¿Cuándo descubriste que te gustaban las Matemáticas?
Muy pronto, con 11 años ya sabía que quería estudiar Matemáticas. Lo veía como un juego con reglas claras y como no me gustan las ambigüedades me cautivó.
¿Cómo recuerdas tu paso por la licenciatura o el grado en Matemáticas?
Lo recuerdo como una época muy bonita, aunque tengo la sensación de que no aproveché todo lo que debiera, quizá porque coincidió con que tenía 20 añitos, jeje. Fue una experiencia fantástica que no cambiaría por nada. La única pega que le pondría es que en las clases no se conectaban demasiado las Matemáticas con problemas del mundo real. Quizá por eso ahora me gusta tanto mostrar a todo el que quiera escuchar que las Matemáticas están por todas partes.
¿Quién es tu matemático/matemática preferido/preferida?
¡Vaya pregunta! Déjame pensar… Quizá Newton y Leibniz por dar paso a una nueva era en el mundo de las Matemáticas gracias al Cálculo Infinitesimal. Conceptualmente me parece una de las grandes genialidades de la dado la mente humana. Básicamente repensaron las Matemáticas que conocieron introduciendo cantidades infinitamente pequeñas, si es que se puede decir así. Para quien no sepa de lo que supuso, fueron el equivalente a Cervantes y la novela moderna.
¿Qué te gusta más de las Matemáticas?
Lo que más me gusta de las Matemáticas es que las discusiones acaban con una demostración o un contraejemplo. No hay lugar a interpretaciones, demagogias o manipulaciones. Las cosas son como son y punto. Vamos, que son como a mí me gustaría que fuera el mundo real, que por desgracia es todo lo contrario.
¿Dónde hablaste por primera vez en público sobre Matemáticas?
La primera vez fue en clase. Y la primera vez para público en general fue en unas jornadas sobre ciencia en un instituto de secundaria, aunque la charla no fue sobre Matemáticas tal cual, sino sobre cómo las Matemáticas nos ayudan a comprender el cambio climático y a predecir lo que nos viene, que es peor de lo que se piensa.