. San Vicente del Raspeig. 2023.

Marina Ivars de Bergué

Marina Ivars nació en Navarrés (Valencia) el 29 de agosto de 1907. Perteneció a una familia perseguida por el franquismo: Su madre Dolores de Bergué denunció en una carta que su familia había sido perseguida, siendo despojados de su casa y posteriormente encarcelados. Dolores de Bergué estuvo tres meses en prisión y su marido diez meses, falleciendo en abril de 1940. Según la madre de Marina Ivars en esa misma carta, su marido falleció “a consecuencia de la persecución y fatigas sufridas en la cárcel”. 

Durante la Guerra Civil, Marina Ivars se afilió al PCE, llegando a ocupar el cargo de secretaria. Además, fue vocal de Socorro Rojo Internacional (SRI) y  perteneció a Mujeres Antifascistas. Fue capturada en el puerto de Alicante cuando intentaba huir en los años finales de la guerra.

Fue condenada por el Consejo de guerra a 12 años y un día por auxilio a la rebelión, ideas izquierdistas y contraria a la Causa Nacional. Estuvo encarcelada en Barcelona, en el Reformatorio de Alicante y en la cárcel de mujeres de Monóvar. En 1943 fue puesta en libertad condicional, pero fue desterrada a Madrid, donde trabajó como sastre. Fue indultada en 1947 y durante los siguientes años fue arrestada en varias ocasiones para cumplir ingresos inferiores a un mes; una de ellas por intentar sacar una carta clandestinamente.

 

Fuente:

Autora: Ángela Pérez García

Cecilia Navarro Vila

Cecilia Navarro nació en Alicante. Fue maestra propietaria desde 1934 en la localidad vegabajense de Benejúzar. Fue acusada de mala labor docente, por tener ideas socialistas y por indiferencia religiosa. Desempeñó el cargo de vocal de la UGT en dicha localidad.  

Como muchos otros maestros, fue castigada a cobrar la mitad de su sueldo en 1939. Finalmente, la Comisión depuradora de la enseñanza la condenó a traslado forzoso dentro de la provincia de Alicante, siendo trasladada de Benejúzar a Monforte del Cid. 

Fuentes:

Autora: Ángela Pérez García

Concepción Illán Belén

Concepción Illán Belén, más conocida como “Contxeta”, nació en 1913 en el municipio de Crevillent. A lo largo del desarrollo de la Segunda República empezó a implicarse en política, y ya durante la guerra civil, coincidiendo con los últimos compases de la contienda, fue designada como concejala en representación de la UGT.

Al finalizar la guerra miembros del bando franquista acudieron a su domicilio de Crevillent con el objetivo de detenerla al haber participado en política tanto en el periodo de la República como durante la guerra, pero al no encontrarla decidieron encarcelar a su madre durante días, con el fin de que les dijera el paradero de su hija. La realidad es que Concepción se encontraba en Madrid en casa de una tía suya, donde fue detenida como consecuencia de la denuncia de una vecina, en la cual se incluía la dirección de su residencia, y fue trasladada a la cárcel de Ventas de Madrid. Posteriormente pasó por la cárcel de mujeres de Girona y finalmente fue llevada a la cárcel de mujeres de Salesianos en Santander.

Posteriormente, en 1943, y gracias a que solicitó un permiso carcelario, cruzó la frontera con Francia ayudada por miembros del partido comunista puesto que permanecer en España suponía vivir bajo unas pésimas condiciones o incluso la pena de muerte. Una vez en Francia partió hacia Marrakech donde se encontraba su marido, miembro destacado del Partido Comunista de Crevillent, junto a quien aparece en la última fotografía. Tras el fin de la dictadura franquista y la llegada de la democracia regresó a Crevillent y se instaló en una cueva ubicada al inicio de la Calle Virgen de la Salud.

Autor: Jordi Blázquez Poveda

Bibliografía: AGHD – Sumario 44797, Legajo 4433. Testimonio de Vicente Illán Belén, comunicación personal, entrevista realizada el 7 de noviembre de 2016 y el 24 de enero de 2017.

Josefa Campillo

También conocida como “La Sarra” o “La mujer del Sarra”, fue una modista y miliciana de Orihuela que marchó al frente, según dicen los registros de su detención, para “dar ejemplo a los hombres y atemorizar a los elementos de derechas”. En los documentos no aparece si estuvo afiliada a algún sindicato o partido. 

Antonio Mazón narra en su libro que Josefa Campillo presumía además de llevar una pistola, de haber atentado contra un cura y haberle cortado los genitales para colgarlos en una caña. 

Al terminar la Guerra, fue detenida y llevada por la Guardia Civil a la cárcel de Orihuela, aunque más tarde fue conducida a Monóvar y después al Reformatorio de Alicante. A pesar de haber sido condenada  20 años a una pena de privación de libertad y tras ser enviada a la cárcel de Málaga, en 1947 recibió el indulto. 

FUENTES:

AUTORA: Judit García García