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Asociación Católica de Sirvientas Hijas de Santa Zita

El sindicalismo católico femenino estuvo muy extendido en el primer tercio de siglo en España. Los sindicatos y organizaciones surgieron con el objetivo de difundir los principios del catolicismo, garantizar la moral pública y defender ciertos derechos de las trabajadoras. Algunas organizaciones agruparon a mujeres que trabajaban en el servicio doméstico. Por ejemplo, en julio de 1920, la Federación Regional de los Sindicatos Femeninos, con presencia en las tres provincias valencianas, celebró su I Asamblea Regional. Demandó una regulación del descanso, un salario mínimo, condiciones dignas de vivienda y una separación de las habitaciones de criados y criadas.

En la ciudad de Alicante a principios del siglo XX existía la Asociación Católica de Sirvientas Hijas de Santa Zita, que estaba establecida en la iglesia de Nuestra Señora del Carmen, hoy desaparecida. Según La Voz de Alicante, organizaba actos religiosos, como ejercicios espirituales y fiestas en el día de su patrona.

Autora:

Isabel Domenech Jiménez

Fuentes y bibliografía:

Palacio Lis, Irene: Mujer, trabajo y educación /Valencia 1874-1931), Valencia, Universidad de Valencia, 1992.

La Voz de Alicante, 23-2-1906, 4-1-1908, 6-2-1909 y 22-4-1909.

La Unión Tabaquera

La primera organización obrera de la Fábrica de Tabacos en Alicante fue la que se constituyó en el año 1910 por parte de las cigarreras que crearon una sociedad obrera bajo el nombre de “La Feminista”. Desde 1911 sus integrantes participaron en las manifestaciones del Primero de Mayo, llegando a tener bajo sus filas a mujeres trabajadoras que desempeñaban otros oficios.

La organización de las cigarreras en Alicante despertó un movimiento asociativo por toda España que acabaría derivando en la formación de un movimiento de cigarreras. El periódico El Luchador recogió en sus páginas que el 18 de octubre de 1918 se produciría una reunión en Madrid de las cigarreras de toda España, donde las alicantinas participaron, habiendo sido las precursoras de ese movimiento asociativo por toda España.

Tras varios encuentros, en 1919 en una asamblea que se produjo en la Casa del Pueblo de Alicante y que contaba con la participación de cigarreras de toda España, se reunieron unas 3000 personas para explicar las bases presentadas a la Compañía de las doce fábricas de tabacos de toda España. Se acordó entre otras cosas un aumento del jornal del 35%, un socorro en caso de enfermedad y la obtención por parte de los familiares de las trabajadoras de un trabajo en caso de que hubiera vacantes en la fábrica.

Tras este encuentro se logró crear en Alicante la “Unión Tabaquera” que contaba con 400 adscritos entre hombres y mujeres y estaba relacionada con el resto de las asociaciones de tabaqueras de toda España. Tanto es así, que las cigarreras alicantinas a finales del mes de agosto de 1919 se solidarizaron con las compañeras de Cádiz haciendo un paro de 5 horas por las trabas que encontraron las gaditanas para crear su propia asociación.

En la Fábrica de Tabacos se dio un enfrentamiento entre las maestras( que eran las que mandaban en la fábrica) y las no asociadas contra las asociadas a la organización sindical, esto tensó el ambiente ya que las maestras, recibían gratificaciones por parte de las trabajadoras y es algo que el movimiento sindical prohibió, debido a esto se realizó una distinción dentro de la propia fábrica de entre “rojas” (mujeres asociadas a la Unión Tabaquera) y “amarillas” (mujeres no asociadas y al servicio de las maestras).

La labor asociativa seguía siendo importante en el año 1920 para la unión de cigarreras, en Alicante contaban con el apoyo de los socialistas y estos acudían a Madrid a numerosos mítines en defensa de la Unión Tabaquera. La actividad sindical en la Fábrica de Tabacos de Alicante iba creciendo con el paso del tiempo, se volvió a pedir un aumento de sueldo al Ministerio de Hacienda, firmado por el socialista Ángel Martínez y se defendió la situación que vivían sus compañeras de Logroño, Cádiz… Pero el sindicato alicantino tenía un problema, el diario El Dia denunciaba en sus hojas las presiones a las que estaban sometidas las trabajadoras no asociadas al sindicato, para ello, se convocó una asamblea en la Casa del Pueblo, que supuso la creación de una cooperativa de Consumo de la Unión Tabacalera en la calle Valencia de Alicante en el año 1922, que tendría el objetivo de entablar relaciones con las compañeras no asociadas.

En abril de 1922 se celebró una reunión en la Casa del Pueblo de Alicante, donde se juntaron una cantidad ingente de trabajadoras de la fábrica, de esta manera, se informó a las asistentes  sobre la deplorable situación en la que se encontraban las cigarreras del resto de España, poniéndose de manifiesto las siguientes conclusiones:

  1. “Protestar enérgicamente de los atropellos cometidos por la Compañía Tabacalera y sus jefes de las Fábricas de Madrid, Logroño, Cádiz, Santander y Sevilla.
  2. Exigir una urgente revisión de los expedientes de las fábricas de Cádiz y Sevilla, que sean resueltos favorablemente los de Logroño, y levantados los castigos a las operarias de Madrid y Santander.
  3. La Sección Unión Tabaquera de Alicante declara hallarse dispuesta a cumplimentar cuantos acuerdos emanen de la Federación encaminados a que sean prontamente reparadas todas las injusticias de la Tabacalera.
  4. Insiste una vez más la Sociedad de Alicante en que por la Compañía y el estado sean concedidas las mejoras reclamadas por la Federación en sus dos aspectos, morales y materiales.
  5. Invitar a todas las cigarreras y tabaqueros de la Fábrica a que se incorporen a la organización para que todos unidos poner coto a los abusos de la Tabacalera, y que los derechos de todas las cigarreras españolas sean cumplidamente atendidos y respetados” (El Luchador, 5-IV-1922, citado por Francisco Moreno en https://alacantobrera.com/2014/10/01/5_la-organizacion-sindical/ )

En muchas ocasiones las mujeres que trabajaban aquí eran las abanderadas de esos movimientos nacionales que se llevan a cabo en favor de las cigarreras de toda España.  El apoyo de los socialistas y muchos de los beneficios que tenían las trabajadoras con aumentos de sueldo, mejora en maquinaria, etc., hacen de la Fábrica de Tabacos un referente a nivel nacional.

Tras la llegada de la Segunda República la Unión Tabaquera procedió a la construcción de un edificio social, con las aportaciones de las trabajadoras y trabajadores de la Fábrica de Tabacos. Se inauguró en 1934 y contaba con escuela, salón de actos y biblioteca. Con el final de la Guerra Civil en Alicante fue incautado por Falange en 1939.

Grupo de operarias en el patio de la fábrica de tabacos. Fuente: https://alacantobrer.files.wordpress.com/2014/10/antiguo-grupo-de-operarias-en-el-patio-de-la-fc3a1brica-de-tabacos_alicante-vivo.jpg

Trabajadoras en la década de los años 20. Fuente: Libro “Las cigarreras de Alicante”

Autor: Manuel Gallego Giménez

BIBLIOGRAFÍA

  • Garis Puerto, Natalia, “Carmen Martínez y Asunción Lledó: dos experiencias de compromiso y solidaridad en la Fábrica de Tabacos de Alicante”, en Helena Establier Pérez y Mónica Moreno Seco (eds.), Modernas, luchadoras y pioneras. Mujeres alicantinas de la Edad de Plata, Universidad de Alicante, Alicante, 2021, pp. 253-283.
  • Lanceta Aragonés, Teresa (2013). Mujeres e industria tabaquera en Alicante. Alicante. Ediciones del Bullent
  • Morate, Benito, Lucía (Coordinadora) (2022). Las cigarreras de Alicante. Alicante. Disponible en pdf en: https://www.alicante.es/sites/default/files/documentos/202206/cigarreras-alicante.pdf
  • Moreno Sáez, Francisco “Los orígenes de la organización obrera en la Fábrica de Tabacos de Alicante”, en AA.VV., Hechos y dichos de una tradición. Alicante, 1994, págs.101-103.
  • Moreno Sáez, Francisco (2014). Alacant obrera. Disponible en: https://alacantobrera.com/2014/10/01/5_la-organizacion-sindical/
  • El Luchador, 2 de junio de 1921, 11 de julio de 1921 y 4 de abril de 1922.

FETE (Federación Española de Trabajadores de la Enseñanza)

La Federación Española de Trabajadores de la Enseñanza (FETE) fue la agrupación de la Unión General de Trabajadores (UGT) de docentes.

El asociacionismo de docentes en España fue creciendo en importancia a lo largo de los primeros treinta años del siglo XX, cuando la escuela pasó a depender del Estado y el personal del magisterio se convirtió en funcionario. Estas asociaciones buscaban un reformismo cultural y social, así como planteaban reivindicaciones económicas y laborales del magisterio. Las primeras agrupaciones integraban generalmente sólo a docentes de una localidad o partido judicial a causa de las pésimas condiciones laborales y económicas que soportaban maestras y maestros. A partir de 1912, se formaron la Asociación General de Maestros (vinculada a la UGT en 1919), la Unión General de Maestros y la Liga de Maestros Rurales.

En abril de 1931 se creó la FETE, a partir de la Asociación General de Maestros. En ella se afiliaron no sólo maestros y maestras socialistas sino también republicanos y republicanas de distintas corrientes. Durante la II República los sindicatos de docentes tuvieron unos objetivos administrativos y económicos comunes: la equiparación salarial con otros funcionarios, organizar actividades para los docentes…

Desde el comienzo de la Guerra Civil, todo el profesorado tuvo que afiliarse a un sindicato para pasar la depuración republicana y cobrar las nóminas. Tanto FETE como CNT colaboraron con el Ministerio de Instrucción Púbica para elaborar el Plan de Estudios para la Escuela Primaria de 1937 y presionaron para conseguir una subida de salario a los docentes dada la carestía de los productos básicos. También ambos sindicatos organizaron campañas educativas en el frente y colonias escolares en la retaguardia.

Por otra parte, a pesar de la guerra, continuaron algunas actividades de formación permanente. Organizado por la FETE se celebró en Novelda, a primeros de junio de 1937, una Semana Pedagógica y otra en Alcoy al mes siguiente.

Las maestras de la provincia de Alicante no fueron muy proclives a la afiliación sindical. Solo tenemos noticia de la integración de 21 maestras en FETE, 14 en UGT, 4 en CNT y 2 estudiantes en la FUE. El número de maestros afiliados era mayor, pero tampoco muy elevado: 79 en total, en su mayoría también a FETE.

Las maestras con alguna responsabilidad en un sindicato eran escasas. Tuvieron cargos en FETE: María Martínez Más, que fue vicepresidenta de FETE en Callosa D’Ensarriá y María Sellés Berenguer, que fue fundadora del sindicato en Alicante. Por lo dicho anteriormente se deduce que ni siquiera dentro del magisterio las mujeres alcanzaron las mismas cotas de representación ni de autoridad sindical durante la II República.

 

Autora: Isabel Domenech Jiménez

Sindicato Profesional femenino de Obreras Católicas de Orihuela

La fábrica de la seda de Orihuela, núcleo importante de la economía de la ciudad en los años 20 y 30 del siglo XX, fue inaugurada en 1928 por el empresario Alberto Noguera y el ingeniero y director milanés  Giuseppe Sironi. Esta fábrica contaba con un total de 109 mujeres trabajando en su interior en el año de inauguración, y, se preveía que para 1929, cuando las obras de la Fábrica se acabaran por completo, se aumentara la mano de obra hasta un total de 250 mujeres.                                                                                               

La “Federación de Sindicatos Femeninos de Obreras Católicas de Orihuela” y, en concreto, su “Sindicato Profesional de Obreras de la Fábrica de la Seda de Orihuela” en septiembre de 1929 presentaron las bases frente al Consejo Local del Trabajo y, un mes después, las mujeres sederas de Orihuela decidieron proclamarse en huelga. Reclamaban un horario laboral de 8 horas (el cual estaba establecido por ley desde hacía diez años) y también la equiparación de sus sueldos al de otras fábricas sederas, ya que era muy inferior. También reclamaron que se fijaran unas normas en el aprendizaje del oficio y que ellas también quedaran dentro de la Ley de Accidentes del Trabajo. 

Tras la Guerra Civil, la producción de la seda había descendido notablemente y los agricultores vieron más rentable la tala de moreras y su sustitución por otros cultivos con mayor rendimiento económico,  por lo que las obreras sederas vieron peligrar sus puestos de trabajo otra vez. Finalmente, la Federación Católico-Agraria (futura Caja Rural Central) decidió actuar y adquirió cooperativamente la Fábrica a los herederos de Alberto Noguera por 750.000 pesetas en noviembre de 1939. 

Fuentes:

  • Mazón Albarracín, A. (2010) La Segunda República y la Guerra Civil vistas desde el puente de Rusia,  Ajomalba
  • Galiano Pérez, A. (2019) De la Federación a la Caja Rural Central de Orihuela. Cien años de Historia, Caja Rural Central de Orihuela

Autora: Ángela Pérez García

Rosario Hernández Sandoval

     Natural de Arneva, pedanía de Orihuela, Rosario Hernández estuvo afiliada a la UGT durante los años de la Guerra Civil. En abril de 1939, tras haber sido acusada por denunciar a un vecino, José Ortuño, al que después mataron durante la guerra, ingresó en la prisión hasta que en 1940 fue puesta en libertad condicional. A pesar de todo, a finales de ese mismo año volvió a entrar en la cárcel.

   En 1941 fue enviada al Reformatorio de Alicante donde asistió a un Consejo de Guerra que la condenaría por auxilio a la rebelión y enviada a la cárcel de Monóvar en agosto donde permanecería con una condena atenuada desde octubre de ese mismo año.

FUENTES:

  • Hernández Sandoval, Rosario. En. Archivo de represaliados de Alicante (online).Consulta 1 de marzo de 2022. Disponible en: https://apps.veu.ua.es/archivo_represaliados/records/11146 
  •  Mazón, Antonio J. (2010). La II República y la Guerra Civil en Orihuela vistas desde el Puente de Rusia. Pág 400

AUTORA: Judit García García

Sindicato de Obreras Conserveras, Agricultoras, Sastresas y Similares de Almoradí

Con la llegada de la República, en muchos pueblos de la Vega Baja se crearon nuevas formaciones políticas. La UGT era el sindicato que más influencia tenía en el municipio de Almoradí. Según señala Teresa Rodríguez en una entrevista realizada por Antonio González, este sindicato se ocupaba de los jornaleros relacionados con la industria y la tierra pero no podían participar mujeres. Es por ello que junto con un grupo de mujeres decide crear, dentro de la misma UGT, el Sindicato de Obreras Conserveras, Agricultoras, Sastresas y Similares.

Teresa Rodríguez ocupó el cargo de presidenta de dicha organización que se popularizó entre las muchachas de la localidad en los meses siguientes. Sus objetivos se centraron en el ámbito laboral destacando la lucha por la jornada de ocho horas, el pago de horas extraordinarias y el descanso los sábados. 

FUENTES:

  • Gónzalez Lucas, Antonio (1999).  Almoradí en la memoria. Págs 51.

AUTORA: Judit García García